Mensajes de vida, tomo 1 (#1-41)por Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6926-8
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Creo que ahora ustedes ya estarán convencidos de que Juan no es tan sencillo. Este libro trata sobre la profunda economía de Dios. Dicha economía se expresa en estas sencillas palabras: Yo soy la vid, y Mi Padre es el labrador. En el universo Dios es un labrador, un agricultor. ¡La labranza es la economía de Dios! Así como la economía de un labrador consiste en labrar, en cultivar cosas, en eso mismo consiste la economía de Dios.
¿Qué quiere Dios cultivar? Él cultiva una vid, una vid que tiene muchos pámpanos. Cristo es esta vid; Cristo es la economía de Dios. Una vid difiere de un árbol en que prácticamente no tiene tronco. Si usted le cortara las ramas a una vid, prácticamente no quedaría nada, sólo la raíz. Cristo dijo: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos”. Esta vid, incluyendo los pámpanos, es la economía de Dios. Esto significa que Su economía nos incluye a nosotros, puesto que somos los pámpanos de esta vid. ¡Aleluya!
¿Cómo podríamos nosotros ser pámpanos de Cristo? Si un labrador cultiva trigo, el trigo es su economía, pero el trigo no es el labrador mismo. Sin embargo, esta vid que es Cristo mismo es la corporificación de Dios. Dios como labrador se cultiva a Sí mismo. Al cultivar y desarrollar esta vid, Dios se desarrolla a Sí mismo. ¿Cómo lo hace? Al hacer que crezcan los pámpanos de la vid. Los pámpanos son simplemente la propagación de la vid. Todo lo que está en la vid está en los pámpanos.
En su vida natural, en usted mismo, ¿es usted un pámpano de la vid? ¡No! En su naturaleza caída usted no sólo es un pámpano de Adán, sino incluso un pámpano del diablo. Al igual que una rama es la ramificación del árbol, también cuando nosotros nacimos, éramos simplemente la ramificación de Adán. Por ser pámpanos de Adán, éramos pámpanos de Satanás; eso es lo que son todas las personas de la tierra hoy en día. Lo maravilloso es que en el momento en que creímos en el Señor Jesús, Él se ramificó en nosotros. Esta ramificación nos hace pámpanos, ramas, de este maravilloso Cristo.
No se considere a sí mismo. Esta mañana usted puede haberse enojado, y en este momento usted quizás se sienta como un pámpano del diablo. Cuanto más usted se considere a sí mismo, más se decepcionará; más bien, considere lo que la Palabra dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos”. Simplemente diga: “¡Aleluya, Señor, Tú eres la vid y yo soy un pámpano! La Biblia dice así”.
Ser un pámpano en la vid significa que Cristo ha llegado a ser su vida. Así que la vida no es la liberación; más bien, es una persona, una persona viva: Cristo. Como pámpanos, somos aquellos que están llenos de Cristo. No diga que no siente que está lleno de Cristo. Cuando el Señor dice: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos”, usted tiene que contestar con un fuerte amén. Simplemente continúe diciendo: “¡Aleluya, soy un pámpano!”. Si hace esto, será lleno de Él.
Dios quiere que usted sea lleno de Cristo, que tenga a Cristo como su vida y su persona. Él no está interesado en ninguna religión, ni en ninguna obra o servicio que usted quiera hacer para Él. Dios desea que usted viva a Cristo día a día. Si no llevamos esta clase de vida diariamente, cuando nos reunamos lo que hagamos no será más que una actuación teatral. Cuando gritemos para liberar nuestro espíritu, sólo seremos actores de teatro. Eso no es lo que el Señor desea. Si usted toma a Cristo como su vida, no dirá ni una sola palabra sin tener la certeza de que está hablando junto con Él.
Todo el cristianismo se ha desviado. Incluso los santos que estamos en el recobro del Señor hoy nos encontramos un poco desviados, distraídos, del carril central de la vida. Si nos preocupa cómo reunirnos —silenciosa o estruendosamente, con guitarras o sin guitarras—, eso es una señal de que nos hemos desviado. La Biblia no dice nada con respecto a cómo reunirnos ni qué clase de instrumentos debemos usar para cantar. Gritar o guardar silencio, tener guitarras o no tenerlas, no significa nada. Pero reunirnos con Cristo y en Cristo es lo único que tiene valor. No presione a los santos para que liberen su espíritu. ¿Qué clase de espíritu estarán liberando? Quizás sea un espíritu lleno del yo o de la vida natural.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.