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VIII. PRODUCE LA IGLESIA PARA QUE
CORRESPONDA A CRISTO COMO SU COMPLEMENTO

Dios hizo que Adán durmiera, abrió su costado, le sacó una costilla, y edificó con ella una mujer que estaba plenamente facultada para ser su complemento (Gn. 2:21-22). Esto indica que Dios dio muerte a Cristo, y fluyó sangre de Su costado traspasado para redención y fluyó agua para dispensar vida a fin de producir la iglesia, que correspondería a Cristo como Su complemento (Jn. 19:34). Este es un punto crucial y un tipo significativo. Adán no encontró a nadie que le correspondiera como su complemento, así que Dios le hizo dormir, abrió su costado, sacó una costilla y de ella edificó una mujer. En Génesis 2:22 el hebreo no dice que Dios hizo una mujer de esta costilla, sino que la edificó con la costilla. Esta mujer es descrita completamente en la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén será la esposa de Cristo, Su complemento.

IX. LA VIDA INQUEBRANTABLE DE CRISTO

La esposa vino del costado de Cristo, que fue traspasado y del cual fluyó sangre y agua. El agua viva tipifica la vida de resurrección de Cristo, la cual también es tipificada por el hueso, o sea la costilla, en Génesis 2. Nada puede quebrantar la vida de resurrección del Señor. El costado del Señor fue traspasado en la cruz, pero no fue quebrado ninguno de Sus huesos (Jn. 19:33, 36). Sólo la vida de Cristo es inquebrantable, del mismo modo que Sus huesos no fueron quebrados. Todas las otras vidas son quebrantables. La costilla que fue extraída de Adán representa la vida inquebrantable de Cristo, que fluye como el agua viva de la vida.

X. REVELA LA NUEVA CREACION

Esta visión significativa y elevada revela la nueva creación que Dios realiza como la segunda sección de Su obra creadora en resurrección, a partir de la vieja creación que fue la primera sección de Su creación en la naturaleza. La primera sección es la vieja creación, así que su naturaleza es natural. Pero la segunda sección se refiere a la nueva creación en la resurrección. Todo lo que está en la nueva creación pasó por la muerte y la resurrección. Eva fue producida mediante el sueño de Adán, el cual representa la muerte, y mediante la costilla de Adán, la cual representa la resurrección. Esto muestra que la iglesia es producida de la muerte de Cristo y de Su resurrección.

La visión más significativa y más elevada equivale a la revelación de toda la Biblia, empezando con la obra creadora de Dios (Gn. 1), siguiendo con Su encarnación, en la cual se presentó como el árbol de la vida a todas las personas caídas a fin de producir la iglesia, y pasando por Su muerte, Su resurrección y Su obra transformadora para la edificación de Su Cuerpo orgánico, el cual le corresponde como Su complemento, hasta llegar a la consumación en la Nueva Jerusalén como una pareja, el Dios redentor y el pueblo redimido, para la expresión agrandada de Dios por la eternidad con la gloria divina manifestada en la humanidad. Debemos notar que en la frase larga anterior tenemos las expresiones empezando con, pasando por y hasta llegar. El registro de la Biblia empieza con la creación. Luego pasa por la encarnación de Dios, Su muerte, Su resurrección y la obra transformadora para la edificación del Cuerpo de Cristo. Todo esto ocurre hasta que llegue la Nueva Jerusalén.

En Génesis el Antiguo Testamento habla de la creación. Los treinta y ocho libros del Antiguo Testamento que vienen después están llenos de tipos y profecías en cuanto a Cristo y la iglesia. Las profecías principales en cuanto a Cristo están en Isaías, donde dice que una virgen dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel (7:14). Esta es una profecía en cuanto a la encarnación de Cristo. Isaías 53 nos da un registro claro y detallado de la muerte de Cristo. Al final de Isaías 53, hay una sección breve que hace referencia a la resurrección de Cristo (vs. 10-12). Isaías también hace referencia al nuevo cielo y la nueva tierra donde la Nueva Jerusalén estará (65:17; 66:22). Con el tiempo, todos los tipos y las profecías son cumplidos al venir Cristo en el Nuevo Testamento para llevar a cabo Su economía eterna.

Génesis 1 y 2 presenta no sólo los hechos de la creación, no sólo las revelaciones de la obra creadora de Dios, sino una visión grande, la visión que es la más significativa y elevada de toda la economía de Dios. La economía de Dios tiene dos partes: la vieja creación y la nueva. La vieja creación se encuentra sólo en Génesis 1. El cuadro de la nueva creación empieza en Génesis 2 al hacer Dios un espíritu por el hombre y al ponerlo delante del árbol de la vida. Luego la vida de Dios fluye de los creyentes regenerados para transformarlos en materiales preciosos para el edificio de Dios. El edificio de Dios tiene dos partes. Primero, el origen es el Cuerpo de Cristo, y segundo, la Nueva Jerusalén es la máxima consumación.

Según Génesis 1 y 2, la economía de Dios consta sólo de cuatro cosas principales. Primero, consta de la creación, o sea, la vieja creación. Segundo, consta del hecho de que Dios le hace al hombre un espíritu con el cual puede recibirle a El como el árbol de la vida para que sea su vida. Tercero, el río que fluye significa que la vida de Dios fluye de los creyentes para producir tres clases de materiales preciosos para el edificio de Dios como Su meta. Cuarto, nada natural es apto para ser el complemento de Cristo. Sólo de la vida que procede de Cristo es edificada una esposa que corresponde a Cristo como Su complemento. Esta obra de edificación es una mujer, edificada con la vida de resurrección inquebrantable para el agrandamiento y la expresión eternos de Dios. Finalmente, el edificio de Dios es la Nueva Jerusalén. Por una parte, la Nueva Jerusalén se edifica con los materiales preciosos en el fluir de la vida de Dios; por otra, es edificada con la vida de resurrección de Cristo que es inquebrantable. Esta es la visión más significativa y más elevada de la Biblia, y ésta es la economía de Dios.

XI. EL MOVER DE DIOS EN TODAS LAS EDADES

El mover de Dios en todas las edades es motivado por todo el contenido de esta visión, la visión más significativa y elevada.

LOS HECHOS Y EL REGISTRO

Dios hizo a Adán del polvo de la tierra, y le hizo un espíritu el sexto día. Génesis 1 también dice que el sexto día Dios creó al hombre y a la mujer. Pero también debemos ver que la Biblia registra eventos de un modo específico. En la Biblia, los hechos son una cosa, y el registro es otra. Muchas veces Dios usa el registro, y no sólo los hechos, para revelar algo.

Un ejemplo de esto se encuentra en Hebreos 7, en el caso de Melquisedec. Este capítulo dice que no tenía padre, madre ni genealogía (v. 3). Ciertamente el Melquisedec de Génesis 14 tenía padre y madre, pero en el registro de Dios no se menciona nada de su padre, su madre ni de su genealogía. Esto se debe a que Dios quería usarlo para tipificar a Cristo como Aquel que vino de la eternidad. El registro de Génesis 1 y 2 es similar a esto porque Dios quiere usar las dos secciones del registro de Su obra creadora para mostrarnos algo. La creación del espíritu de Adán y la edificación de Eva no constan en la primera sección de la vieja creación, sino en la segunda sección, la cual despliega la nueva creación. Esto es muy significativo.