Servicio neotestamentario, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7392-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Mientras que aparecía como una gran luz, Él se acercó a dos hermanos, a Pedro y Andrés, cuando ellos estaban pescando. Inmediatamente, Él los llamó para que le siguieran. Les dijo: “Venid en pos de Mí, y os haré pescadores de hombres” (v. 19). Otra vez tenemos que recordar que este libro fue escrito según un orden doctrinal. No dice que Jesús se le apareció a un hermano, sino que se le apareció a dos. Ante todo, necesitamos darnos cuenta de que no podemos seguir a Jesús a solas. Necesitamos que otros sean nuestros compañeros. Cuando considero mi vida cristiana en el pasado, me doy cuenta de que el Señor ha sido muy misericordioso conmigo. Siempre he estado acompañado por otros. Según el principio, no seguimos a Jesús a solas; necesitamos compañía. Después que el Señor llamó a Pedro y a Andrés, llamó a otros dos hermanos, Jacobo y Juan. El principio del Cuerpo es de dos en dos, y no de uno en uno. Seguir a Jesús es un asunto del Cuerpo. No es un asunto individual, sino corporativo.
Cuando el Señor se le apareció a Jacobo y a Juan, no estaban pescando, sino remendando sus redes. La palabra remendando es una buena traducción, pero no es tan buena como el texto original. Esta palabra es la misma que se usa en Efesios 4:12 para perfeccionar a los santos. En 1 Corintios 1:10 esta palabra se traduce como “perfectamente unidos”; la única diferencia es que una palabra usa la voz activa y la otra la voz pasiva.
En 1 Tesalonicenses 3:10 esta palabra se traduce como “completemos”, para que “completemos lo que falte a vuestra fe”. Sería correcto traducir este versículo de la siguiente manera: para que “remendemos las deficiencias de vuestra fe”. En verdad tenemos ciertas deficiencias en nuestra fe, y estas deficiencias necesitan ser remendadas. Gálatas 6:1 dice: “Si alguien se encuentra enredado en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”. Restauradle es la misma palabra.
Es difícil traducir esta palabra griega a cualquier otro idioma. Se han usado todas estas palabras para traducir sólo ésta: preparar, remendar, equipar, perfeccionar, completar, arreglar, unir y restaurar.
Todo esto significa que Jacobo y Juan no necesariamente estaban remendando sus redes porque estaban rotas. Quizás estaban rotas, pero no significa exactamente eso. Significa que estaban arreglando o equipando sus redes. Estaban añadiendo algo a sus redes a fin de perfeccionarlas. Estaban perfeccionando las redes, equipándolas y agregándoles algo para hacerlas más completas.
¿Por qué mencionó Mateo a estas cuatro personas cuando hizo la narración de aquellos que Jesús había llamado a seguirle? Si leemos Juan 1, podemos ver que había otros que también habían sido llamados por Jesús para seguirle; pero Mateo sólo mencionó a éstos: Pedro y Andrés, Jacobo y Juan. La razón es que Mateo nos está indicando el propósito por el cual debemos seguir a Jesús. No es con el fin de ir al cielo como se nos podrá haber enseñado anteriormente. Seguir a Jesús tiene como objetivo una de estas dos clases de ministerios: pescar hombres o remendar redes.
La primera clase de ministerio consiste en pescar hombres: esto significa introducir a los hombres en el reino de Dios. El segundo ministerio consiste en remendar a los hombres. El primer ministerio consiste en traerlos, y el segundo en edificarlos, prepararlos, arreglarlos, equiparlos y hacerlos más completos.
En estos dos grupos de hermanos, se menciona a Pedro primero y por último a Juan. Si leemos el Nuevo Testamento, veremos que Pedro fue el primero en participar en el ministerio neotestamentario y Juan fue el último. Pedro comenzó el ministerio al conseguir a las personas. Él les abrió la puerta a los judíos para que entraran y también les abrió la puerta a los gentiles para que entraran. Él trajo a muchas personas; realmente era un pescador.
Pedro, sin embargo, no remendaba. Juan fue quien remendó tanto en su evangelio como en el último libro de la Biblia. El libro de Hechos es un libro de pesca, y el libro de Apocalipsis es un libro que remienda. Vemos el edificio de Dios, la Nueva Jerusalén, en el libro de Apocalipsis. Pedro trajo a las personas, y Juan las edificó al remendarlas. Hemos visto que remendar conlleva también el sentido de arreglar, equipar, enmarcar, perfeccionar, restaurar y completar. Cuando hablamos del ministerio que remienda, incluimos todos estos significados.
Seguir al Señor tiene como fin estos dos ministerios. El Señor Jesús llamó a Pedro y a Andrés para que participaran en el ministerio de la pesca. Después de esto, el Señor llamó a Jacobo y a Juan para que llevaran a cabo el ministerio que remienda. El ministerio de la pesca tiene como meta traer a las personas, y el ministerio que remienda sirve para arreglar, enmarcar, perfeccionar, preparar, completar, agregar, corregir, equipar, hacer aptos y perfectamente unir a fin de que todos podamos ser edificados con los demás. Seguir a Jesús tiene como fin estos dos ministerios. Es necesario recordar que estos dos ministerios están fuera de la religión.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.