Visión del edificio de Dios, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6775-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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El quinto paso con el cual Dios cumple Su propósito en la creación es el proceso en el cual somos edificados para ser Su edificio. He observado a muchos cristianos que tienen una conducta muy apropiada y parecen ser muy espirituales; no obstante, las piedras preciosas que Dios necesita no tienen como finalidad ser alabadas por los hombres, sino ser útiles para el edificio de Dios. Dios desea transformarnos a fin de que seamos edificados con otros como Su edificio. Dios desea obtener una casa, no miles de piedras preciosas exhibidas individualmente. La gran necesidad de los cristianos de hoy es ser edificados en mutualidad unos con otros como edificio de Dios. Si aprendemos a ser edificados con otros, tendremos la victoria, las riquezas, la santificación, la santidad, el poder y la plenitud de Dios. Nuestra única necesidad es ser edificados junto con otros en el edificio de Dios.
En el capítulo 1 dimos un ejemplo de lo que sucede a un miembro del cuerpo que se aísla y se separa del mismo. Aunque se vea saludable y aparentemente cumpla su función, no sirve de nada. Ésta es la situación imperante en el cristianismo de hoy. Muchas personas desean tener poder y llevar una vida santa, pero cuanto más procuran esto, más empobrece su condición. Cada uno de nosotros debe aprender a ser edificado con otros santos como un cuerpo viviente. No importa dónde estemos ni adónde vayamos, debemos ser edificados con otros en esa localidad. Más adelante en otro capítulo, hablaremos acerca de cómo podemos relacionarnos con otros. Por ahora, mi carga consiste en que todos veamos que necesitamos ser edificados con otros para ser el edificio de Dios.
El sexto y último paso de cómo Dios alcanzará Su meta es el paso de producir la novia. “Dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; haré ayuda idónea para él” (Gn. 2:18). J. N. Darby traduce este pasaje en su nota al pie de página: “Le haré ayuda idónea para él, su complemento”. Debemos comparar este pasaje de las Escrituras con Efesios 5:22-32 para poder interpretarlo apropiadamente.
La novia es un sinónimo del edificio. En el último cuadro de las Escrituras, la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, no es solamente el tabernáculo de Dios, sino también la novia de Cristo. Cuando la novia aparezca, la meta final de Dios se cumplirá. En Génesis, el primer Adán era un tipo de Cristo, y Eva era un tipo de la iglesia. En Apocalipsis, la novia, la iglesia, es el complemento del postrer Adán, el Señor Jesucristo.
Es únicamente cuando los cristianos que buscan del Señor sean edificados localmente que será producida la verdadera novia que complementa a Cristo. Esto será una maravillosa exhibición, una verdadera ganancia y una gloria para Cristo. ¡Cuán vergonzoso es para el Señor que por cientos de años en esta tierra se haya producido tan poco de la novia que lo complementa a Él y es Su ayuda idónea! Es cierto que en todos estos años se han producido muchos materiales y que en la actualidad hay muchos materiales, pero la condición de ellos es muy pobre. No hay muchos materiales que sean brillantes y resplandecientes; no hay muchas piedras preciosas. No tenemos buenos materiales, y se ha producido muy poco del edificio. ¿Dónde podemos encontrar el verdadero edificio de Dios hoy?
El cuadro que se nos muestra en Ezequiel 37 es un retrato exacto de la situación actual del cristianismo. Hay muchos huesos muertos y secos mas no el cuerpo viviente, y no tenemos la casa, el ejército. Pero finalmente los huesos secos serán resucitados y juntos formarán un cuerpo viviente. Este cuerpo es la casa, la morada de Dios, y también es el ejército que pelea las batallas por Dios. Algún día los hijos de Dios serán recobrados y se levantarán para cumplir el propósito de Dios. Entonces ya no querrán ser “espirituales” de manera individualista, sino edificados corporativamente con otros. El deseo de Dios de obtener una casa será satisfecho, y habrá un Cuerpo y una novia para Su Hijo. Sabemos que esto sucederá. En el último cuadro de Apocalipsis vemos la novia, que es el edificio del Dios Triuno.
Vemos una correspondencia entre cuatro asuntos que aparecen al comienzo y al final de las Escrituras: una novia, el árbol de la vida, un río que fluye y tres materiales preciosos: el oro, la perla y las piedras preciosas. Hay una clara semejanza y correlación entre ellos. Los capítulos 1 y 2 de Génesis son semejantes a los planos que se incluyen al comienzo de un manual instructivo de construcción, mientras que los capítulos 21 y 22 de Apocalipsis son como la foto de la estructura terminada, la cual se inserta al final del manual. Primero miramos los planos, luego leemos las instrucciones de la construcción y empezamos la obra y, por último, obtenemos la estructura terminada, la cual en cada detalle es semejante a la foto que aparece en el manual. Las Escrituras sirven como un manual instructivo en cuanto al edificio de Dios. Al principio tenemos los planos y, al final, la edificación terminada conforme al concepto inicial.
Debemos dedicar mucho tiempo a estudiar las instrucciones detalladas de este “manual”. Pero sobre todo debe quedar grabado en nosotros el hecho de que somos vasos y que, como tales, poseemos un espíritu, un recipiente interior, con el cual podemos recibir a Dios. Debemos aprender a ejercitar nuestro espíritu continuamente para contactar y recibir a Dios. Además de esto, debemos comprender que Dios en Cristo y por el Espíritu es el árbol de la vida, el verdadero alimento que podemos comer y disfrutar. Al disfrutar a Cristo de esta manera, el agua viva fluirá dentro de nosotros y, por medio de este fluir, seremos transformados de barro a materiales preciosos. Luego, como materiales transformados, debemos ser edificados con otros. No podemos ser cristianos preciosos pero independientes. Debemos aprender a relacionarnos con otros y ser muy dependientes. Por último, tal edificación será la novia en esta tierra, la novia que satisfará a Cristo.
Hemos visto, pues, que el hombre corporativo que Dios desea no es solamente Su expresión y Su representante, sino también la novia que satisface al Novio. Sin embargo, es solamente a medida que disfrutemos a Cristo como nuestro alimento que podremos ser transformados, y es solamente a medida que seamos transformados que podremos ser edificados con otros, y es solamente a medida que seamos edificados con otros que Cristo obtendrá plena satisfacción con nosotros. Nosotros seremos la expresión de Dios y Su representante, así como también la novia de Cristo.
Todos sabemos que en nosotros mismos, por nosotros mismos y con nosotros mismos —en nuestra vida natural— es imposible que seamos uno con otros. Todo hombre natural es un hombre peculiar, un hombre aislado de otros. Un esposo en su estado natural no es uno con su esposa. Aunque podemos tener la relación más estrecha de esta tierra como esposos, cada uno de nosotros es peculiar como individuo y por naturaleza tendemos a separarnos. Es imposible que en tal condición seamos uno. Nuestra vida natural tiene que ser absorbida por Cristo. Debemos aprender a contactar a Cristo y a alimentarnos de Él en nuestro espíritu. Debemos aprender a negarnos a nuestro yo, a rechazar nuestra vida natural y a vivir por Cristo. Entonces el Señor fluirá en nuestro interior, transformándonos así de barro a piedras preciosas. A medida que seamos unidos, nos relacionemos y seamos edificados con otros, la meta de Dios se logrará.
Basándonos en Génesis 2, hemos presentado un breve esquema de los seis pasos, mostrando cómo debe llevarse a cabo el propósito de Dios. Estos asuntos no son meras doctrinas. Debemos orar acerca de todos estos puntos. Es preciso que veamos un recobro de este testimonio, un grupo de personas que practican estas cosas, dando toda la honra y gloria a la Cabeza ascendida porque ellos son Su Cuerpo sobre la tierra. Entonces se producirá la novia sobre esta tierra que expresará a Dios y satisfará a Cristo.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.