Acerca de las reuniones en casapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6493-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-6493-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Todos los que asisten a una reunión de hogar son don nadie. Por consiguiente, no podemos esperar que ellos tengan un contenido muy elevado. Sin embargo, quisiera decirles que la comida más saludable es la comida casera común. Si todos los días tuviéramos un gran banquete, nuestra expectativa de vida sería muy escasa. Nuestra reunión de hogar no debe ser un banquete, sino comida común y corriente. Esperamos que las reuniones de hogar nos suministren la comida casera común. El problema hoy en día es que las reuniones de hogar solamente nos ofrecen un postre, no la comida casera común. No es bueno comer demasiado postre. Demasiado dulce hará que fácilmente se produzca un exceso de ácido en nuestro estómago. Si hemos de ser saludables, debemos comer alimentos que contengan menos grasa, azúcar y sal. Si nos ocupamos de estas pocas cosas, toda la familia estará saludable. Hace unos cuantos meses, cuando recién empezamos a promover las reuniones de hogar, los testimonios que escuchamos eran tan agradables como comer helado. Hermanos y hermanas que no habían estado en una reunión por treinta años, regresaron. ¡Cuán animante fue escuchar testimonios como éstos! En ese entonces, mi preocupación era que si en las reuniones de hogar no se comía la comida casera común, algún día incluso el helado se iba a acabar.
Hemos pasado tres noches aquí para cambiar nuestro concepto y entender la verdadera situación. No pongan sus esperanzas en las reuniones grandes. Ése es un camino sin salida. Todas las reuniones grandes son como patinar sobre el hielo. El día en que Pedro predicó el evangelio, tres mil personas entraron en la iglesia “patinando”. Luego Pablo predicó el evangelio en todo lugar, lleno de poder, y muchas personas también entraron “patinando”. Sin embargo, proceder de este modo no retiene a las personas. Hoy en día, el cristianismo degradado hace hincapié en las reuniones grandes y ha fundado seminarios para adiestrar a los predicadores. Pero lo que la Biblia nos muestra es la necesidad de plantar (1 Co. 3:6). La iglesia está cultivando plantas pequeñas, personas que son “don nadie”. Debemos cambiar nuestro concepto al respecto. No hay ningún problema si no somos capaces de preparar un gran banquete; no obstante, tenemos que preparar la comida casera común. Si estamos dispuestos, muchos de entre nosotros podrán preparar una comida casera común. Hermanos y hermanas, todos nosotros amamos al Señor, y esperamos que la iglesia sea edificada. Por lo tanto, creo que todos estamos dispuestos a recibir esta palabra de dirección que el Señor nos está dando.
Hoy en los cinco continentes hay más de seiscientas iglesias. Todas las iglesias tienen sus ojos puestos en la iglesia en Taipéi, porque fue a partir de Taipéi que las iglesias del extranjero se originaron. Por esta razón, la iglesia en Taipéi necesita ser edificada. Todos debemos regresar a la Biblia, prestar atención a la edificación de las reuniones de hogar conforme a la revelación y el principio expuestos en la Biblia, y criar en las reuniones de hogar a los miles de hermanos y hermanas que están en Taipéi. Cada reunión de hogar es como un huerto. Les insto a que vayamos y cuidemos los arbolitos verdes y tiernos. ¡Sin duda alguna tendremos éxito! Hermanos y hermanas, a fin de que las reuniones de hogar progresen, les insto a que llevemos esta carga juntos. La reunión de hogar es como una familia de ocho o diez miembros. En tal familia, una sola persona no prepara la comida, sino que todos deben cocinar. Incluso si usted no sabe cocinar, debe salir a comprar los víveres y preparar la comida en casa a fin de que toda la familia pueda alimentarse y estar saludable.
¿Cómo podemos elevar y fortalecer el contenido de las reuniones de hogar? ¿Y cómo podemos enriquecer dicho contenido? Tenemos que aprender a usar con destreza la Palabra del Señor. Los cristianos que asisten por la mañana al culto dominical también leen la Biblia. Pero hay una gran diferencia entre leer la Biblia de una manera viviente y leerla de forma rutinaria. Usted puede leer un versículo de la Biblia sin ninguna vida, es decir, leer sólo las letras negras sobre papel blanco, o puede leer el mismo versículo de una manera rica y viviente. Sin embargo, tampoco estamos diciendo que debemos pasar tiempo leyendo la Biblia únicamente para obtener el suministro para las reuniones de hogar. En vez de ello, todos debemos prestar atención a nuestra lectura personal de la Biblia. Si queremos que las reuniones de hogar sean fuertes, entonces nosotros mismos debemos ser fuertes. Si nosotros no somos fuertes, las reuniones de hogar tampoco lo serán. Debido a que ustedes son los que asisten a las reuniones de hogar, una vez que estén reunidos, ustedes son el grupo de casa. Si cada uno de ustedes no es fuerte, no sabe leer la Biblia ni tampoco la lee de manera viviente, ¿cómo podrá ser fuerte esa reunión de hogar? Por consiguiente, si ustedes no son fuertes, la reunión de hogar tampoco lo será. A fin de que un cristiano sea fuerte, debe llevar una vida cristiana normal. Su lectura de la Biblia debe ser viviente, y todos los días debe orar, tener comunión con el Señor, andar por el Espíritu y vivir a Cristo. Si ustedes tienen esta clase de vivir, serán vivientes no sólo cuando vengan a la reunión de hogar, sino incluso cuando estén en su casa.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.