Living Stream Ministry

UNA SITUACIÓN NUBLADA

Es por esto aun hoy el Señor no ha tenido manera de regresar. Israel ya fue restaurado, y la ciudad de Jerusalén ha regresado a manos de los judíos. Pero si consideran la situación que impera entre los cristianos, no vemos nada alentador ni nada prometedor. Todo lo que podemos ver entre los cristianos de hoy es ceguera, arrogancia, ignorancia y oscuridad. Los libros 1 y 2 Timoteo hablan de que están cegados por su orgullo (1 Ti. 3:6; 6:4; 2 Ti. 3:4). Ésta es la situación de la mayoría de los cristianos hoy en día. Esta palabra griega traducida “cegado”, significa un tipo de humo que cubre el cielo y cubre la vista, de modo que uno queda cegado. ¿Qué es el humo? Es el orgullo y la arrogancia. Hoy los cristianos están llenos de arrogancia y orgullo. Su arrogancia y su orgullo están esparciendo una clase de humo que nubla toda la situación y enturbia su visión; de ahí que ellos estén ciegos. Pablo usó esta palabra cuando predijo la degradación y decadencia de la iglesia y también cuando trató contra la decadencia de la iglesia. ¿Por qué la iglesia está en decadencia? Debido a la ceguera ocasionada por el orgullo.

NINGÚN MENSAJE POSITIVO

Ésta es la situación en que se hallan muchos cristianos hoy. ¿Dónde encuentra el Señor un camino para hacer algo? No hay camino. Si simplemente estoy criticando, le pido al Señor que me perdone y les pido a todos ustedes que me otorguen su gracia. Incluso pediría a todo el cristianismo que me perdonara. Pero vean al cristianismo actual. Los Estados Unidos es un país líder en todo, especialmente en el cristianismo. Si leen todos los periódicos cristianos, ni uno solo tiene un mensaje positivo.

Cuando ellos empezaron a difamarnos, en un libro ellos ciegamente citan a otro. Ni siquiera saben de lo que están hablando. Incluso al difamarnos, están en la oscuridad. Dicen que practicamos el misticismo oriental. En el oriente no hay tal cosa como misticismo oriental. Ellos inventaron este término. Así que le escribí amablemente a uno de los opositores pidiéndole que me explicara qué es el misticismo en el oriente. Él había estado ahí como misionero por años, pero no creo que tuviese algo que decirme, porque no existe tal cosa. Ellos simplemente inventaron este término para manchar nuestro nombre, para manchar nuestros rostros, y luego otros le siguieron. Si no hubiéramos tomado una acción legal, hubieran surgido aún más libros. ¿Por qué? Porque ellos no tenían nada positivo que imprimir. Si no imprimen aquellas cosas, ¿qué más podrían imprimir? El Señor dijo que de la abundancia de nuestro corazón, habla la boca (Mt. 12:34). Si estuvieran llenos de Cristo, no hubieran empleado ni una sola página en artículos difamatorios. Todas las páginas que nosotros publicamos no son suficientes para ministrar a Cristo. Semana tras semana liberamos de tres a cuatro mensajes; aun así, no hay suficientes páginas para exponer todas las cosas positivas de Cristo. Pero esta es la pobre situación actual. Somos muy privilegiados porque el Señor nos ha puesto en Su recobro. Así que desde el comienzo de este año surgió la carga de dedicar más tiempo al entrenamiento de perfeccionamiento. Pero no piensen que éste es un entrenamiento que les impartirá más conocimiento. Este entrenamiento no los llenará de más cosas, sino más bien, los descargará. Este entrenamiento está descargándolos de muchas cosas.

Si en verdad queremos seguir adelante con el Señor, llegará el día en que ya no administraremos nada. No administraremos al leer la Biblia; no administraremos en la oración; incluso al vivir a Cristo no seremos los administradores. ¡No! Él tendrá la posición de administrar por completo; y eso será el verdadero vivir de Cristo.

A todos nosotros, especialmente los que buscamos más del Señor, nos gusta planear un horario. Cuanto mayor sea nuestra búsqueda, más cargado será nuestro horario. El que es descuidado no planifica; no tiene un horario. ¿Cuál es mejor? Por supuesto es mejor tener un horario. Aprecio que tengan un horario para su avivamiento matutino. Tienen un plan que les dice cuántos capítulos deben leer al día y cuántos mensajes deben leer en una semana. Esto es muy bueno, incluso mejor que aquellos que son descuidados, quienes no tienen ningún horario. A la larga, cuando ellos vienen a la reunión, no saben dónde está su Biblia. Cuando se dirigen a la reunión, su Biblia está en el armario y su himnario está debajo del sofá. No planifican. Esto es ser descuidado. Yo no aprecio esto. Ciertamente me gustaría alentarlos a que todos tengan un horario.

Pero escuchen esto: cuando tienen un horario muy cargado, se convierten en un patrón muy rígido. Tienen un horario para Cristo; pero ustedes lo tienen, y no Cristo. Necesitan crecer hasta llegar a la etapa donde no se vuelvan descuidados, pero tampoco sean los administradores. Esto es maravilloso, pero no es muy fácil. No nos es fácil evitar ser descuidados y a la vez dejar de ser los administradores. Es por eso que necesitamos del Entrenamiento de perfeccionamiento. Este entrenamiento no lo hará regresar a la etapa de relajamiento. Dicha etapa debe ser condenada. Pero deben comprender que si tienen un horario muy cargado, deben desprenderse de su horario y deben liberarse. No vuelvan a relajarse. Permanezcan aquí, pero permanezcan aquí para descargar todo. En cuanto a nuestro vivir de Cristo, somos muy mandones.

Ciertamente este entrenamiento los ha puesto en una situación problemática. Están aquí; pero no saben si echar marcha atrás o continuar. No saben si deben avanzar o retroceder o quedarse. Les diría que no retrocedan, que no avancen y que no se queden. Tal vez después de un año apreciarán estas palabras: no retrocedan, no avancen y no se queden. Entonces no será usted quien viva a Cristo, sino que será Cristo viviéndose a Sí mismo. Ya no será usted quien lee la Biblia con una fuerte determinación. Tampoco será usted quien ore sin cesar crujiendo los dientes sobremanera.

Los pasados nueve meses de este entrenamiento de perfeccionamiento les han ayudado a tomar la fuerte decisión o la fuerte práctica de vivir a Cristo. Esto es bueno; no es malo. Pero también constituye una gran frustración, porque es usted. Usted ha sido entrenado, y en cierto sentido eso es útil; pero en otro sentido, a la larga se vuelve una frustración. ¿Qué debe hacer? No hay ninguna respuesta. Muchos de ustedes hoy se hallan aún en esta etapa sólida con la fuerte determinación de practicar la lectura de la Biblia, de practicar el avivamiento matutino, de poner en práctica la oración y el vivir a Cristo. Todas estas prácticas son buenas y necesarias, pero todas ellas, probablemente han venido a ser sólo frustraciones. Estas cosas lo están edificando a usted.

Por esto les pedí a los hermanos que compartieran de aquello que más deseaban y más necesitaban. Tres de los hermanos definitivamente no nos dijeron lo que querían, ya sea por ser humildes o porque fueron listos, no queriendo ser puestos al descubierto. O tal vez fui torpe y no me concentré en lo que dijeron. Uno de los hermanos nos dijo que él ahora sentía necesidad del Cuerpo. Éste es un entendimiento apropiado. Pero al pedirles que nos dijeran qué era lo que ellos querían, yo no esperaba que alguno dijese que quería la iglesia, el Cuerpo. Esperaba que dijeran que deseaban orar más, que deseaban cantar la Palabra, que querían esto y que querían aquello y muchas otras cosas. Fue sabio que no dijeran esto. Si hubieran dicho esto, yo los hubiera atrapado. Les habría dicho que desean leer más la Biblia, que desean orar más, cantar más y salmodiar más, simplemente para fortalecer su yo santo, su yo santificado, espiritual y celestial. Pero ya sea que digan esto u aquello, ya están atrapados, porque yo sé que interiormente sí tienen algunos deseos. O desean leer más la Biblia, o desean orar más o vivir más a Cristo.

Este mensaje pondrá el fundamento para los próximos viernes por la noche cuando abarcaremos cosas más profundas, más sutiles y más negativas. Creo que varios de ustedes han entrado en una etapa donde no saben cómo proseguir. Su vida de iglesia no es tan placentera ni es tan mala. Algunos incluso tal vez consideren que deben abandonar la vida de iglesia. Aun así, se han percatado de que abandonarla sería terrible. Así que no tienen salida. Han entrado en una etapa que no tiene salida. No tienen la manera de proseguir, no tienen la manera de permanecer y no tienen la manera de salir. ¡Ésta es una buena señal! Es una señal de que están mejorando. Sin embargo, el Señor los ha introducido en una etapa en la que necesitan descargarse. Lo que hemos estado hablando ahora es una realidad concreta en nuestra vida cristiana. Creo que tienen los oídos para escuchar lo que hablo, aunque otros pueden considerarlo absurdo. Ciertamente sé de lo que estoy hablando. Estoy muy seguro de haberles presentado el cuadro correcto. También creo que algún día vuestro cielo interior estará despejado, y entonces verán que es su yo buscador, su yo que hace mejoras es lo que le perturba a Cristo. Por un lado, usted ama al Señor a lo sumo y le busca a Él, pero por otro, usted le está perturbando y le está frustrando porque usted mismo es el jefe. Cada día en su horario espiritual usted le da órdenes a Él; le pide que haga algo por usted. Un día nuestro cielo será más claro y veremos esto.