Estudio-vida de Deuteronomiopor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6649-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-6649-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
El primer punto crucial en Deuteronomio es que Moisés, el portavoz de Dios, se asemejaba a un padre anciano y amoroso que hablaba a sus hijos con mucho amor y consideración. Este libro contiene la palabra de Dios más que cualquier otro libro de la Biblia: las palabras que Dios habló mediante este portavoz único.
Algunos podrían pensar que en Job hay más de la palabra de Dios que en Deuteronomio. Sin embargo, esta perspectiva no es correcta. El libro de Job en efecto contiene la palabra de Dios, pero también contiene las palabras de Job y de sus tres amigos, los cuales hablaron según la opinión, la lógica, la filosofía y la psicología humanas. Al final, el joven Eliú habló lo que estaba en el corazón de Dios. En el libro de Job, la palabra de Dios no es tan abundante como en el libro de Deuteronomio.
Cada palabra que Moisés habló en Deuteronomio era la palabra de Dios. Puede ser que Moisés haya expresado un poco su propio sentir, pero aun eso llegó a ser la palabra de Dios. Lo que Moisés habló en Deuteronomio es semejante a lo que Pablo habló en 1 Corintios 7. En dicho capítulo Pablo dijo: “No tengo mandamiento del Señor; mas doy mi parecer, como uno a quien el Señor ha concedido misericordia para ser fiel” (v. 25). Luego, después de dar a conocer su parecer, él dijo: “Pienso que también yo tengo al Espíritu de Dios” (v. 40). Con el tiempo, puesto que Pablo era un hombre constituido de Dios, su opinión llegó a formar parte de la palabra de Dios como revelación divina en el Nuevo Testamento. En su hablar él fue uno con Dios; por consiguiente, lo que él habló era el hablar de Dios. Este mismo principio se aplica al hablar de Moisés en Deuteronomio. Moisés habló en representación de Dios durante cuarenta años, desde que tenía ochenta años hasta cumplir los ciento veinte. Él era una persona que no sólo estaba empapada y saturada de los pensamientos de Dios, sino que Dios mismo, el Dios que habla, era el elemento constitutivo de su ser. Por tanto, las palabras que procedían de su boca eran las palabras de Dios habladas mediante este portavoz único.
El libro de Deuteronomio habla sobre el amor de Dios y la administración gubernamental de Dios. Moisés era una persona ejercitada en cuanto al amor y una persona experimentada en cuanto a la administración gubernamental de Dios.
Aunque la expresión administración gubernamental no se halla en Deuteronomio, si leemos este libro detenidamente veremos que es un libro que trata sobre el gobierno de Dios, incluso Su administración gubernamental. Moisés a menudo habló explícitamente acerca del amor, pero el tema de la administración gubernamental de Dios se halla implícito. Si nos adentramos en las profundidades de este libro, comprenderemos que la disciplina que Dios aplicó a Su pueblo era una especie de administración gubernamental.
Puesto que Dios es sabio, Él no malcría a Sus hijos. Él es un padre perfeccionador que ama a Sus hijos y los disciplina conforme a Su gobierno. Hebreos 12:6 dice: “El Señor al que ama, disciplina”. ¿Cuál es el propósito de Dios al disciplinarnos? Él nos disciplina con el propósito de perfeccionarnos.
Esto es exactamente lo que Dios hacía con los hijos de Israel, y también con Moisés, mientras estaban en el desierto. Puesto que Dios los amaba, no era indulgente con ellos cuando cometían errores. Dios incluso disciplinó a Moisés por el error que cometió en Números 20:1-13. Moisés se enojó con el pueblo rebelde y, en vez de hablarle a la roca, como Dios le había mandado, golpeó la roca una segunda vez. Esto ofendió a Dios y, como resultado, Moisés perdió su derecho de entrar en la buena tierra. Dios permitió que Moisés viera la tierra desde la cumbre del Pisga, pero no le permitió entrar en ella. Éste es un caso en el que vemos la administración gubernamental de Dios, la disciplina gubernamental de Dios.
Dios es un Dios amoroso y también un Dios que disciplina. Él nos ama y también nos disciplina debido a Su administración gubernamental. Puesto que Moisés conocía la administración gubernamental de Dios y era experimentado en ella, él estaba capacitado para reiterar el hablar consignado en Deuteronomio.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.