Presentación breve de lo que es el recobro del Señor, Unapor Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-570-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Cuando algunos cristianos hablan acerca de experimentar a Cristo, se vuelven muy ambiciosos y desean engullir de un solo golpe todo lo que Cristo es. Pablo se tardó más de treinta años en disfrutar a Cristo. Sin embargo, algunos de los jóvenes son impacientes con respecto a experimentar a Cristo y se quejan de que disfrutan sólo un poco de Él a la vez. No intente experimentar demasiado de Él a la vez; más bien, continúe experimentándolo y disfrutándolo cada día. Con respecto al asunto de experimentar a Cristo, debemos calmarnos un poco y comprender que necesitaremos toda la eternidad para disfrutarlo. Día a día debemos experimentar un poco más de Él. Disfrutar a Cristo es un asunto eterno. Él es inagotable y nosotros no podremos agotar la experiencia que tenemos de Él, ni siquiera durante toda nuestra vida.
Ahora hablaremos de la segunda clase de justicia mencionada en Filipenses 3, esto es, la justicia procedente de Dios basada en la fe. Como ya vimos, la justicia procedente de la ley nos exige guardar la ley. Cuanto más obedezcamos la ley, más justicia tendremos que procede de la ley. Por consiguiente, la justicia procedente de la ley depende de nuestro esfuerzo y comportamiento. Pero, la justicia procedente de Dios es diferente, pues no depende de nuestra conducta; de hecho, la justicia procedente de Dios es sencillamente Dios mismo que vive y se manifiesta en nuestro vivir. Cuando Dios vive en nosotros y luego se manifiesta en nuestro vivir, Él llega a ser nuestra justicia. Por ejemplo, ya no seremos nosotros quienes honramos a nuestros padres ni nos abstenemos de robar, sino que más bien, el Dios justo es quien vivirá y se expresará en nuestro vivir. Al manifestarse en nuestro vivir, Él mismo llega a ser nuestra justicia viviente. Cuando intentamos guardar la ley, nos esforzamos por honrar a nuestros padres. Incluso cuando nos enojamos, sabemos que estamos obligados a honrar a nuestros padres, y por ello controlamos nuestro enojo. La justicia procedente de Dios basada en la fe pertenece a otra categoría. Debido a que Dios vive en nosotros, nosotros estamos llenos de gozo y resplandecemos. La justicia procedente de la ley es muerta, pero la justicia que procede de Dios es viviente. Nosotros experimentamos esta justicia únicamente cuando nos repudiamos a nosotros mismos y disfrutamos a Cristo como lo que queda. En ese momento, Dios vive y se manifiesta en nosotros. De este modo, la expresión de Dios se encontrará en muchos aspectos de nuestro vivir.
En el versículo 10 vemos que Pablo quería conocer el poder de la resurrección de Cristo. Este poder es el Cristo resucitado que vive en nosotros. Nuestro Cristo hoy en día es el Cristo resucitado. Él es la resurrección y, como tal, vive en nosotros. Al igual que una dínamo, el Cristo resucitado vive en nosotros como nuestra fuente de poder. Cuando repudiamos nuestra carne y nuestro hombre natural, a menudo sentimos que este poder está operando en nosotros. Cristo como el restante es como un motor que nos suministra poder interiormente. Éste es el poder de Su resurrección.
Debido a que tenemos el poder de la resurrección, nos es fácil morir con Cristo. La segunda estrofa de un himno escrito por A. B. Simpson dice así:
Dulce es morir con Cristo
Si vivo en resurrección,
Y llevar Sus sufrimientos
Si rebosa el corazón.
En resurrección Él mora
En mi ser con gran poder,
Y por eso muy contento
Al Calvario yo iré.
A. B. Simpson ciertamente conocía a Cristo como el poder de la resurrección. Él sabía que el Cristo resucitado vivía dentro de él como el poder de la resurrección. Mediante este poder de resurrección, nosotros podemos vencer todas las cosas negativas, incluyendo a Satanás mismo. La vida cristiana es una vida que se vive en virtud del poder de la resurrección. Si queremos experimentar el poder de la resurrección de Cristo es necesario que repudiemos la carne, el yo y el hombre natural. Una vez que hagamos esto, experimentaremos el poder de la resurrección en nuestro interior. Por medio de este poder, nosotros podemos experimentar todas las riquezas de Cristo.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.