Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitalespor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-0268-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-0268-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Cuarto, necesitamos ser perfeccionados para hacer las cosas en coordinación, no según nuestra manera. No podemos llegar a ser miembros calificados y equipados del grupo vital de la noche a la mañana. Se requieren meses para que seamos edificados. Tenemos que orar para que podamos ser compenetrados, para que podamos ser llenos del Espíritu, para que podamos redimir nuestro tiempo orando sin cesar, y para que podamos servir, no de acuerdo a nuestra manera sino en coordinación, prestos a dejar nuestra libertad.
Quinto, necesitamos orar por el trato con nuestra manera de ser, carácter y rasgos peculiares. Estas tres cosas son lo más difícil de tratar en la vida de iglesia. Todos tenemos el yo, y éste está constituido de nuestra manera de ser, nuestro carácter y nuestros rasgos peculiares.
No hace mucho me alegré de ver que algunos entre nosotros ejercían su función, algunos que antes solían estar en silencio en las reuniones. Algunos de nosotros hemos estado viniendo a las reuniones por años y guardamos silencio. Necesitamos la misericordia del Señor para que nuestra silenciosa manera de ser tenga un cambio interno y metabólico. Necesitamos decir: “Señor, ten misericordia de mí. Renuévame y transfórmame. Transforma cada parte de mi ser; transfórmame en mi vida diaria y en mi servicio a Ti en la vida de iglesia. Transfórmame en la manera en que oro, especialmente en la forma en que lo hago en las reuniones”. Necesitamos ver que nada de lo que hagamos en nuestro hombre natural es aceptable al Señor.
Algunos santos han sido fieles al recobro del Señor por muchos años, pero siguen siendo los mismos. Pablo dijo en 2 Corintios 4:16 que necesitamos ser renovados de día en día. No deberíamos ser los mismos de hace tres días. Necesitamos ser diferentes cada día al ser renovados. Si nunca gritamos, debemos ser transformados y así gritaremos: “¡Alabado sea el Señor!”.
Por causa de que permanecemos en nuestra manera de ser natural, no vemos la verdadera vida de iglesia entre nosotros. Hemos perdido nuestro impacto e influencia. Somos un grupo de personas que sirven al Señor fielmente, pero estamos sirviendo y reuniéndonos en una manera rutinaria y mecánica. Como resultado, no tenemos nuevos bajo nuestro cuidado, y así la iglesia ha llegado a un estancamiento. El remedio para esta situación está en los grupos vitales. Todos tenemos que ser transformados.
Necesitamos orar para ganar los candidatos para nuestra predicación del evangelio. Debemos hacer una lista de parientes cercanos y de conocidos. Luego necesitamos orar diciendo: “Señor, de entre éstos, ¿a quiénes debo tomar primero como mis candidatos para Tu evangelio?”. El Señor nos guiará. No debemos escoger más de cinco personas en nuestra lista como primeros candidatos para traerlos al Señor. Puede ser que de estos cinco, tres no estén disponibles. De todos modos debemos aprender a prepararnos y a preparar nuestros candidatos, los objetivos de nuestra obra. Necesitamos orar por ellos durante unos tres meses. Entonces podemos ir a visitarlos.
Esta clase de selección y oración por aquellos a quienes escogimos producirá impacto en ellos. No es ideal tocar puertas “frías”, puertas de personas que no conocemos. Debemos encontrar la manera de conseguir puertas “cálidas”, puertas de personas que conocemos o que nos han sido recomendadas por otros.
Necesitamos darnos cuenta de que el resultado de nuestra labor sólo se podrá contabilizar bien en el futuro. En la actualidad, los cinco que hemos escogido como nuestros candidatos tal vez no estén disponibles. Pero después de tres años, es posible que todos ellos estén disponibles debido a nuestras oraciones. Nosotros no sabemos cuándo el Señor contestará nuestra oración. Simplemente laboremos. El apóstol Pablo nos prometió que nuestro trabajo en el Señor no sería en vano (1 Co. 15:58). Yo creo que cada minuto que empleamos trabajando en el servicio del Señor es registrado por el Señor.
Conforme al principio del Nuevo Testamento, nadie es salvo directamente. Una persona es salva por medio de otra o por la oración de alguien. Dios tal vez haya escogido a su primo y haya decidido salvarlo. Pero si usted no ora por él, nadie va a hacerlo. Así que Dios no podrá hacer nada a menos que usted ore. Su oración preparará el camino y pondrá las vías sobre las cuales el “tren” de Dios se podrá mover. La oración es muy importante, por lo tanto tenemos que orar durante dos meses. Luego saldremos. Cada día debemos emplear tiempo para equiparnos, estar calificados y prepararnos para llevar a cabo nuestra labor de ganar pecadores para el aumento de la iglesia.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.