Living Stream Ministry

A. Él es el Dios completo que llegó a ser carne,
quien posee la naturaleza divina completa

Este Dios que fue concebido en la humanidad no era un Dios parcial, sino el Dios completo, el Dios Triuno: el Padre, el Hijo y el Espíritu. Nosotros los cristianos a menudo tenemos un concepto natural equivocado, pues pensamos que el Señor Jesús se hizo carne solamente como el Hijo de Dios. Tenemos que saber que no existe tal aseveración en todo el Nuevo Testamento. El Nuevo Testamento dice que en el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios, el Verbo era Dios y el Verbo se hizo carne. Así que, el Verbo no es un Dios parcial, sino que es el Dios completo. Él no era solamente Dios el Hijo, sino que era el Dios Triuno completo: Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu. Por lo tanto, Él poseía la naturaleza divina completa. Por eso, Pablo dice en Romanos 9:5 que Cristo es Dios sobre todas las cosas, bendito por los siglos. Nuestro Señor Jesús no es solamente el Hijo de Dios; Él es Dios, incluso el Dios completo.

B. Él es un hombre de sangre y carne
que nació de sangre y carne,
quien posee la naturaleza humana perfecta

Este Cristo es el Dios completo según Su naturaleza divina y el hombre perfecto según Su naturaleza humana.

C. Él es Aquel que es Dios y hombre,
un Dios-hombre,
una mezcla de la naturaleza divina
con la naturaleza humana,
sin que se produzca una tercera naturaleza

D. Él es la corporificación de la plenitud
de la Deidad del Dios completo

Por lo tanto, Él es Aquel que es Dios y hombre; Él es un Dios-hombre. Este Dios-hombre era una mezcla de la naturaleza divina con la naturaleza humana, sin que se produzca una tercera naturaleza. Esto se puede comparar con sumergir hojas de té en agua para preparar té. La naturaleza del té ni la naturaleza del agua se pierden. Ambas naturalezas todavía existen y están mezcladas, sin que una tercera naturaleza sea producida. Algunas personas nos malinterpretan y dicen que con respecto al Dios-hombre, nosotros enseñamos que la naturaleza divina desapareció, que la naturaleza humana fue cambiada y que se produjo una tercera naturaleza. Eso es una herejía que nunca hemos enseñado. El Señor Jesús es la mezcla de dos naturalezas como una sola entidad, sin que se haya producido una tercera naturaleza. Él es tanto Dios como hombre.

Espero que ustedes, hermanos y hermanas, se esfuercen y estudien de modo que conozcan cómo el Señor Jesús como Dios es todo-inclusivo e ilimitado y cómo Él como un hombre es todo-inclusivo e ilimitado. Si Él solamente fuese un hombre y no el Dios-hombre, entonces no pudiera ser todo-inclusivo ni ilimitado ya que, como todos sabemos, el hombre no es ni todo-inclusivo ni ilimitado. Sin embargo, debido a que como Dios-hombre el Señor Jesús era Dios mezclado con el hombre, y puesto que Dios es todo-inclusivo e ilimitado, el Señor Jesús como tal también es todo-inclusivo e ilimitado. Esto se puede comparar con un vaso de agua pura la cual no tiene ningún sabor, pero cuando se le añade té, el agua adquiere sabor. El hombre es finito, pero cuando Dios se mezcla con él, llega a ser infinito. El hombre no es todo-inclusivo, pero cuando él se mezcla con Dios, llega a ser todo-inclusivo.

III. El DIOS-HOMBRE QUE LLEVA EL PECADO
EN SU MUERTE VICARIA: EL REDENTOR

Finalmente, Cristo es el Redentor. Todos sabemos que Jesús es el Redentor, pero lo que conocemos es muy general, de forma muy vaga y muy superficial. Debemos estudiar profundamente los estatus en los cuales Él vino para a ser nuestro Redentor.

A. Él fue el Dios y hombre
que pasó a través de la muerte en Su humanidad con Su divinidad

¿Quién fue crucificado en la cruz? ¿Él era Dios? Algunos no se atreverían a contestar esta pregunta. ¿Puede Dios ser crucificado? Nadie cree que el hombre puede clavar a Dios en la cruz. Dios no puede ser crucificado. Entonces, ¿quién fue puesto en la cruz para morir? Debemos decir que el que fue crucificado era Dios y hombre. En la cruz Él fue crucificado en Su humanidad con Su divinidad. Hablando con propiedad, Él no murió allí, sino que pasó a través de la muerte. Morir es una cosa y atravesar la muerte es otra. Cuando nosotros los humanos morimos, morimos de verdad. Sin embargo, en vez de morir, Él pasó por la muerte. Aun Su muerte fue Su obra; Él hizo mucho trabajo en el momento de Su muerte. ¿Qué obra hizo? Él ejecutó la obra de salvación y redención. La salvación y la redención que Él efectuó se lograron por medio de Su muerte. La muerte humana no puede lograr nada, pero la muerte del Señor Jesús en la cruz fue Su gran obra.

En aquel tiempo Aquél, a quien los judíos arrestaron, no era solamente Dios sino un hombre; sin embargo, este hombre tenía a Dios dentro de Él. De igual manera, Aquél, a quien ellos crucificaron, no era solamente Dios sino un hombre, pero ese hombre tenía a Dios en Él. Por lo tanto, Aquel que murió en la cruz era tanto Dios como hombre, y Su muerte fue una muerte en la humanidad con la divinidad. Además, en sentido estricto, Él no murió allí; más bien, Él pasó a través de la muerte. Los judíos pensaron que al matarlo todo estaría terminado. Sin embargo, éste no fue el caso con Él. Por el contrario, Su crucifixión le dio la oportunidad de estar sumamente activo y hacer una gran labor en Su muerte. Por lo tanto, Él no sólo murió, sino que pasó a través de la muerte.