Manera ordenada por Dios de practicar la economía neotestamentaria, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-329-8
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En este capítulo queremos ver el orden de la revelación divina en los ocho primeros libros del Nuevo Testamento. Los libros de la Biblia fueron escritos por la inspiración de Dios y aun el orden de los libros es también por la inspiración del Espíritu.
Lo que Dios necesitaba era un Cristo completado, y lo primero que Dios hizo en el Nuevo Testamento fue completar a Su Cristo. Por eso, los Evangelios desde Mateo hasta Juan revelan a Cristo siendo completado. Muchos cristianos conocen el nacimiento de Cristo, es decir, la encarnación de Cristo, pero nunca han visto que para Dios la encarnación fue el primer paso que El dio para completar a Su Cristo. El paso final en completar a Su Cristo fue la ascensión de Cristo al cielo para que fuera hecho el Espíritu económico de poder para ser derramado sobre Su Cuerpo. El proceso desde la encarnación hasta la ascensión fue el medio por el cual el Hijo de Dios, el Ungido de Dios, fue completado. Por medio de este proceso El fue totalmente equipado, totalmente capacitado. Ahora El está en los cielos con todas Sus capacidades requeridas para que sea el Cristo de Dios, el Ungido de Dios, a fin de llevar a cabo la comisión eterna de Dios.
Después de los Evangelios, este Cristo completado fue predicado como el evangelio. El evangelio no es solamente un evangelio de redención, de perdón de pecados, de vida o de gracia. El evangelio mismo es este Cristo completado. El completado Cristo de Dios es la misma esencia del evangelio de Dios. El evangelio del nivel más alto es el Cristo completado de Dios en la economía eterna de Dios. Este Cristo fue predicado en los Hechos como el evangelio. Así que el libro de los Hechos nos muestra la propagación del Cristo pneumático. Mediante la predicación de este Cristo completado, hubo una gran propagación. Cristo fue propagado por medio de la predicación de Sí mismo como el evangelio, de manera que fueron producidos miles de creyentes. Se añadieron tres mil el día de Pentecostés (Hch. 2:41). Luego, fueron añadidos cinco mil (4:4). Finalmente, Hechos nos dice que había millares de creyentes (21:20). Miles sobre miles fueron regenerados para ser la multiplicación de este Cristo completado y propagado. Esta multiplicación llega a ser la iglesia. El término “la iglesia” en los Hechos no se menciona como doctrina, enseñanza ni siquiera como revelación, sino como algo práctico. La iglesia en Jerusalén (8:1), la iglesia en Antioquía (13:1), y las iglesias en Siria y Cilicia (15:41) eran una realidad que se practicaba. La iglesia viene a ser algo práctico en el libro de los Hechos.
Los regenerados necesitaban tener el conocimiento apropiado, adecuado y pleno de lo que es la vida cristiana y del propósito de la vida cristiana. Por eso, el libro de Romanos revela la vida cristiana para la vida del Cuerpo de Cristo. Los creyentes necesitaban saber que la vida cristiana es Cristo viviendo en ellos y manifestado desde su interior para expresarse a Sí mismo. La vida cristiana es Cristo expresado para la vida de iglesia. Romanos nos dice que nosotros éramos pecadores condenados (1:18—3:20) que fuimos justificados por la redención de Cristo (3:21—5:11). Luego fuimos santificados por medio del Espíritu santificador con Cristo como la vida que santifica (5:12—8:13). Romanos además nos dice que seremos glorificados (8:14-39) y que hemos sido escogidos (9:1—11:36). El capítulo doce nos muestra que somos miembros del Cuerpo de Cristo, y los capítulos del trece al dieciséis revelan la vida cristiana para la vida de iglesia. El capítulo dieciséis de Romanos nos muestra las iglesias locales (vs. 1, 4-5, 16, 23). La conclusión del libro de Romanos es la práctica vida de iglesia en las localidades.
Los que disfrutan de la vida cristiana para la vida de iglesia todavía no saben cómo reunirse; por eso es necesario el libro de 1 Corintios. El libro de 1 Corintios habla especialmente de cómo reunirse. La Primera Epístola a los Corintios es el único libro, el libro singular, que se enfrenta con todos los problemas para la vida de reunión de la iglesia. Los capítulos del uno hasta el once, y del quince hasta el dieciséis, se enfrentan con estos problemas por medio de Cristo como la vida que santifica y transforma (1:24, 30) mediante la cruz de Cristo (1:18, 23; 2:2). Los capítulos del doce al catorce nos muestran que estos problemas necesitan resolverse para la vida de reunión de la iglesia, la cual es por medio del Espíritu (12:1-3), con la palabra (14:3-6, 26; 12:8), y a través de los dones (12:4-6). Pablo habla específicamente de las reuniones de la iglesia en el capítulo catorce.
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