Núcleo de la Biblia, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-4442-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Considere nuevamente las ordenanzas que el Señor dio en cuanto a la manera en que los israelitas debían venir al lugar escogido por Él para adorarlo con el diezmo de sus cosechas. En Deuteronomio 12, 14 y 16 Dios usó quince veces frases semejantes a: “El lugar que Yo escoja”. En Deuteronomio 12:5 dijo: “Sino que el lugar que Jehová, vuestro Dios, escoja entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre y habitar en él, ese buscaréis, y allá iréis”. El versículo 11 del mismo capítulo dice: “Y al lugar que Jehová, vuestro Dios, escoja para poner en él su nombre, allí llevaréis todas las cosas que yo os mando: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, las ofrendas reservadas de vuestras manos, y todo lo escogido de los votos que hayáis prometido a Jehová”. En estos versículos el Señor parecía estar diciendo: “Vosotros debéis ir al lugar que Yo he escogido, al lugar donde Yo pondré Mi nombre, al lugar donde Yo habito. No tenéis ningún derecho de ofrecer sacrificios en los lugares que veáis. Debéis ser regulados por Mí, e ir al lugar que Yo he escogido”. Ese lugar era el factor de unidad. Por treinta y cinco siglos este lugar ha mantenido unidos a los hijos de Israel. Si los cristianos de hoy guardaran este principio de unidad, nadie se atrevería a causar división. Independientemente de si nos caemos bien mutuamente, tenemos que ser uno. Si yo fuera un hermano escandaloso, usted tendría que ser uno conmigo, y si fuera un hermano callado, igualmente usted tendría que ser uno conmigo. No tendría otra alternativa. Sin embargo, ¿dónde vemos que se aplique este reglamento en el cristianismo actual? En lugar de este reglamento, vemos iniquidad. Debido a esta iniquidad, los cristianos no pueden comer la mejor porción de Cristo.
¡Alabado sea el Señor, esta porción excelente es dada al pueblo de Dios para que la coma! Sin embargo, debe ser traída a este centro de unidad, donde Dios la honra y respeta y donde Él la disfruta. Cuando los israelitas traían la mejor porción de sus productos al monte de Sión, dicha porción era ofrecida a Dios, y una parte de lo que se ofrecía a Dios llegaba a ser Su comida. La expresión “Mi comida [heb.]” se encuentra en Números 28:2. Según el hebreo, este versículo dice: “Manda a los hijos de Israel y diles: Cuidaréis de presentarme a su tiempo mis ofrendas, Mi comida con las ofrendas quemadas de olor grato para Mí”. En el centro de unidad, tanto Dios como los israelitas disfrutaban el diezmo.
En todos los años que usted tiene de cristiano, ¿alguna vez llegó a escuchar este reglamento? En lo que se refiere a las reuniones cristianas, todos los cristianos hoy en día hacen lo que bien les parece. A algunos no les gustan las reuniones donde la gente dice “amén” o “alabado sea el Señor” de manera escandalosa. Otros prefieren un servicio silencioso y formal donde se predica un sermón. A estos queridos cristianos no les gusta reunirse con otros cristianos cuyas reuniones no se ajustan a sus conceptos. Ellos prefieren reunirse a su manera. Pero ¿está Cristo dividido? ¿Acaso servimos a Dioses diferentes o tenemos diferentes Biblias? ¿Hay acaso diferentes caminos de salvación? No, sólo hay un solo Cristo, un solo Dios, una sola Biblia y una sola salvación. Un cristiano que haya visto la iglesia, el Cuerpo, sabe que la iglesia es una sola. Independientemente de si algunos santos son bulliciosos o hablan en lenguas, ellos son hermanos en el Señor, y debemos ser uno con ellos. Nuestra actitud para con todos los creyentes debe manifestar que únicamente nos interesa Cristo y que los amamos porque Cristo está en ellos. No debemos molestarnos con nadie que hable en lenguas o diga amén en las reuniones.
Debido a que los cristianos no tienen un principio de unidad que los regule ni un único centro donde practicar unidad, no hay ninguno que disfrute la mejor porción de Cristo. Es por ello que las reuniones cristianas hoy en día son tan pobres. Algunas son tan pobres que se valen de conciertos de música rock y dramas. ¿Cómo podría el Señor estar en estas reuniones? Además, quienes asisten a este tipo de reuniones no tienen el hablar del Señor. Hoy ni en los Estados Unidos ni en Europa podemos encontrar un solo escrito cristiano que contenga un rico mensaje. Esto se debe a que los cristianos no tienen el hablar del Señor. Ellos carecen de Su hablar porque no tienen el templo con el Lugar Santísimo. El Señor únicamente habla desde el Lugar Santísimo. ¿Quién puede negar que ésta es la verdadera situación del cristianismo de hoy?
Hace poco, por la gracia del Señor, publicamos mensajes del Estudio-vida de diferentes libros, tales como Génesis, Juan, Romanos, Hebreos y Apocalipsis. Aunque algunos se oponen a las iglesias locales, ellos usan nuestros materiales para su propósito. Por ejemplo, hace algunas semanas, un hermano escuchó a cierto predicador por la radio conduciendo un estudio de Apocalipsis. Uno de sus mensajes era exactamente conforme al mensaje 18 de nuestro Estudio-vida de Apocalipsis. Otro ejemplo es el de un predicador viajero que escribió un tratado en contra de la iglesia local. Este predicador ha reimpreso parte de mi material. Sin embargo, pese a que cita la fuente del material que ha tomado de otros, no cita mi nombre cuando usa el material de mi libro. Además, no hace mucho tiempo, condujo un estudio de Romanos. Un hermano que está familiarizado con dicho estudio, me dijo que había usado los materiales de mi Estudio-vida de Romanos.
Mi intención al contarles de estos casos es mostrarles la condición de pobreza del cristianismo. La pobreza del cristianismo se debe a la división y confusión. ¿Hablaría Dios en una reunión donde hay división y confusión? ¡Desde luego que no! Sobra decir que la mayoría de los cristianos no tienen la porción más excelente de la cosecha; de hecho, ni siquiera tienen la cosecha. Incluso dudo que tengan el maná.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.