Administración de la iglesia y el ministerio de la palabra, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6813-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-6813-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Los hermanos occidentales tenían buenas intenciones, pero necesitaban reconsiderar la manera en que actuaban. Ciertamente su manera era inapropiada, pues no era edificante. Muchos hermanos aquí se asociaban con ellos durante largo tiempo, considerando que todo lo que provenía del Occidente era bueno y provechoso. Nunca pensábamos que teníamos que ayudarles en este aspecto por considerarnos inferiores a ellos. Nunca debemos tener un alto concepto de nosotros mismos, ni tampoco considerarnos inferiores. Muchas veces necesitamos la ayuda de los hermanos occidentales en muchas áreas, pero esto no quiere decir que todo lo que venga del Occidente sea correcto. Todo depende de nuestra capacidad para discernir los diversos asuntos.
Muchas veces hemos recibido ayuda de los hermanos occidentales, pero ellos también necesitan recibir ayuda de nosotros. Debemos ser humildes y recibir ayuda de parte de ellos, pero esto no significa que todo lo que ellos hacen es apropiado. Si los criticamos, lo hacemos con el fin de que todos podamos aprender la lección. Cuando los ancianos deciden estudiar cierto libro de la Biblia, nadie que tenga experiencia en asuntos espirituales o en su conducta podría insistir en que se estudie otro libro. Estos hermanos ciertamente eran competentes en el campo médico; pero en cuanto a la administración de la iglesia y en abordar los asuntos espirituales, ellos eran unos bebés que apenas habían empezado a hablar.
El hecho de ser aptos para suplir la necesidad de la iglesia no depende de cuál libro de la Biblia se estudie. Se puede satisfacer la necesidad espiritual de los santos usando cualquiera de los libros de la Biblia. Estos hermanos no eran hermanos responsables de la iglesia, pero les dieron a los santos una impresión negativa. Antes de brindar cierto suplir a la iglesia, corregían a los hermanos; y antes de hacer manifiesta su capacidad, ellos criticaban a otros. Esto muestra una carencia en el aprendizaje de los asuntos espirituales y su incompetencia para tratar con los demás. Tal carencia daña la obra de edificación de la iglesia. Así pues, necesitamos aprender a conocer a las personas y a discernir los diversos asuntos.
Al aprender a servir al Señor, debemos ser capaces de discernir los diversos asuntos. No debiéramos pensar que todo lo que viene del Occidente es bueno. Invitamos a los hermanos occidentales con gran expectación, pero el resultado de su visita nos atemorizó. Por el lado de ellos, su conducta fue inapropiada, y por nuestro lado, no sabíamos cómo dirigirnos a ellos. Nosotros recibimos muchos “platillos occidentales”, pero estos hermanos occidentales rechazaron nuestras “recetas chinas”. Esto no es otra cosa que orgullo.
Si hemos de efectuar la obra de edificación de la iglesia, tenemos que aprender a discernir los diversos asuntos. Si sólo apreciamos las cosas del Occidente y despreciamos las cosas del Oriente, la iglesia nunca será edificada. El Señor no es sólo Señor de los judíos, Él es también Señor de los gentiles. Del mismo modo, Él es Señor tanto de los occidentales como de los chinos. Él no imparte Su luz únicamente a los occidentales. Así que, aunque no debemos ser orgullosos, tampoco debemos sentirnos inferiores. Siempre debemos analizar si un asunto es correcto o incorrecto, si es provechoso o no lo es. No debemos tener el concepto de que todo lo que es del Occidente es bueno y, por lo tanto, debemos recibirlo; antes bien, debemos aprender a conocer a las personas y a discernir los asuntos.
Al efectuar la obra de edificación de la iglesia del Señor, tenemos que aprender a discernir los asuntos. No debemos tratar ningún asunto a la ligera. Debemos considerar y evaluar cuidadosamente todos los asuntos que se relacionan con nosotros y con los demás santos. Antes de tomar cualquier decisión, debemos considerar la fuente de donde procede cada asunto y las consecuencias que dicho asunto puede traer. Debemos aprender esta lección. Todo médico debe considerar cuidadosamente el medicamento que ha de recetar a su paciente. No podemos actuar de una manera apresurada, burda ni ordinaria; más bien, siempre debemos ser cuidadosos y actuar con cautela. Necesitamos pasar tiempo en la presencia del Señor a fin de considerar cuidadosamente cómo hemos de tratar con otros. Ya que estamos edificando la iglesia, debemos aprender a discernir los asuntos. Esto se aplica a la administración de la iglesia, al ministerio de la palabra y a nuestro contacto con los demás.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.