CAPITULO DOS

LA OPERACION DE LA TRINIDAD DIVINA

Lectura bíblica: 1 Co. 12:1-12

EL TEMA DE LA PRIMERA EPISTOLA A LOS CORINTIOS

La Primera Epístola a los Corintios 12:1-12 es una porción de la Palabra que se ha entendido mal y que se ha usado equivocadamente durante toda la historia de la iglesia. Para entender cualquier sección o frase de la santa Palabra, se necesita una visión completa y panorámica de toda la Biblia. Los doce versículos en la lectura bíblica son una sección corta de 1 Corintios, y para entenderlos necesitamos ver de qué habla 1 Corintios.

En el siglo pasado los llamados Hermanos enseñaron que 1 Corintios es un libro escrito para resolver los problemas en la vida de iglesia. El primero de los once problemas en 1 Corintios es el de la división (1:10-17). Ellos consideraron la porción del capítulo doce al catorce como una sección sobre el problema de los dones. Los Hermanos creían que esta sección de 1 Corintios fue escrita específicamente para resolver el problema de hablar en lenguas. Por lo visto Pablo escribió esta carta para resolver todos los problemas, pero en realidad dentro de Pablo había un pensamiento y una carga más profunda. Los que están en el pentecostalismo dan mucho énfasis en que 1 Corintios es el único libro del Nuevo Testamento y de toda la Biblia que nos anima a hablar en lenguas. Sin embargo, en realidad, en 1 Corintios Pablo categóricamente minimiza el don de lenguas y exalta el don de profecía, porque su interés principal es por la iglesia y no por los creyentes individuales. El hablar en lenguas, aun si es auténtico y correcto, sólo edifica al hablante mismo, pero el profetizar, o sea, el hablar que emite al Señor, edifica a la iglesia (14:1-4).

La posición de 1 Corintios en la Biblia lleva un significado especial. El orden de los libros de la Biblia fue hecho bajo la soberanía de Dios. Malaquías no podría ser el primer libro del Antiguo Testamento ni tampoco podría ser Génesis el libro final. Los Salmos y los Proverbios están colocados apropiadamente antes de los profetas y no después. En el Nuevo Testamento es significativo que Mateo sea primero y que Apocalipsis esté al final. Los cuatro Evangelios nos dan una visión clara de Cristo siendo completado. Dios ungió a Su Hijo para que fuese Su Cristo, pero hasta Su Hijo, El Ungido de Dios, necesitaba ser completado, equipado, a fin de que fuese capaz y capacitado para llevar a cabo Su comisión de realizar el plan eterno de Dios. Por eso, los cuatro Evangelios nos dicen cómo el Hijo de Dios ha sido completado para ser el Cristo de Dios a fin de llevar a cabo la economía neotestamentaria de Dios. Los Hechos nos dicen cómo este Cristo completado fue propagado. Debido a esta propagación muchos creyentes llegaron a existir. Por eso, necesitamos que Romanos nos diga qué es la vida cristiana para la vida de iglesia. Romanos nos muestra la vida cristiana para la vida de iglesia, y 1 Corintios lo sigue para mostrarnos cómo tener la vida de iglesia.

La práctica del cristianismo de hoy es una destrucción de la vida de iglesia. El hablar en lenguas sin restricción destruye en gran manera la apropiada vida de iglesia, y destruyó la vida de iglesia en Corinto. En 1 Corintios 12—14 Pablo se enfrentó con el hablar en lenguas para salvar a los santos en Corinto de la destrucción de la vida de iglesia. El corrigió a los creyentes corintios en muchos aspectos para que tuvieran una apropiada vida de iglesia. La apropiada vida de iglesia depende absolutamente de las reuniones de iglesia. Si no tenemos reuniones apropiadas, nunca podemos tener la apropiada vida de iglesia. El término “iglesia” es ekklesía en griego, el cual significa la asamblea llamada hacia afuera. Este término lleva con sí el reunirse porque la iglesia es una asamblea. Sin las reuniones, la iglesia no existe. Sin embargo, la manera de tener las reuniones es un gran problema para la vida de iglesia. Hoy día en toda esta tierra es difícil encontrar la apropiada vida de iglesia porque no existen apropiadas reuniones de la iglesia.

LA NUEVA MANERA DEL SEÑOR

La nueva manera del Señor principalmente es para introducir personas en la iglesia y luego formarlas en reuniones para que tomen parte en la apropiada vida de iglesia para la edificación del Cuerpo universal de Cristo. El visitar las casas de la gente al tocar sus puertas es la manera ordenada por Dios de extender el evangelio. Establecer reuniones en las casas de los nuevos creyentes también es la manera ordenada por Dios de empezar la vida de iglesia. Ya que Dios ha hecho tanto para completar a Cristo y para propagar a Cristo a fin de producir la vida de iglesia, nosotros tenemos que ver cómo debe reunirse la iglesia; y la forma en que la iglesia se reúne es por medio de la operación de la Trinidad divina. Se halla en todas las reuniones de la iglesia la operación de la Trinidad divina. La reunión cristiana es para que opere la Trinidad divina con el propósito de llevar a cabo el impartir del Dios Triuno procesado. La manera de continuar la economía neotestamentaria de Dios es reunirnos para que el Dios Triuno opere entre nosotros para impartir la Trinidad procesada. El cristianismo ha perdido la visión de la economía neotestamentaria de Dios y ha perdido la visión de la manera ordenada por Dios de llevar a cabo esta economía.

La nueva manera del Señor no es meramente la forma de tocar puertas o de establecer reuniones en las casas de la gente. La nueva manera del Señor es la de llevar a cabo la economía neotestamentaria de Dios. La economía neotestamentaria de Dios es primeramente completar a Su Cristo y luego propagar, duplicar, o sea, reproducir a este Cristo completado y impartirle dentro de Su pueblo escogido y creyente para producir la iglesia, la cual es el organismo del Dios Triuno. Este organismo divino existe, se mantiene y sigue adelante al reunirse en el nombre del Señor (Mt. 18:20), el nombre más alto en el universo. En esta clase de reunión el Dios Triuno opera. Dios el Padre opera, el Hijo ministra y el Espíritu distribuye todos los dones para el impartir del Dios Triuno procesado (1 Co. 12:4-6).

El propósito con el cual nosotros, los cristianos, nos reunimos es único. No es para enseñar, ni predicar, ni hablar en lenguas, ni sanar, ni hacer milagros. La reunión cristiana es para impartir al Dios Triuno procesado. Pocos maestros de la Biblia comprenden que se debe enseñar la Biblia para que Dios opere a fin de llevar a cabo el impartir de Su triuno y divino ser. Aun la predicación del evangelio no es para la predicación del evangelio, sino para que el Dios Triuno opere para llevar a cabo el impartir divino de Sí mismo. No vamos a recobrar meramente el tocar puertas o las reuniones en casa. Creemos que el Señor nos ha mostrado una manera de recobrar el impartir divino del Ser divino dentro de nuestro ser. La nueva manera del Señor de llevar a cabo Su nuevo mover de recobrar la manera apropiada de predicar el evangelio y la manera adecuada de reunirnos como cristianos para que el Dios Triuno opere entre Su pueblo escogido para impartirse dentro de su ser.

Después de completar al Cristo de Dios, propagar al Cristo pneumático y producir a la iglesia, la Trinidad divina busca y espera tener la oportunidad adecuada entre Su pueblo escogido para poder operar entre ellos y dentro de ellos para impartirse en ellos. Nuestra manera anterior de reunirnos no le proporcionó a Dios muchas oportunidades de impartirse en nosotros. En la mayoría de las reuniones cristianas hoy día Dios casi no tiene manera de operar para impartirse dentro de Su pueblo escogido. Dios necesita recobrar esta manera de operar a fin de que haya en muchos lugares por todo este globo, grupos de cristianos que le busquen a El y que le proporcionen la oportunidad de operar en ellos, de modo que El pueda impartirse en su ser.

En cada reunión cristiana, Dios debe operar y esta operación es llevada a cabo por los ministerios, los cuales son completados por los diversos dones del Espíritu Santo. En 1 Corintios 12:4-6 hay un cuadro del Dios Triuno que empieza con el Espíritu, pasa a través del Señor y alcanza a Dios el Padre. Con el Espíritu se encuentra la distribución de los dones, con el Señor, los ministerios, y con Dios el Padre, las operaciones. Dios el Padre opera, el Señor ministra por medio de varios ministerios y el Espíritu se distribuye como los dones, dentro de los creyentes. De esta manera, todos los dones llevan a cabo los ministerios, y todos los ministerios llevan a cabo la operación de Dios. La operación de la Trinidad divina es para realizar el impartir divino del Ser divino dentro de nosotros, los creyentes en Cristo, para que lleguemos a ser Su organismo a fin de expresarle en toda la tierra. Esta es la nueva manera de llevar a cabo el mover nuevo del Señor.