Información del libro

Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-7796-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 19 de 24 Sección 6 de 6

UNA BASE FIRME

Hoy vivimos en días de mucha confusión. Nosotros tenemos una base firme para las cosas que ministramos. Reconozco que muchas cosas son nuevas; pero no debemos pensar que porque son nuevas, no son bíblicas. El Señor está haciendo avances en abrirnos Su Palabra. Incluso hoy podemos ver algo más, esto es, el asunto del Cristo-Cuerpo. La base sólida de esto es 1 Corintios 12:12: “Así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también el Cristo”. Los muchos miembros son un solo cuerpo, y así también el Cristo. Esto es sencillamente el Cristo-Cuerpo.

ACLAMAR CON JÚBILO

Creemos en la Biblia, la Palabra divina, y creemos en cada palabra de la Biblia. Creemos que Jesucristo es el Hijo de Dios que se encarnó para ser un hombre y que murió en la cruz por nuestros pecados y literalmente resucitó de los muertos. Él es nuestro Salvador y vida hoy, y esperamos con anhelo Su regreso, cuando todos seremos arrebatados. Creemos en todas estas cosas. ¿Quién puede decir que somos herejes? ¿Dicen eso simplemente porque gritamos? ¿Significa eso entonces que estar callados es lo más bíblico? No lo creo. Hay muchos versículos en la Biblia que hablan acerca de gritar. Cuando todos los cautivos regresaron a Jerusalén y vieron el establecimiento de los cimientos del templo, todos dieron gritos de gozo (Esd. 3:11-13). Salmos 5:11 dice: “Regocíjense todos los que se refugian en Ti; / que griten de gozo para siempre, / y que Tú los cubras; / y los que aman Tu nombre / exultarán en Ti”. Este versículo dice que debemos gritar de gozo para siempre, no sólo de vez en cuando. También dice que si amamos el nombre del Señor, exultaremos en Él. Si exultamos, ¿cómo podríamos quedarnos callados? Salmos 47:1 dice: “Batid palmas, pueblos todos; / aclamad a Dios con voz de triunfo”. Algunos quizás argumenten diciendo que esto habla de una voz, no de ruido. Pero Salmos 100:1 dice: “Aclamad con júbilo a Jehová, toda la tierra”. ¡La Biblia nos dice que seamos bulliciosos! El libro de Salmos nos dice siete veces que aclamemos con júbilo.

Algunos dirán que esto es algo del Antiguo Testamento. En ese caso leamos Mateo 21:15-16: “Los principales sacerdotes y los escribas, viendo las maravillas que hacía, y a los niños dando voces en el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí; ¿nunca leísteis: ‘De la boca de los pequeños y de los que maman perfeccionaste la alabanza’?”. Los niños estaban gritando en el templo y diciendo: “¡Hosanna al Hijo de David!”. Los principales sacerdotes y los escribas ciertamente pensaron que era inapropiado hacer esto en el templo y, por ende, se disgustaron mucho. Pero Jesús declaró que de la boca de los pequeños y de los que maman saldrían alabanzas dirigidas a Él. Ellos, ciñéndose a las Escrituras, eran muy callados pero jamás habían visto este versículo en las Escrituras.

La predicación sólo se practicaba en el santuario de la Iglesia de Inglaterra. Pero Dios levantó a John Wesley, a quien no le interesaba esto en absoluto. Él predicaba y enseñaba la santa Palabra en las esquinas de la ciudad. En sus reuniones se escuchaban muchos gritos. Incluso hasta el día de hoy, todavía están los llamados metodistas gritones. La historia de la iglesia nos muestra que se introdujeron muchos conceptos humanos que confinaron al Cristo vivo. Él les dijo a las siete iglesias en Apocalipsis: “Yo soy [...] el Viviente; estuve muerto, mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos” (1:17-18). ¡Él es viviente! Él jamás puede ser confinado por ningún ritual. Por supuesto, si hiciéramos de los gritos un rito, Jesús abandonaría eso también. Es por eso que todo debe llevarse a cabo en el espíritu.

LAS LECCIONES APRENDIDAS EN EL CRISTIANISMO

Yo nací y fui criado en el cristianismo formal; así que realmente sé lo que es el cristianismo. Después que fui salvo, me trajeron a una asamblea de cristianos para aprender las buenas enseñanzas de la Biblia. Allí recibí las enseñanzas acerca de las profecías y la tipología, pero después de siete años y medio descubrí que las enseñanzas de letra muerta me habían matado. Así que me arrepentí y empecé a practicar los asuntos de la vida interior. Después de algún tiempo de practicar la vida interior, todavía me sentía débil, y entonces empecé a participar de las cosas pentecostales. Hablé en lenguas por un buen tiempo y tomé la delantera para ayudar a otros a hacerlo. Luego dejé de practicar esa manera peculiar de hablar, y entonces, por la misericordia del Señor, Él me plantó en la vida de iglesia. Ustedes pueden ver todas las cosas por las que pasé. Estuve en el cristianismo formal, en el cristianismo fundamentalista, en la vida interior y en las cosas pentecostales. Después de todos estos procesos, el Señor me plantó en la vida de iglesia. Ahora he aprendido a disfrutar al Señor como el todo en mi espíritu al invocar el nombre del Señor, quien es el Espíritu vivificante, y al orar-leer la palabra viva, la cual es espíritu y vida.

EL ESPÍRITU DIVINO
QUE SE MEZCLA CON EL ESPÍRITU HUMANO

Mediante todas estas lecciones del pasado, he aprendido que se trata íntegramente con el Espíritu divino que se mezcla con nuestro espíritu humano. Es por ello que 2 Timoteo 4:22 dice: “El Señor esté con tu espíritu”, y 1 Corintios 6:17 nos dice: “El que se une al Señor, es un solo espíritu con Él”. Zacarías no sólo nos habla en su libro del maravilloso Espíritu divino (4:6), sino también del espíritu humano: “Jehová, que extiende los cielos, pone los cimientos de la tierra y forma el espíritu del hombre dentro de él” (12:1). En todo el universo sólo tres cosas son importantes: los cielos, la tierra y el espíritu del hombre. El libro de Zacarías habla del recobro del edificio de Dios. Sin embargo, sin el Espíritu divino y el espíritu humano, es imposible obtener el edificio de Dios. Es por eso que ambos espíritus se mencionan en este libro. Sí, es posible obtener el edificio de Dios, y Dios lo está logrando. Este edificio es una entidad corporativa, el Cuerpo de Cristo. ¡Cuánto necesita el Señor abrir nuestros ojos para que veamos esto! Todo es resultado de que el Dios Triuno, los siete Espíritus, se mezcle con nuestro espíritu humano.

El libro de Apocalipsis es una cosecha del Espíritu divino y el espíritu humano. Juan habló de esto primero en su Evangelio cuando dijo que Dios es Espíritu y que nosotros debemos adorarle en espíritu (4:24). Ahora en el libro de Apocalipsis vemos al Espíritu séptuple en nuestro espíritu humano. Este libro fue dirigido a las siete iglesias de parte de los siete Espíritus: “Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros de parte de Aquel que es y que era y que ha de venir, y de los siete Espíritus que están delante de Su trono” (1:4). Para ver todo lo que el Espíritu siete veces intensificado habla a las iglesias, Juan tenía que estar en el espíritu. En el espíritu él vio las iglesias y al Hijo del Hombre andando en medio de ellas. En el espíritu él vio el mundo bajo el juicio de Dios. En el espíritu él vio la gran Babilonia. En el espíritu vio la ciudad santa, la Nueva Jerusalén. Todo era claro porque él estaba en el espíritu. Jamás entenderemos lo que el Señor está hablando a menos que nosotros también estemos en nuestro espíritu. Cuando estamos en nuestro espíritu, la visión llega a estar clara. Este libro contiene las palabras que el Espíritu dice a las iglesias (2:7, 11, 17, 29; 3:6, 13, 22). Al final vemos que el Espíritu y la novia hablan juntos como una sola persona (22:17). Esto está absolutamente relacionado con el Espíritu divino que está con nuestro espíritu humano. Espero que todos veamos esto.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top