Economía neotestamentaria de Dios, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-252-9
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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En los primeros cinco libros del Nuevo Testamento hemos visto que Cristo, el Dios-hombre, después de haber entrado en Su resurrección, se hizo el Espíritu de vida como el aliento soplado dentro de Sus discípulos (Jn. 20:22). Luego, después de Su ascensión, como el Espíritu de poder, es decir, como el viento, se derramó a Sí mismo sobre Sus discípulos. En los Hechos vemos a un grupo de personas en la tierra, quienes están llenas del Espíritu interiormente para el aspecto de la vida, y exteriormente para el aspecto del poder. Eran personas del Espíritu que tenían dentro de si la vida divina esencialmente y que tenían el poder divino económicamente. Ellos andaban, vivían, trabajaban, se movían y hacían todo como personas del Espíritu. Eran personas que vivían a Dios para efectuar y llevar a cabo la economía de Dios. Eran personas que disfrutaban de las siete cosas básicas de las bendiciones neotestamentarias. Habían sido regenerados, y así habían llegado a tener la vida de Dios y a poseer la naturaleza de Dios. Ellos tenían al Dios Triuno viviendo en ellos. Mediante estos elementos básicos, estaban siendo transformados y mezclados con el Dios Triuno para tener Su imagen divina y para entrar en Su gloria divina.
Los otros veintidós libros del Nuevo Testamento, incluyendo el libro de Romanos, nos muestran los detalles de cómo este Espíritu maravilloso hace de pecadores hijos de Dios. El libro de Romanos revela principalmente que el Espíritu que transforma a los pecadores en hijos de Dios es el Espíritu de vida. El término “el Espíritu de vida” se usa solamente una vez en todo el Nuevo Testamento, en Romanos 8:2. En Romanos el Espíritu compuesto todo-inclusivo es el Espíritu de vida. Romanos nos dice cómo el Dios Triuno, en Su consumación como el Espíritu de vida, hace de pecadores hijos de Dios, los cuales llegan a ser los miembros vivientes del Cuerpo de Cristo. Estos miembros que forman el Cuerpo de Cristo, han sido regenerados y poseen la vida divina de Dios, y la naturaleza divina de Dios. Cada miembro está estrechamente relacionado con la Trinidad divina, quien está siendo forjado dentro de su ser tripartito. Así, ellos están siendo transformaos, renovados y aun conformados a la imagen del primogénito Hijo de Dios. Aun a sus cuerpos mortales se les está suministrando la vida divina (Ro. 8:11) para hacerlos miembros vivientes de Cristo. Estos miembros son colocados en un Cuerpo para expresar a Cristo, y este Cuerpo se manifiesta en muchas localidades como las iglesias locales. Así que, Romanos nos da los detalles de cómo el Espíritu de vida junto con el Dios Triuno obra en el hombre tripartito. Este es el mensaje, la revelación y la visión que se lleva a cabo en este libro.
El Espíritu de vida es el Espíritu de Dios quien mora en los creyentes. Romanos 8:9a dice: “El Espíritu de Dios mora en vosotros”. El Espíritu de Dios en este versículo no es lo mismo que el Espíritu de Dios en Génesis 1:2 donde El se cernía sobre la faz de las aguas. El Espíritu de Dios en Romanos 8:9 ahora mora en el hombre tripartito y ahora es el Espíritu de Cristo que posee la humanidad así como también la divinidad. En Génesis 1, el Espíritu de Dios todavía no había pasado por los procesos de la encarnación, el vivir humano, la crucifixión, la resurrección y la ascensión. Sin embargo, el Espíritu de Dios en Romanos 8 es el Espíritu de vida que en Cristo pasó a través de la encarnación, vivió una vida humana en la tierra, murió una muerte todo-inclusiva, entró en una resurrección excelente, y ahora está en Su ascensión exaltante. Todos estos elementos están compuestos con el Espíritu de Dios quien ya no está fuera de nosotros sino dentro de nosotros para morar en nosotros. Esta es la consumación del Dios Triuno la cual vive en nosotros.
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