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Obra de edificación que Dios realizapor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-7020-2
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Actualmente disponible en: Capítulo 6 de 15 Sección 1 de 4

LA OBRA DE DIOS A TRAVÉS DE LAS GENERACIONES
CONSISTE EN EDIFICARSE EN EL HOMBRE

Si miramos el cuadro de la Nueva Jerusalén y vemos la mezcla de Dios con el hombre que se revela en él, veremos que la Nueva Jerusalén es la cristalización de la obra de edificación que Dios realiza a través de las generaciones. En todos estos seis mil años, Dios ha estado edificándose en el hombre y edificando al hombre en Sí mismo. Hoy en la era de la iglesia el Espíritu Santo también está realizando esta obra de edificación en todos los que han sido salvos. Toda la obra del Espíritu Santo hoy tiene por objetivo que Dios sea edificado en nosotros y que se produzca la mezcla de Dios con nosotros.

¿No hemos tenido el sentir de que el Espíritu Santo constantemente está llevando a cabo esta obra de edificación en nosotros? Un cristiano normal ciertamente tiene al Espíritu Santo, quien interiormente lo motiva, se forja en su constitución y se mezcla con él cada día. Quizás un hermano o una hermana diga: “Oh, esta mezcla con Dios no ha ocurrido en mí ya por medio año”. Reconozco que es posible que esto suceda; pero estoy convencido de que incluso mientras usted está en el estado más caído, mientras se encuentra alejado de Dios, el Espíritu Santo está motivándolo interiormente. Mientras usted ama el mundo y desea pecar, usted probablemente parezca una persona mundana; pero interiormente es diferente de ellos. Cuando la gente del mundo comete pecados y hace cosas malignas, se siente tranquila, e interiormente no tienen ningún sentir. Pero cuando usted peca, debido a que es una persona salva, hay algo en su interior que no le permite estar tranquilo. Tal vez usted diga: “No he orado por más de medio año”. Creo lo que usted dice, pero no creo que en el pasado medio año no haya sentido a Dios moverse dentro de usted. A veces, aunque usted no quiere orar, en su interior hay algo inexplicable que continuamente lo motiva y le insta orar. Si usted reflexiona en su experiencia cristiana, rara vez ha pasado un día en el que haya podido escapar del Espíritu de Dios que actúa y se mueve dentro de usted. Recuerden que dicha acción y mover es la obra de Dios de mezclarse con nosotros, de forjarse en nuestra constitución intrínseca y de edificarse en nosotros.

Muchas veces me parece que ser cristiano es algo maravilloso. Si ustedes dicen que un cristiano tiene paz, eso es muy cierto. Sin embargo, si dicen que un cristiano no tiene paz, eso también es cierto. Él no tiene paz cuando se enoja, ni tampoco tiene paz cuando dice algo equivocado. Si habla demasiado, no tiene paz; y si habla muy poco, tampoco tiene paz. Si no ora, no tiene paz; y si ora, pero no conforme a su sentir interior, tampoco tiene paz. No siente paz si no asiste a las reuniones; y tampoco tiene paz si asiste a la reunión, pero se apresura a salir en cuanto termina la reunión. ¡Oh, un cristiano tiene tantas situaciones en las cuales no tiene paz! Él tiene experiencias como éstas desde la mañana hasta el atardecer. Recuerden que todos estos casos en los que no experimenta paz son el mover de Dios y también el mover del Espíritu Santo en su interior. Cuanto más el Espíritu Santo se mueve en usted, más se forja Dios en su constitución. Podríamos decir que todo el vivir de un cristiano es una historia en la cual Dios se mueve y se forja en la constitución del hombre. Sin embargo, algunos permiten que Dios se forje en su constitución de una manera más profunda y sólida. Pero, lamentablemente, otros no le permiten a Dios obrar mucho en ellos.

EL GRADO AL CUAL SE LLEVE A CABO LA EDIFICACIÓN
DETERMINA EL GRADO AL CUAL
EL PROPÓSITO DE DIOS SE CUMPLE

Por experiencia podemos ver claramente que dondequiera que hay un grupo de cristianos que permiten que Dios se edifique en ellos en gran medida, de inmediato se hacen manifiestas dos condiciones entre ellos. Dios se manifiesta entre ellos: Dios está con ellos, y Dios se expresa en muchos aspectos de su vivir. Más aún, Satanás es derrotado, derribado, por lo que no tiene cabida en ellos. Estas dos condiciones nos muestran que el propósito de Dios se ha cumplido entre ellos. Por otra parte, si en un grupo de cristianos notamos la falta de la edificación realizada por Dios, la mezcla de Dios, entonces cuando usted esté entre ellos, también percibirá dos condiciones. Por un lado, percibirá que la presencia de Dios no está allí y, por otro, que prolifera la actividad de los demonios.

Una vez fui a cierto lugar donde había docenas de hermanos y hermanas. Ellos me recibieron muy afectuosamente y me brindaron hospitalidad. Pero mientras me atendían, empezaron a tener diferentes opiniones. Algunos sugerían darme bebidas frías, mientras que otros sugerían servirme comidas calientes. Ambos grupos de hermanos se disgustaron. Como resultado, a pesar de que me recibían afectuosamente, me sentí muy incómodo en mi espíritu. Sentí que Satanás estaba allí en lugar de Dios. En otra ocasión mientras estaba de visita en cierto lugar, unos hermanos y hermanas vinieron para hablar conmigo privadamente. Cuando vinieron a hablar conmigo, todos se echaban la culpa el uno al otro. Un hermano decía que el otro estaba mal, y otro decía que cierta hermana no era apropiada. En medio de tal situación, no pude evitar tener la profunda sensación de que Dios no estaba con esos hermanos y hermanas; más bien, percibí que había muchos demonios entre ellos. Debido a que el edificio de Dios estaba completamente ausente allí, no pude ver la imagen de Dios entre ellos; lo único que pude ver fue el gobierno del enemigo de Dios.

Dondequiera que hay hermanos que han experimentado la edificación que Dios realiza, que son uno en Dios, que han sido disciplinados por la mano de Dios y que tienen a Dios en su constitución intrínseca, entonces en dicho lugar Dios está presente y Satanás es derrotado. En ese lugar el evangelio puede ser propagado, y los santos pueden ser edificados en su fe. En Juan 17 el Señor Jesús dijo que cuando los creyentes sean completamente uno en el Dios Triuno, es decir, cuando Dios y el hombre hayan sido conjuntamente edificados, entonces el mundo creerá que el Señor fue enviado por Dios (v. 21). Si los hijos de Dios realmente le permitieran a Dios llevar a cabo Su obra de edificación, entonces el evangelio sería poderoso, los santos serían edificados en su fe y Satanás perdería toda base de acción.

Ésta era exactamente la condición de los discípulos el día de Pentecostés. Ese día Pedro y los ciento veinte hermanos y hermanas se mezclaron con Dios y fueron hechos uno con Él. Ellos también eran uno los unos con los otros. Estaban allí como el templo de Dios, la casa de Dios. Dios moraba en ellos, y ellos también moraban en Dios. Por consiguiente, cuando se pusieron en pie para hablar, los pecadores se compungieron de corazón, y los duros de corazón fueron conmovidos. Tres mil fueron salvos en esa ocasión y después cinco mil más. En aquel tiempo, si usted estuviera en medio de ellos, habría sentido que Dios estaba en medio de ellos de una manera patente, y que el enemigo, Satanás, no tenía cabida en absoluto. Éste es el resultado —y también la meta— de la obra edificadora de Dios.

Sin embargo, es una verdadera lástima que hoy entre los hijos de Dios uno fácilmente pueda ver a algunos que son fervorosos y otros que laboran, pero raras veces ve a los que permiten que Dios haga Su obra de edificación en ellos. Muchos aman al Señor, y muchos con gran celo laboran para el Señor; pero al mismo tiempo, están llenos de opiniones y son dominados por su manera de ser y por su condición natural. Tales hermanos no han experimentado la obra de edificación que Dios realiza. Por esta razón, Dios no tiene mucha cabida entre ellos. Así que, todas sus actividades son carnales, y todas sus obras son manipulaciones de Satanás, quien está escondido en su yo. Puesto que esta clase de celo y labor carece de la obra de edificación que Dios realiza, no puede cumplir la intención de Dios en sus dos aspectos y, por ende, de ninguna manera puede llevar a cabo el propósito eterno de Dios.


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