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Agresividad apropiada que requieren los que sirven al Señor, Lapor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-4972-7
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Actualmente disponible en: Capítulo 4 de 8 Sección 3 de 3

CADA UNO ES UN PROFETA Y UN MAESTRO
Y TODOS EJERCEN SU FUNCIÓN

Todos los colaboradores y ancianos deben participar en los grupos pequeños y brindar ayuda a las reuniones de grupo. Especialmente debido a que estamos en la fase inicial de la obra, necesitamos tener un buen comienzo. Además, cuando los colaboradores vayan a ayudar a los santos, es importante que tengan un espíritu fuerte, que tengan “una piel dura” y no expresen opiniones. Debemos aprender a practicar estas tres cosas. Queremos que cada hermano y hermana finalmente sea un profeta y un maestro. Debemos ir en contra del camino del cristianismo, el cual anula los dones y la función de los santos al enfocar toda su atención en un pastor que hace todo. Esto no es conforme a la Biblia. Sin embargo, debemos reconocer que aunque hay mucha luz entre nosotros, nuestra práctica aún no es fuerte. Creo que lo que agrada al Señor es que cada hermano y hermana tome su turno y ejerza su función. Esperamos que después de reunirnos de esta manera por medio año o por un año, cada hermano y hermana pueda hablar, es decir, pueda ejercer su función como profeta y maestro. Todo dependerá de nuestro empeño.

Si durante 1985 aumentamos uno por cada uno de los santos en Taipéi, o mejor aún, dos por uno, habrá más de mil grupos pequeños, lo cual requerirá la ayuda de más de mil servidores de tiempo completo. Por lo tanto, es probable que en el futuro necesitemos la ayuda de todos los que sirven a tiempo parcial. Además, algunos de los hermanos y hermanas que actualmente se reúnen en los grupos pequeños también podrían ayudar. En una iglesia local fuerte cada hermano y hermana es útil y capaz de salir a la batalla y desempeñar la función de un profeta y un maestro. Al abrir su boca, su espíritu es liberado y muestra que tiene una piel dura, es decir, no es tímido. Además, tampoco expresa opiniones, ni entra en disputas ni se pone a discutir con otros.

EN LA COMUNIÓN DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS
SIEMPRE DEBEMOS TENER LA LUZ DE LA VERDAD
Y EL SUMINISTRO DE VIDA

Creo que este ejemplo ha producido una impresión en nosotros. Cuando participemos en las reuniones de grupos pequeños, no debemos olvidarnos de la impresión que hemos recibido. Esto debe servirnos de modelo. Debemos dejar a un lado las conversaciones vanas, concentrarnos en la lectura de la Biblia y familiarizarnos con las notas de pie de página. Sin embargo, en las reuniones no debemos leer las notas de manera rígida; basta con que leamos únicamente los puntos principales. Asimismo, tampoco es necesario que leamos todos los párrafos de un mensaje del Estudio-vida. Si nos preparamos antes de la reunión, podremos seleccionar los pasajes. Esto nos ahorrará tiempo en la reunión y ayudará a que todos centren su atención. Si se tocan demasiados puntos en la reunión, la atención de todos se disipará. En cada reunión debemos aprender a conducir a los santos a la luz de la verdad y al suministro de vida para que los hermanos y hermanas se sientan nutridos cuando se vayan.

Esta clase de comunión en los grupos pequeños debe ocurrir al menos cada dos semanas, y las otras reuniones en los grupos pequeños pueden ser usadas para predicar el evangelio. Sería algo muy sólido si en veintiséis reuniones del año, la luz de la verdad es liberada y la vida es suministrada. En las reuniones debemos ser llenos en el espíritu. Aquellos que tengamos un mayor crecimiento en vida debemos asumir la responsabilidad de orar y ser llenos con un espíritu de oración. En cuanto empiece la reunión, nuestro espíritu debe manifestarse. Un buen ejemplo de esto es el básquetbol. Usted no puede ser cortés cuando recibe la pelota; al contrario, debe olvidarse de su timidez, de su prestigio y de todo lo demás, y concentrarse en la pelota y en tratar de meterla en el aro. Su atención debe estar centrada en anotar puntos para su equipo. Es lo mismo en la reunión de grupo pequeño. Apenas lleguemos a la reunión, debemos olvidarnos de todo lo demás y únicamente acordarnos de nuestro espíritu. Nuestro espíritu es la pelota. Asimismo debemos acordarnos de liberar la luz que está en la verdad y de suministrar las riquezas de la vida. Nuestra meta es que cada asistente —incluyéndonos a nosotros mismos— sea alumbrado y abastecido.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

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