Información del libro

Sacerdocio, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-0324-8
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 8 de 18 Sección 2 de 3

EXPERIMENTAN A CRISTO
COMO LOS PANES DE LA PROPOSICION

“Y tomarás flor de harina, y cocerás de ella doce tortas; cada torta será de dos décimas de efa. Y las pondrás en dos hileras, seis en cada hilera, sobre la mesa limpia delante de Jehová. Pondrás también sobre cada hilera incienso puro, y será para el pan como perfume, ofrenda encendida a Jehová. Cada día de reposo lo pondrá continuamente en orden delante de Jehová, en nombre de los hijos de Israel, como pacto perpetuo” (Lv. 24:5-8). “Y pondrás sobre la mesa el pan de la proposición delante de mí continuamente” (Ex. 25:30).

Después de encargarse de las ofrendas, los sacerdotes debían poner el pan de la proposición en el Lugar Santo. Cristo no sólo es nuestra vida interna sino también nuestro suministro de vida. El es el pan de vida; de manera que debemos experimentarlo como nuestro suministro de vida. Esto es poner a Cristo sobre la mesa como pan de la proposición. Al experimentarlo como nuestro suministro de vida interior, somos capacitados para ponerlo delante de Dios y de los demás; cuando asistimos a las reuniones o nos relacionamos con personas de otros lugares, podremos presentarles a Cristo como la vida interior. En vez de ser superficiales o emocionales, debemos profundizarnos en el Señor. Cristo está en nosotros, pero necesitamos experimentarlo; El mora en nosotros y está escondido en nosotros como nuestro suministro de vida. Este Suministrador debe ser presentado no sólo para ser la satisfacción de otros, sino también la de Dios.

Si alguien preguntase: “¿Cuál es la experiencia genuina del Cristo que mora en nosotros?” Permítanme darles una explicación que tal vez ayude. Supongamos que uno tiene problemas; si ora al Señor sólo pidiéndole que se los resuelva, entonces es un cristiano externo, o sea, un cristiano del atrio. El Señor está dispuesto a escuchar esta oración, si la hace un recién convertido. Es posible que después de orar así, el Señor le quite los problemas, por lo cual clamará: “¡Aleluya, alabado sea el Señor!”. Pero uno todavía está en el atrio.

Sin embargo, llegará el tiempo en que estaremos en una situación en la que cuanto más le pidamos al Señor que nos quite los problemas, más tendremos. Entonces pensaremos que sería mejor no orar, porque no importa lo que pidamos, el problema aumenta. Esta experiencia nos obliga a entrar en el Lugar Santo a fin de resolver el problema interiormente. Esto nos forzará a conocer al Señor no sólo como el Cristo ascendido sino también como el Cristo que mora en nosotros.

¿Comprendemos por qué tenemos problemas y pruebas? Tal vez me digan: “Hermano, esto no es el evangelio, ya que no son buenas nuevas”. ¡Pero realmente sí son buenas nuevas! Los problemas y las pruebas nos obligan a ser creyentes internos y no superficiales, y nos ayudan a profundizar en el Señor para comprenderlo, no sólo como el Cristo resucitado y ascendido sino también como el Cristo que mora en nosotros. Entonces le experimentaremos a El como la vida interna y el suministro de vida. Descubriremos que nos basta Su gracia (2 Co. 12:9). Cuantos más problemas tengamos externamente, más experiencias internas tendremos de Cristo como el suministro de vida.

EXPERIMENTAN A
CRISTO COMO EL CANDELERO

“Habló Jehová a Moisés, diciendo: Manda a los hijos de Israel que te traigan para el alumbrado aceite puro de olivas machacadas, para hacer arder las lámparas continuamente. Fuera del velo del testimonio, en el tabernáculo de reunión, las dispondrá Aarón desde la tarde hasta la mañana delante de Jehová; es estatuto perpetuo por vuestras generaciones. Sobre el candelero limpio pondrá siempre en orden las lámparas delante de Jehová” (Lv. 24:1-4).

Cuando ponían el pan de la proposición, los sacerdotes tenían que encender la lámpara. El pan representa la vida, y la lámpara, la luz. Cuando tenemos vida, esta vida es la luz. “En El estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres” (Jn. 1:4). Cuando experimentamos a Cristo como nuestra vida interior, ésta es la luz que resplandece dentro de nosotros. Cuando leamos la Biblia, no usaremos sólo la mente para obtener conocimiento, enseñanzas o doctrinas, sino que interiormente algo nos iluminará; algo resplandecerá como luz de vida. Esta experiencia sacerdotal es más profunda. En el atrio, los sacerdotes se encargan de muchas ofrendas; pero en el Lugar Santo, se encargan de algo más profundo e interno. Todos necesitamos experimentar a Cristo en el Lugar Santo como nuestra vida interior y como nuestra luz interior.

Cuando leamos la Biblia, no debemos usar mucho nuestra inteligencia para entenderla, porque si es así, se convertirá para nosotros en el árbol del conocimiento. Debemos orarla sin tratar solamente de entenderla; entonces estaremos en el sacerdocio. Debemos abrir nuestro corazón al Señor y permitirle que nos llene, posea y ocupe. Entonces lo que contiene la Biblia resplandecerá interiormente, mas no la Palabra escrita, sino el Cristo vivo. La Palabra escrita brillará dentro de nosotros por medio de la Palabra viva. Entonces tendremos la luz interna, y no simple conocimiento.

¿Por qué no debe ir al cine un creyente? ¿Hay algún reglamento que les prohíbe a los creyentes ver películas? No, ésa no es la vida cristiana; es la religión la que tiene reglas y preceptos. Pero cuando experimentamos a Cristo como la luz de la vida, algo dentro de nosotros resplandece y nos controla; éste es un control interior que ilumina y resplandece; y es tipificado por el candelero que estaba en el Lugar Santo. La luz del sol alumbra el atrio, pero el Lugar Santo tiene la luz interior del candelero, el cual es la luz de vida.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top