Economía divina, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-443-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En Romanos 8:4 Pablo nos dice que necesitamos andar conforme al espíritu. No ande usted conforme a su mente, a su emoción o a su voluntad. Ande simplemente conforme al espíritu, porque el Señor y Su gracia están en el espíritu de usted. Si usted invoca al Señor y abre su ser a El para disfrutar de Sus riquezas y andar conforme al espíritu, el Señor ganará más terreno dentro de usted. Luego El hará Su hogar en el hombre interior de usted y en todas sus entrañas. El habitará en su corazón para ocupar todo el ser de usted (Ef. 3:16-17a) y así llegar a ser el pleno disfrute de usted. Uno en sí mismo no puede vencer su propia lujuria, sus pecados. Cuando el Espíritu residente, el Espíritu todo-inclusivo, quien es Cristo mismo, lo ocupa a uno y habita en el corazón de uno, llenándolo a uno de El mismo, uno crucificará su carne (Gá. 5:24) y dará muerte a las prácticas del cuerpo concupiscente (Ro. 8:13). Uno en sí mismo no tiene la energía ni la habilidad para tratar con su carne. Pero cuando Cristo nos ocupa, habitando en todo nuestro ser, llenándonos de El mismo, estamos llenos de energía y de fuerza para crucificar a nuestro cuerpo concupiscente, la carne, para dar muerte a nuestro cuerpo a fin de vencer todo tipo de lujurias y pecados. En realidad ya no vivimos nosotros, sino Cristo vive en nosotros.
Mientras usted viva a Cristo, el Espíritu todo-inclusivo que reside en nuestro espíritu dispensará vida en nosotros todo el tiempo. Cuando el interruptor de un ventilador está encendido, la electricidad está siendo dispensada en el ventilador. Mientras el ventilador gire y se mueva, la electricidad está siendo dispensada en él. La economía de Dios es Su plan de dispensarse a Sí mismo en nuestro ser. El desea hacer esto cada día y cada minuto. Cuando vivimos a Cristo por medio de andar conforme al Espíritu todo-inclusivo y residente, este Espíritu da vida a nuestro ser, dispensando en nosotros al Dios Triuno como el todo-inclusivo suministro de vida para que disfrutemos el abundante suministro del Espíritu de Jesucristo. Nosotros disfrutamos del Espíritu cuando bebemos de El (1 Co. 12:13). Mientras la electricidad está siendo dispensada al ventilador y mientras el ventilador se mueve y gira, éste está “bebiendo” de la electricidad. El ventilador espontáneamente da vueltas al “beber” y “disfrutar” la electricidad. Mientras disfrutamos la “electricidad divina” del Espíritu, espontáneamente andamos conforme al espíritu. Esto no corresponde a la religión, sino a la economía de Dios, el disfrute del Dios Triuno incorporado en el Espíritu todo-inclusivo. Esto es absolutamente diferente del sistema religioso de hoy en día, el cual está centrado en enseñanzas éticas.
El viviente Dios Triuno, habiendo pasado por todos los procesos, ha llegado a ser un solo Espíritu todo-inclusivo. El no sólo es todo-inclusivo, compuesto y procesado, sino que El también está intensificado siete veces. En los cuatro Evangelios es revelado el Hijo con el Padre y por el Espíritu. En los veintidós libros comprendidos desde Hechos hasta Judas vemos el Espíritu como el Hijo con el Padre, es decir, el Espíritu vivificante, todo-inclusivo, compuesto y procesado. En el último libro de la Biblia, Apocalipsis, el Espíritu todo-inclusivo está intensificado. siete veces.
Apocalipsis 22:17 dice: “Y el Espíritu y la esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente”. El agua de la vida es el Espíritu vivificante, siete veces intensificado, todo-inclusivo, compuesto y procesado. Apocalipsis 21:6 indica que nuestro Dios Triuno nos dará de beber del manantial del agua de la vida por la eternidad. El Espíritu es el agua de la vida, y el manantial del agua de la vida es el Hijo. El Hijo con el Padre y por el Espíritu es el manantial. El Padre es la fuente de la vida (Sal. 36:9). Por tanto, el Padre es la fuente, el Hijo es el manantial, y el Espíritu es el río de agua de vida. Cuando uno bebe del agua, también bebe del manantial y de la fuente. No olviden que el Espíritu es enviado como el Hijo con el Padre, así que el agua de la vida fluye como el manantial con la fuente. Cuando el agua viene, el manantial y la fuente también vienen. Este es el Dios Triuno para nuestro disfrute. Alabado sea el Señor por el agua de la vida (el Espíritu) como el manantial (el Hijo) con la fuente (el Padre).
Cuando bebemos el agua de la vida como el manantial con la fuente, disfrutamos al Dios Triuno. La fuente, el manantial y el agua de la vida son el Padre, el Hijo y el Espíritu. El Dios Triuno consumado en el Espíritu todo-inclusivo fluye dentro de nosotros como el manantial con la fuente. Nosotros bebemos del agua de la vida. El Dios Triuno, con el Padre como el origen de la vida, el Hijo como el suministro y cauce de la vida, y el Espíritu como el fluir de la vida, es nuestra vida y nuestro disfrute. El es la substancia de nuestro servicio, de nuestra adoración, de nuestra predicación del evangelio, de nuestra vida familiar, de nuestra vida matrimonial, de nuestra vida cotidiana, y de nuestra vida de la iglesia. La vida cristiana y la vida de la iglesia son una vida en la cual se bebe de la fuente, del manantial y del agua de la vida: es decir, del maravilloso, todo-inclusivo y glorioso Dios Triuno.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.