Pláticas para los ancianos sobre asuntos prácticospor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-4948-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-4948-2
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
En esto estriba mi carga. Nosotros los hermanos que tomamos la delantera en las iglesias tenemos que ver este enfoque con toda claridad. De lo contrario, lo que hacemos aquí con el tiempo llegará a ser una distracción que producirá otra obra, y espontáneamente surgirá otro ministerio. Todo lo que prediquemos y enseñemos, debe girar en torno a esto.
Lo más difícil para nosotros es experimentar las cosas que nosotros mismos predicamos y enseñamos. No simplemente enseñamos y predicamos, sino que también ponemos esto en práctica. Además de esto, ayudamos a los santos individualmente en cada iglesia local a practicar estas cosas.
Si no nos hallamos en este enfoque y si no experimentamos lo que predicamos a otros, correremos dos peligros. En primer lugar, tarde o temprano habrá divisiones. En segundo lugar, si no practicamos los puntos más cruciales, los santos no tendrán forma alguna de practicarlos. De ese modo, las cosas que enseñamos gradualmente se convertirán en doctrinas que tenemos en el recobro del Señor. No habrá realidad. El recobro entonces será vacío. Luego, en la esfera de este supuesto recobro habrá divisiones y vaciedad. Lo único que puede guardarnos permanentemente y absolutamente en unidad es el ministerio único que ministra el enfoque único. Lo único que puede hacer que el recobro del Señor se conserve lleno de realidad es que practiquemos lo que ahora predicamos y enseñamos, y ayudemos a los santos en todas las localidades a practicar lo mismo.
Si esperamos tener un aumento, ya sea al evangelizar o al propagar las doctrinas que enseñamos, ciertamente afrontaremos estos dos peligros. Si no mostramos preocupación por el recobro del Señor, prestando atención a todos estos asuntos que son únicos, entonces lo único que nos importará será la propagación de nuestra obra. Es muy peligroso que nos preocupemos por la propagación de nuestra obra. Esto producirá diferentes obras que edifican diferentes ministerios. Luego, la división vendrá como resultado. Podemos prever esto. Además, si no ponemos todo empeño en practicar estas cosas en nuestra vida diaria y si no conducimos a todos los santos en las iglesias locales a estas prácticas en su vida diaria, las iglesias vendrán a ser vacías. Yo estoy aquí con temor y temblor a causa de estos dos peligros: el peligro de que se produzcan diferentes obras que causen división y el peligro de la vaciedad. Aunque tendremos el terreno apropiado que establece que hay una sola iglesia en cada ciudad, y aunque también tendremos enseñanzas bíblicas, no tendremos la verdadera experiencia de Cristo en nuestra vida diaria.
Debemos edificar una iglesia local de una manera muy particular y detallada. No es suficiente traer creyentes nuevos, es decir, no es suficiente obtener un aumento numérico; además de esto, debemos edificarlos, ayudándolos a practicar las cosas cruciales que nosotros mismos practicamos. Debemos ser un ejemplo para ellos. Los ancianos no deben enseñorearse del rebaño, sino ser un ejemplo, un modelo, de cómo vivir a Cristo, de cómo practicar los asuntos cruciales (1 P. 5:3). Esto creará una atmósfera en la iglesia que influirá sobre todos los santos, de modo que practiquen estos asuntos cruciales.
Este vivir también nos salvará de convertirnos en un movimiento. Crecemos en vida y ayudamos a los santos a crecer en vida, sin prestar mucha atención a la propagación de la obra. Esto no significa que no debamos predicar el evangelio ni propagar las verdades. Tenemos que predicar el evangelio. Tenemos que propagar las verdades. Sin embargo, estas cosas no son nuestra meta. Nuestra meta es ministrar a otros la Trinidad Divina como el enfoque único. Al mismo tiempo, nosotros mismos practicamos el ser un solo espíritu con el Señor y vivimos a Cristo.
En la Biblia todo es único. ¿Habían notado ustedes que Bernabé finalmente desapareció? Él se marchó. Él tuvo un buen comienzo; de hecho, fue él quien introdujo a Pablo, pero al final se marchó. No se nos dice nada más acerca de él. Esto nos muestra que la Biblia no narra la historia de dos caminos. Según el relato de Hechos, hay un solo camino. Pablo no llevó a cabo otra obra. Su obra era parte del ministerio neotestamentario, así como la de Pedro.
Ustedes recordarán las palabras que le dijo Pablo a Timoteo: “Te exhorté [...] que te quedases en Éfeso, para que mandases a algunos que no enseñen cosas diferentes” (1 Ti. 1:3). Enseñar cosas diferentes es ministrar algo que no es la economía de Dios, como lo menciona Pablo en el versículo siguiente. Hoy en día en los estantes de los cristianos y en las librerías cristianas hay muchos libros sobre enseñanzas, sobre doctrinas, pero hay muy pocos libros que hablan acerca del enfoque.
Los peligros de la división y vaciedad se esconden aquí. Si no somos alertados por la revelación, fácilmente seremos atrapados por el primero o por el segundo. Fácilmente seremos atrapados por la vaciedad y por las divisiones subconscientes.
Podremos ser guardados en la unidad genuina hasta el final únicamente si no realizamos otra obra. Watchman Nee nunca hizo otra obra diferente a la de Pablo; él se cuidaba mucho de esto. Él se mantenía siempre alerta, a fin de realizar únicamente la obra de Pablo. Tan sólo una pequeña actitud de descuido podrá hacernos caer en esta trampa de la división.
Y si no practicamos las cosas cruciales, de modo que sean nuestra experiencia, espontáneamente caeremos en la trampa de la vaciedad. Tal vez nos jactemos de que nuestras enseñanzas son bíblicas, y que no tenemos formas, rituales ni métodos organizativos. Puede ser cierto que no tengamos estas cosas, pero tampoco tendremos la realidad. Lo único que tendremos será vaciedad. Esto es muy serio, hermanos. Debemos ser alertados de la necesidad de mantenernos en el carril central, practicando nosotros mismos todas las cosas cruciales diariamente. Debemos también sentir la carga de ayudar a los santos de nuestra localidad a practicar estas cosas, a crecer en vida, de modo que sean edificados de manera genuina y práctica en la Trinidad.
Si profundizamos en estas cosas y vemos la visión central, y la predicamos y la ponemos en práctica, y además de esto ayudamos a los demás a practicar estas cosas, espontáneamente todo lo demás será corregido. Simplemente corregir sigue siendo algo vacío. Lo que necesitamos no es corrección, sino ver el enfoque.
Existe la tendencia natural de querer que nuestra iglesia tenga multitudes de personas, buenas reuniones, un buen servicio, una buena apariencia. Si no estamos alertas, subconscientemente seremos arrastrados por esta tendencia natural. No necesitamos corregir estas cosas. Lo único que necesitamos es poner toda nuestra atención en el enfoque. Creo, hermanos, que lo único que es necesario para que seamos preservados en el recobro hasta el fin es que veamos todas estas cosas que son únicas, las cuales les he mencionado. Simplemente ver que debe haber una sola iglesia en una ciudad no es suficiente. Como ya les dije, ese grupo que practica la “línea de Éfeso” también recalca que debe haber una sola iglesia en una ciudad.
Quiera el Señor conducirnos a todos nosotros a este enfoque y hacer que todos seamos guardados en ello.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.