Cristo como la realidadpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-3063-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Ahora quiero hablarles en forma más práctica. Y mientras lo hago, alzo mis ojos al Señor para que nos cubra con Su sangre prevaleciente mientras pongo al descubierto las tácticas del enemigo. Nosotros somos seres tripartitos, con un espíritu, un alma y un cuerpo. Bajo la soberanía de Dios, Él mismo trazó una línea divisoria a fin de preservar el espíritu humano para Su propósito. Sin embargo, Satanás todavía puede hacer que el espíritu humano quede sumido en la muerte, por medio de la conciencia. Si nuestra conciencia está contaminada, nuestro espíritu caerá en la muerte. Si hay alguna contaminación en nuestra conciencia, no podremos avivar nuestro espíritu. Por tanto, para vivificar nuestro espíritu, necesitamos una conciencia pura. Por esta razón necesitamos la purificación de la sangre. La sangre redentora de Cristo limpia nuestra conciencia a fin de que nuestro espíritu sea vivificado.
Si bien Dios ha puesto una línea divisoria a fin de guardar el espíritu humano para Su propósito, Satanás ha hecho y hace aún muchas cosas para dañar el alma y el cuerpo del hombre. Lo único que puede hacerle a nuestro espíritu es amortecerlo por medio de la conciencia. ¡Alabado sea el Señor que sólo puede hacer eso! Sin embargo, según la revelación de la Biblia, Satanás tiene libertad de hacer lo que pueda para dañar nuestra mentalidad (la parte principal del alma es la mente) y nuestro cuerpo. Ésta es la sutileza del enemigo.
No sabemos cuántos casos psiquiátricos hay en la sociedad humana actual; son innumerables. Dicha condición no es sólo una clase de enfermedad mental, sino que además es el trabajo sutil de Satanás. Los expertos opinan que en la historia de la humanidad nunca ha habido tantos casos de trastornos mentales como ahora. Según nuestra experiencia, es fácil tratar con la posesión demoníaca, pero es verdaderamente muy difícil para cualquier cristiano tratar con alguien que sufre un trastorno mental. Satanás es muy sutil en estos días. Él está haciendo todo lo posible para dañar la mentalidad del hombre.
Hoy en día el blanco principal de Satanás son los jóvenes. Entre los jóvenes ahora hay más casos de alteraciones mentales como jamás lo hubo antes. A Satanás no le interesan mucho las generaciones adultas, ya que busca destruir a la juventud. Los jóvenes han creado muchos conceptos y diferentes clases de movimientos; pero la fuente de todos estos conceptos y movimientos es Satanás, quien adoctrina a la generación joven inculcándoles todas estas cosas. Necesitamos orar contra esta tendencia satánica que hoy se ha generalizado entre los jóvenes, pues ellos no conocen el riesgo en el que se exponen ni el peligro que corren. Al considerar cómo ellos han cambiado desde 1965 hasta ahora, podemos ver cuán grande es la labor que realiza el enemigo. Satanás es muy sutil. Él inyecta todos sus conceptos e ideas malignas, satánicas y diabólicas en la mentalidad joven y fresca de la generación joven. Éste es su blanco primario; él se ha propuesto dañar la mentalidad humana. Por esto la Biblia habla mucho de tener una mente sobria. ¿Creen que la mentalidad de la juventud actual es sobria? Yo diría que no es nada saludable; su manera de pensar es absolutamente alarmante. Todos los hermanos y hermanas jóvenes en la vida de iglesia deben entender bien que Satanás es la fuente de todos los daños inferidos a la mentalidad juvenil. Todos los jóvenes en la iglesia deben repudiar los conceptos que han abrigado en el pasado. No importa qué clase de conceptos hayan tenido antes de venir a la vida de iglesia; cualquiera que sea, deben abandonarlo. Temo que sea algo instigado por Satanás para dañar vuestra mentalidad.
El resultado de este deterioro mental es de tres categorías. El primero de ellos es la fornicación. En los últimos cinco o seis años he oído mucho acerca de esto. Entre los jóvenes de hoy en día, especialmente los “hippies”, hay innumerables casos de fornicación. Ellos viven tal como los animales. Ni siquiera les interesa la palabra fornicación. Yo creo que en su diccionario no tienen esta palabra, pues todo lo hacen sin vergüenza. En toda la Biblia, el peor y más grave acto pecaminoso a los ojos de Dios es la adoración de ídolos; y el segundo es la fornicación. La idolatría es un insulto a Dios, y la fornicación es un daño a la humanidad. Dios creó la humanidad para Su propósito divino, pero Satanás corrompe esta humanidad por medio de la fornicación.
En diversas ocasiones, el Señor Jesús derribó todos los ritos y ordenanzas del Antiguo Testamento, pero nunca anuló la ley acerca de la fornicación; antes bien, la reforzó aún más. Cuando los fariseos le hablaron del divorcio, Él les afirmó que Moisés les había permitido divorciarse por la dureza de sus corazones; pero que en el principio no fue así (Mt. 19:3-9). El Señor mandó cumplir los mandamientos acerca de la fornicación mucho más que en los tiempos del Antiguo Testamento (5:27-28). Esto se debe a que nada daña tanto nuestra humanidad como la fornicación. Pablo nos dice que cualquier acto que cometamos está fuera del cuerpo, pero que la fornicación daña nuestro cuerpo (1 Co. 6:18). ¡Oh, el enemigo es tan sutil! Primeramente, él inyecta muchos conceptos diabólicos en la mente de los jóvenes, y lo primero que resulta de esto es la fornicación.
Ahora quiero darles una palabra a los jóvenes. No les expreso mis propias ideas, sino algo que procede de la Palabra divina. Ustedes, hermanos y hermanas jóvenes, no deben contraer matrimonio con tanta rapidez, ligereza y facilidad. Deben saber que el matrimonio es una relación muy santa (He. 13:4) y que ningún matrimonio debe disolverse (Mt. 19:6, 9). Cualquiera que rompa el vínculo matrimonial, es sumamente pecaminoso a los ojos de Dios. Deben traer este asunto ante el Señor con mucha solemnidad, pues una vez que se casen, nunca deben divorciarse. Nada ofende tanto al Señor como un matrimonio desacertado, y nada daña más a la humanidad que la fornicación. Esto no sólo tiene que ver con la moralidad, sino con el deterioro de la humanidad que Dios creó para Su propósito.
Creo que muchos de ustedes están familiarizados con la cloaca de fornicación que existe hoy entre tantos jóvenes. Hace tres años cuando estaba en San Francisco escuché muchos informes detallados acerca de esta situación; simplemente no pude soportarlo. Eso para mí, no es la vida humana sino la vida animal.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.