Nuestro espíritu humanopor Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-259-8
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Efesios 1:17 dice: “Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación en el pleno conocimiento de él” (lit.). Para conocer a Dios, para conocer a Cristo y para conocer la iglesia se necesita un espíritu de sabiduría y revelación. Esto sólo puede ser posible si estamos dispuestos a ejercitar nuestro espíritu.
Hay cuatro versículos en Efesios con la pequeña frase “en espíritu” (lit.): 2:22; 3:5; 5:18 y 6:18. En el capítulo dos “en espíritu” es para el edificio de Dios. En el capítulo tres “en espíritu” es para ver la revelación del misterio de Cristo. Luego en el capítulo 5 se encuentra el llenar del Espíritu residente en nuestro espíritu: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos en espíritu” (lit., 5:18). En espíritu tenemos el llenar: no el derramamiento, ni el llenar exterior, sino el llenar interior del Espíritu Santo en nuestro espíritu.
Así como las personas embriagadas están llenas de vino en sus cuerpos, tenemos que estar llenos de Dios en nuestro espíritu. El cuerpo de ellos se convierte en un recipiente de vino y nuestro espíritu, de la misma manera, se convierte en el recipiente de Dios, Dios es nuestro vino divino y espiritual (Jn. 2:10; Mt. 9:17; Sal. 104:15). Contenemos este vino con nuestro espíritu, así que tenemos que estar llenos de Dios en espíritu. Efesios 6:18 nos exhorta que oremos “en todo tiempo en espíritu” (lit.). La vida de la iglesia es absolutamente un asunto en nuestro espíritu. La morada de Dios, la iglesia, está en nuestro espíritu (Ef. 2:22). Ver el misterio de Dios concerniente a la iglesia, el Cuerpo de Cristo, es en espíritu. El ser llenados con Dios en Su economía es en espíritu. La vida de la iglesia es absolutamente un asunto en nuestro espíritu, así que todos tenemos que aprender cómo estar en espíritu.
Si estuviéramos atentos a nuestro espíritu, no discutiríamos, sino que seríamos uno en la iglesia. Si seis hermanos se reunieran y se olvidaran de su espíritu, inmediatamente pelearían. Los del sur pelearían contra los del norte y los viejos pelearían contra los jóvenes. Pero, ¡alabado sea el Señor, tenemos un lugar adonde ir! Tenemos el medio de llegar. Cuando logremos entrar en nuestro espíritu y lo ejercitemos todos seremos uno. La unidad está en nuestro espíritu. La vida de la iglesia está en nuestro espíritu.
Efesios 4:23 nos dice que necesitamos ser renovados en el espíritu de nuestra mente. Normalmente con las personas mundanas, la mente está absolutamente separada de su espíritu. En Efesios 4:23, sin embargo, el espíritu es uno con la mente y llega a ser el espíritu de la mente. Cuando nuestro espíritu es uno con nuestra mente, y cuando nuestra mente está sujeta a nuestro espíritu, nuestro espíritu se convierte en un espíritu renovador. Vamos siendo renovados día tras día en tal espíritu que es uno con nuestra mente.
Colosenses 1:9-10 revela que cuando tenemos tal espíritu renovador en nuestra mente, tenemos el entendimiento espiritual. El entender es la función de nuestra mente. Nuestro entendimiento necesita ser espiritual. Puede que algunos de los hermanos que son estudiantes tengan el entendimiento de matemáticas, de la física o de cierta ciencia, pero no el entendimiento espiritual. Sólo podríamos tener el entendimiento espiritual teniendo nuestra mente sujeta a nuestro espíritu. Si su mente es independiente, separada del espíritu, es imposible tener el entendimiento espiritual. Cuando su mente está sujeta al espíritu, bajo el control de su espíritu, una con su espíritu, inmediatamente el entendimiento de su mente será renovado para ser un entendimiento espiritual. Tendrá la capacidad de entender cosas en una forma espiritual.
El resultado de ser “llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” (Col. 1:9) es “que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo” (Col. 1:10). Debido a que usted tiene el entendimiento espiritual, puede agradar a Dios. Puede conocer Su voluntad. Conocer la voluntad de Dios es un asunto del entendimiento espiritual. Si su mentalidad todavía es tan mundana sin tener nada que ver con el espíritu, es bastante difícil que entienda la voluntad de Dios porque la voluntad de Dios se revela siempre a su espíritu. Sin mis dos ojos, no podría ver cosas en la esfera física. De igual manera, sin el entendimiento espiritual, no podría conocer la voluntad de Dios.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.