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Estudio-vida de Hechospor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-1419-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

Actualmente disponible en: Capítulo 52 de 72 Sección 1 de 3

ESTUDIO-VIDA DE HECHOS

MENSAJE CINCUENTA Y DOS

LA PROPAGACION
EN ASIA MENOR Y EUROPA MEDIANTE
EL MINISTERIO DE LA COMPAÑIA DE PABLO

(18)

Lectura bíblica: Hch: 19:23—20:12

En este mensaje estudiaremos la sección que abarca de 19:23 a 20:12. En 19:23-41, se describe el disturbio producido en Efeso, y 20:1-12 relata el viaje de Pablo al pasar Macedonia y Grecia, rumbo a Troas.

EL DISTURBIO PRODUCIDO EN EFESO

Leamos Hechos 19:23: “Hubo por aquel tiempo un disturbio no pequeño acerca del Camino”. Como hemos indicado, en Hechos, la expresión el “Camino” denota la plena salvación del Señor en la economía neotestamentaria de Dios.

La lucha de Satanás en contra
de la propagación del reino de Dios

En los versículos del 24 al 26, leemos: “Porque un platero llamado Demetrio, que hacía de plata templecillos de Artemisa, daba no poca ganancia a los artífices; a los cuales, habiendo reunido, y con ellos los obreros del mismo oficio, dijo: Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra prosperidad; pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Efeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos”. El Demetrio del versículo 24 no es el mismo que se menciona en 3 Juan 12. Este era un platero que hacía templecillos de Artemisa, la diosa de los efesios. Para los romanos ésta era la diosa Diana. La fabricación de estos templecillos era un oficio sucio y demoniaco. En realidad, los que practicaban ese oficio cooperaban con los demonios en la obra de poseer y usurpar a la gente para el reino maligno de Satanás (Mt. 12:26). Tras el culto a los ídolos estaban los demonios, los cuales instigaron el escándalo en contra del apóstol, a fin de perturbar e impedir la predicación del evangelio. Se trataba de una lucha de Satanás en contra de la propagación del reino de Dios en la tierra.

En Efeso, la predicación de Pablo era tan prevaleciente, que provocó que las personas hablaran de los ídolos que había en esa ciudad. Los artesanos temían que su negocio fuera a desacreditarse (v. 27), y a causa de ello, se produjo un disturbio no pequeño. Todos aquellos que Demetrio reunió “se llenaron de ira y gritaron, diciendo: ¡Grande es Artemisa de los efesios! Y la ciudad se llenó de confusión, y a una se lanzaron al teatro, arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de viaje de Pablo” (vs. 28 y 29). El hermano Gayo mencionado en el versículo 29 no es el mismo de Derbe en 20:4, ni el de Corinto en 1 Corintios 1:14 y Romanos 16:23; tampoco es el hermano Gayo al cual se dirige Juan en 3 Juan 1, sino otra persona del mismo nombre. Este nombre era muy común en aquellos tiempos.

Un ministerio prevaleciente causa problemas

En Hechos 19:23-41 se revela un principio importante: si hemos de permanecer en una localidad durante largo tiempo, debemos tener un ministerio prevaleciente, un ministerio que tenga la capacidad de instigar a los demás. En cierto sentido, Pablo fue un perturbador cuando estuvo en Efeso. Antes de su llegada, la ciudad estaba tranquila y todos adoraban al ídolo de Artemisa, pero la presencia de Pablo en esa ciudad provocó un gran disturbio. El ni siquiera habló en contra de la diosa Artemisa; sin embargo, su ministerio era tan prevaleciente que conmocionó a toda la ciudad, generando un impacto social. Esto indica que si decidimos permanecer en cierto lugar, nuestro ministerio deberá ser tan prevaleciente, que produzca una reacción semejante.

En 19:23-41 se nos presenta otro modelo: un ministerio prevaleciente causa problemas. Si seguimos este modelo, se levantarán problemas como resultado de nuestra predicación prevaleciente. Antes de nuestra llegada a cierto lugar, la gente quizás viva en paz y adore ídolos libremente, pero después de permanecer allí por algún tiempo, quizás se produzca un alboroto en la ciudad a causa de nuestro prevaleciente ministerio.

En el disturbio de Efeso sucedieron ciertas cosas irrisorias. Vemos que “unos, pues, gritaban una cosa, y otros otra; porque la asamblea estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían reunido” (v. 32). Además, “Sacaron de entre la multitud a Alejandro, empujándole los judíos. Entonces Alejandro, habiendo hecho señales con la mano, quería hacer su defensa ante el pueblo. Pero cuando le conocieron que era judío, todos a una voz gritaron casi por dos horas: ¡Grande es Artemisa de los efesios!” (vs. 33 y 34). No creo que este Alejandro fuese un fruto de la predicación de Pablo; al menos, no es el hermano Alejandro mencionado en 1 Timoteo 1:20 ni en 2 de Timoteo 4:14. En cuanto al disturbio, el escribano de la ciudad dijo: “Porque peligro hay de que seamos acusados de insurrección por esto de hoy, no habiendo ninguna causa por la cual podamos dar razón de este tumulto” (v. 40). En estos versículos vemos la magnitud del disturbio que causó el prevaleciente ministerio de Pablo.

Es posible que después de leer sobre el disturbio de Efeso, algunos digan: “Cuando yo visite algún lugar para laborar por el Señor, no quiero verme envuelto en un disturbio semejante”. No obstante, si su labor es realmente prevaleciente, afectará al propio poder de las tinieblas. En Efeso, el corazón del poder de las tinieblas era el templo de la diosa Artemisa. Cuanto más personas se convertían al Señor en Efeso, menos influencia tenía este templo. Aparentemente fueron algunos artesanos los causantes del alboroto, pero en realidad, éstos habían sido incitados por los demonios que se hallaban detrás del escenario.

Nuestro ministerio consiste en propagar al Cristo resucitado, quien es el reino de Dios. En la actualidad, cada ciudad realmente es el reino del diablo. Por tanto, un ministerio que sea prevaleciente y propague a Cristo, tendrá que luchar por el reino de Dios, ya que toda la tierra se halla bajo el reino de las tinieblas. Si al cumplir nuestra labor nos conducimos mansos y amables, procurando complacer a los demás, por mucho tiempo que permanezcamos en cierto lugar, no despertaremos ninguna oposición. Pero si nuestro ministerio realmente es prevaleciente, sin duda, despertará oposición.

Esto no quiere decir que debamos tratar de causar disturbios, pensando que así demostraremos que nuestro ministerio es poderoso y prevaleciente. En realidad, esto sería trágico, pues le estaríamos dando lugar al poder de las tinieblas. En tal caso, no formaríamos parte de la propagación de Cristo con miras al reino de Dios, sino que prácticamente seríamos parte del reino de las tinieblas.

Tenemos que percatarnos de que se libra una batalla entre Dios y Satanás. Así que, debemos tener la certeza de que todas nuestras acciones son en favor del reino de Dios y que no tienen nada que ver con el reino de las tinieblas.

Debido a la lucha que se libra entre Dios y Satanás, debemos estar preparados para afrontar los ataques del enemigo. Si llevamos a cabo un ministerio prevaleciente, tarde o temprano seremos atacados. Pero aunque las “flechas” demoníacas apunten hacia nosotros, no debemos desfallecer, sino cobrar ánimo, al igual que Pablo.

Pablo fue muy valiente al enfrentar todos los ataques. No huyó ante el disturbio demoníaco incitado en Efeso, sino que en lugar de esto, intentó salir a la muchedumbre, pero los discípulos no lo dejaron (v. 30). “También algunos de los asiarcas, que eran sus amigos, le enviaron recado, rogándole que no se presentase en el teatro” (v. 31). Estos asiarcas eran las personas más importantes de la provincia de Asia, lo cual indica que aun los amigos que Pablo había hecho en el círculo político, se preocupaban por su seguridad. Si el apóstol se hubiera presentado en el teatro, los judíos que se oponían ciertamente habrían aprovechado esa oportunidad para darle muerte.

Hechos 19:35-41 describe cómo la multitud fue apaciguada. Después de que el escribano concluyó las palabras que dirigió al pueblo, despidió la asamblea (v. 41). Este fue un acto soberano del Señor, el cual preservó la vida del apóstol en este disturbio demoníaco.


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