Pastorear a la iglesia y perfeccionar a los jóvenespor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-8420-9
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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No prestamos suficiente atención al crecimiento en vida de los santos. Los ancianos deberían estar conscientes de su propio crecimiento en vida, del crecimiento en vida de los santos y del crecimiento en vida de los hermanos responsables. Esto no significa que los ancianos deban invitar a los santos para tener comunión o que los distritos deberían tener banquetes de amor. Éstos son meramente métodos. Los ancianos primero tienen que aprender las lecciones propias de la vida y luego de manera espontánea y automática, tendrán comunión en cuanto a la vida. No hay necesidad de hacer arreglos. La comunión no se refiere a tomar decisiones acerca de los servicios o del itinerario de las reuniones. Tales decisiones no importan. Los ancianos necesitan aprender lecciones en vida que sean genuinas. Si a un hermano responsable no le va bien, los ancianos deberían tener comunión con él y suministrarle vida con miras a su progreso. Entonces el hermano responsable será capaz de suministrar vida a los santos. Los santos necesitan más crecimiento en vida.
Los colaboradores y los ancianos necesitan dedicar más tiempo al ministerio de la palabra. No deberíamos asignar a una persona que esté a cargo de dar mensajes, pero un distrito con una asistencia regular de cuatrocientos o quinientos santos necesita el suministro de una palabra viviente. Tanto los colaboradores como los ancianos tienen que estar desesperados por estudiar la palabra a fin de que puedan ministrar una palabra de vida. Es la responsabilidad de los padres saciar el hambre de sus hijos. Los colaboradores y los ancianos tienen que dar todo su ser a fin de dar una palabra viviente. Pueden al menos pasar tiempo delante del Señor estudiando nuestras publicaciones, que contienen muchos mensajes, a fin de que puedan presentar la palabra del Señor a los santos de una manera fresca y viviente. Cada semana los ancianos y colaboradores tienen que suministrar a los santos la palabra con miras a que la iglesia pueda desarrollarse y estar llena de contenido. No podemos pedirles a los santos que meramente oren-lean y griten. Es correcto liberar el espíritu, pero meramente gritar y orar-leer cincuenta y dos semanas al año no está bien. Tenemos que presentar algo sólido, del mismo modo que los padres alimentan a sus hijos cada día.
Las iglesias no progresan porque no practicamos la visitación y el pastoreo, carecemos del suministro de vida y nos hace falta el suministro de la palabra. Además, las iglesias no se desarrollan porque los ancianos no han entregado los servicios a los santos, y la obra no avanza. Por ende, tenemos que levantarnos y hacer un cambio radical. Los ancianos tienen que entregarse para el pastoreo de la iglesia de Dios. Tienen que hallar la manera de pastorear a la iglesia de modo que los santos crezcan en vida. Los colaboradores tienen que ministrar la palabra. Si los colaboradores no pueden ministrar la palabra, los ancianos tienen que suplir la carencia. Por favor, perdónenme por dar una palabra tan franca. Los colaboradores que no son capaces de suministrar la palabra no deberían considerarse a sí mismos como colaboradores. Si no pueden ayudar a los santos a crecer en vida ni suministrar la palabra a los santos, ¿qué más pueden hacer los colaboradores? Quizás solamente puedan servir con los santos. No obstante, los santos no necesitan ayuda con el servicio; los colaboradores no necesitan involucrarse en los servicios de las iglesias. Los servicios deberían entregarse por completo a los santos. Los santos pueden hacer la limpieza y servir como ujieres en su tiempo libre. Incluso pueden dar hospitalidad. Deberíamos considerar estos asuntos seriamente delante del Señor.
Debemos tener un motivo puro y sólo ocuparnos de ministrar a los santos. Los colaboradores no necesitan guiar la reunión de jóvenes. Los jóvenes pueden dirigir sus propias reuniones. No es necesario que los colaboradores hagan lo que los santos pueden hacer. Incluso si hay más servicios regulares, tales como el servir de ujier durante las reuniones, los colaboradores no necesitan estar involucrados en los servicios. Los santos pueden manejar los servicios. A menudo declaramos que toda la iglesia debería servir y que todos los santos deberían servir. Sin embargo, sólo unos pocos santos sirven. Necesitamos tener comunión respecto a esto a fin de que las iglesias tengan una manera para ir adelante. Los que sirven a tiempo completo necesitan darles a los santos un suministro vivo. Tenemos que cambiar nuestro concepto. Si un colaborador se reúne en un distrito donde no hay un suministro de la palabra, de inmediato debería ministrar la palabra y no esperar a que otros hagan arreglos para que él suministre la palabra. Por ejemplo, al final de la reunión del día del Señor en la mañana, él debe ponerse de pie y ministrar la palabra por veinte minutos para que los santos sean alimentados, incluso si nadie lo invita ni hace arreglos para que él lo haga. Si hace esto, ¿quién podrá decir que él está mal? No importa si ha sido asignado a cuidar de un distrito. Lo que importa es que el distrito al que él asiste esté viviente.
Cuando los colaboradores vayan a servir en una localidad, deberían ser como agua de lluvia que puede filtrarse por cualquier grieta. Ellos deberían servir con los jóvenes y también con los santos de mayor edad. Deberían servir conforme a la carga, sea que se les asigne o no. Si sirven de esta manera, tenemos esperanza para el futuro. Nuestra actitud debería ser que servimos dondequiera que estamos. Siempre podemos contactar a los santos individualmente. Si no podemos contactar a los santos individualmente, podemos contactar a los incrédulos. Únicamente cuando nosotros servimos diligentemente, podrá propagarse la obra.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.