Diez 'unos' extremadamente cruciales para la edificación del Cuerpo de Cristo, Lospor Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-951-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-87083-951-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Cristo es el Hijo eterno y unigénito de Dios, el segundo de la Trinidad Divina (Jn. 1:1-2, 18; Mt. 28:19). El existe en Sí mismo, existe para siempre y, junto con el Padre y el Espíritu, moran mutuamente el uno en el otro en la eternidad. El es, junto con el Padre y el Espíritu, el único Dios (Jn. 1:1; Ro. 9:5; He. 1:8). En otras palabras, El como el Hijo con el Padre y el Espíritu es un solo Dios.
El es el Creador (He. 1:10), y todas las cosas fueron creadas por medio de El (Jn. 1:3; Col. 1:16a), se conservan unidas en El (Col. 1:17) y serán una herencia para El como el Heredero (Col. 1:16b; He. 1:2; Ro. 11:34-36). Por una parte, Cristo es el Creador; por otra, El es el medio por el cual todas las cosas fueron creadas. El también es el mismo centro de la creación porque todas las cosas se conservan unidas en El. Con el tiempo, todas las cosas serán una herencia para El como el Heredero.
En el tiempo El se hizo hombre mediante Su encarnación; era un Dios-hombre que tenía tanto divinidad como humanidad como Su naturaleza (Jn. 1:1, 14; He. 2:14). En la eternidad Cristo era meramente Dios, pero en el tiempo se hizo hombre. El también es el Primogénito de toda creación (Col. 1:15b). El no sólo es Dios y hombre sino también la primera entidad en la creación. Como hombre, es parte de la creación, pero, ¿cómo puede ser el Primogénito? Es difícil responder a esta pregunta. Necesitamos ver que para Dios sólo existe el hecho, sin el elemento de tiempo. Cristo fue crucificado hace casi dos mil años, pero la Biblia dice que fue crucificado desde la fundación del mundo (Ap. 13:8). Desde el momento en que el mundo fue fundado, El fue crucificado porque la tierra necesita que El sea crucificado. Tenemos que aprender a presentar esto a los demás.
Del mismo modo que la luz es el resplandor de la electricidad, Cristo es el resplandor de la gloria de Dios. También es la impronta de Su substancia (He. 1:3a). Dios es cierta clase de substancia, y Cristo es la impronta. Podemos usar el ejemplo de un sello para ilustrar esto. El sello es cierta clase de substancia. Cuando ponemos el sello en la hoja de papel, tenemos la impronta. Cristo es la corporificación de Dios (Col. 2:9) y la imagen del Dios invisible (Col. 1:15a). Dios es invisible e impalpable, pero un día Dios tomó cuerpo en Cristo. Dios se hizo visible y palpable.
Cristo vivió en Su humanidad sobre la tierra para expresar a Dios durante treinta y tres años y medio: es Dios manifestado en la carne (1 Ti. 3:16). El es el Testigo fiel de Dios (Ap. 1:5). El dio testimonio de Dios.
El también es el tabernáculo de Dios como la morada móvil de Dios entre los hombres (Jn. 1:14). La mayoría de las versiones dicen en Juan 1:14 que el Verbo se hizo carne y habitó entre los hombres. Este predicado, según el texto griego, debe ser traducido fijó tabernáculo. El es la morada de Dios entre los hombres, pero es móvil, como una tienda, un tabernáculo. Abraham llevó su tienda por muchas partes. Cristo era la tienda de Dios entre los hombres. También, El es el templo de Dios como la morada de Dios establecida en la tierra (Jn. 2:19-21). Además, es la luz del mundo (Jn. 8:12).
El experimentó una muerte todo-inclusiva mediante la cual crucificó a Satanás la serpiente antigua (Jn. 3:14; He. 2:14), el pecado (Ro. 8:3; Jn. 1:29), el mundo (Jn. 12:31), el hombre caído junto con su carne (Ro. 6:6; Gá. 2:20), la vieja creación (representada por el viejo hombre caído) y la ley junto con sus ordenanzas (Ro. 10:4; Col. 2:14; Ef. 2:15) para cumplir la redención eterna (He. 9:12). Por medio de Su muerte también liberó Su vida divina de la cáscara de Su humanidad a fin de dispensarla en Sus creyentes (Jn. 12:24; 3:15). La muerte de Cristo abolió todas las cosas negativas. Por el lado positivo, liberó Su vida divina de Su cáscara humana. El fue el grano que murió para liberar Su vida y llegar a ser los muchos granos. Por el lado negativo, la muerte de Cristo tuvo como fin que Dios hiciera Su obra redentora; por el lado positivo, tuvo como fin dispensar vida.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.