Mensajes de vida, tomo 2 (#42-75)por Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6927-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-6927-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Nosotros intentamos diferentes maneras de obtener un incremento numérico, pero no resultaron muy eficaces. La mejor manera es predicar y enseñar la Palabra. ¿Alguna vez ha intentado enseñarles a sus padres por una hora? Debe prepararse para decirles algo razonable, como por ejemplo:
“Papá, tú eres mayor que yo y has tenido más experiencias que yo. ¿Podrías decirme cuál es el propósito de la vida humana?”. Luego, debido a que usted está tan familiarizado con la Palabra y la mantiene siempre en su bolsillo, puede decirle lo que la Biblia declara que es el propósito del hombre. Él entonces quedará impresionado y le preguntará dónde aprendió eso. Entonces puede decirle: “Lo aprendí de la Biblia, papá. De los capítulos 1 y 3 de Efesios”.
En otra ocasión podría decirles a sus padres: “Papá y mamá, ¿sabían ustedes que existen tres voluntades en el universo?”. Cuando ellos le pregunten: “¿Cuáles son las tres voluntades?”, usted podrá hablarles acerca de la voluntad divina, la voluntad satánica y la voluntad humana. Aun cuando ellos se opongan a usted, la manera en que les habla les parecerá tan interesante que escucharán. Si ellos compran su “mercancía” o no, eso es decisión de ellos, ¡pero usted tiene que intentar venderla! Preséntela en un folleto atractivo que no sea demasiado breve. Una plática con ellos de una hora estaría bien.
Ustedes deben hacer esto también en la universidad. Si intentan conseguir que las personas invoquen al Señor, si les dicen que el cristianismo está equivocado o si declaran que el recobro del Señor es lo único que importa, los demás pensarán que usted tiene problemas mentales. Ustedes tienen que aprender a enseñar a otros de una manera atractiva.
En primer lugar, deben estudiar la Palabra. Luego sería bueno que las iglesias tuvieran reuniones de entrenamiento, reuniones de “enseñanza y predicación” donde las personas puedan escuchar las verdades de la Biblia en una atmósfera de predicación. Si estas reuniones se celebran el día del Señor por la mañana, se puede invitar a familiares y amigos, y con el tiempo otros también se sentirían motivados a venir. La finalidad de este tipo de reunión no es presentar el evangelio superficial, sino el evangelio ensanchado, que abarca de eternidad a eternidad. Tal reunión proveerá oportunidad para que los conocidos de ustedes puedan venir y escuchar la verdad. Yo creo que este camino se basa en los principios hallados en el Nuevo Testamento. Los apóstoles en el libro de Hechos simplemente predicaban y enseñaban la Palabra.
¿Cómo difiere esto de lo que el cristianismo practica? En primer lugar, sus sermones muchas veces no presentan la verdad genuina de la Biblia. En segundo lugar, por lo general contratan a predicadores profesionales para que enseñen a los laicos. En tercer lugar, muy a menudo sus enseñanzas carecen de realidad.
No es nuestra intención que sólo dos o tres hermanos se encarguen de toda la predicación. Todos nosotros debemos ser los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. No sería una exageración decir que todos debemos ser apóstoles. La palabra apóstol no se refiere a una posición; simplemente denota uno que es enviado. “Como me envió el Padre, así también Yo os envío” (Jn. 20:21). El Señor se estaba dirigiendo a todos los discípulos cuando dijo esto, y no sólo a los apóstoles. Todo creyente, por tanto, debe ser alguien que es enviado. Si ustedes van a sus padres para hablarles de parte de Dios, entonces son una persona enviada. Así, cuando ustedes les hablan de parte de Dios, llegan a ser Sus portavoces o profetas. ¿Qué es lo que ustedes hablan? Las buenas nuevas. Esto los convierte a ustedes también en evangelistas. Luego, cuando algunos reciban el evangelio y lleguen a ser creyentes, usted cuidará de ellos. Esto significa que usted también es un pastor. Es posible que usted incluso pastoree a sus padres, si ellos reciben la palabra que usted les habló como evangelista y como profeta cuando fue un enviado de Dios. Por último, es posible que usted les enseñe sobre Génesis 2, donde habla acerca del árbol de la vida y de la mujer que fue edificada a partir de la costilla de Adán. Si todos ustedes son así de fieles, toda su ciudad podría volverse a Cristo en cuestión de pocos años.
Amemos al Señor y acudamos a Él para tener comunión con Él, leyendo Su Palabra y orando. Viva de esta manera día tras día. Entonces usted tendrá experiencias de Él y también aprenderá las enseñanzas mediante la iluminación. Luego asista a las reuniones de la iglesia. En esta reunión no simplemente deben hablar unos cuantos hermanos principales. Los ancianos deben tomar la delantera, y luego todos deben hacer lo mismo que hacen los ancianos. Hable todo lo que ellos hablan. Sígalos y aprenda de ellos. Tales reuniones serán atractivas, convincentes y subyugadoras. De esta manera, usted recibirá el debido conocimiento e iluminación.
Esto traerá el incremento numérico. Entre sus vecinos y amigos habrá algunos que prestarán atención a su modo de vivir. Ellos notarán que usted tiene la verdad y que sabe hablar, predicar y enseñar. Detrás de la escena ore por algunos de ellos. Dios responderá a su oración; Él se moverá conforme a los rieles que usted haya puesto para Él en oración. Él es el camino. No es necesario preparar ni organizar ningún programa. En el recobro del Señor lo único que necesitamos es el Dios Triuno y la Biblia. Podemos tomarle por medio de la Biblia, y podemos orar. Es de esta manera que vivimos.
Tenemos muchos amigos muy preciosos en el cristianismo o en el mundo, y al principio cuando habíamos recién venido a la iglesia dañamos a muchos de ellos hablándoles de la manera equivocada. Como usted dice, debemos orar y acudir a la Palabra, pero aun quisiera que nos diera alguna ayuda práctica en cuanto a qué hacer con estas personas que dañamos.
La mejor manera de sanar esta situación es orar por aquellos que usted dañó. No inicie nada. Contacte al Señor y sígalo. Si hace esto, conocerá la mente del Señor. Es posible que Él lo guíe a visitar a algunos de ellos, no sólo para reconciliarse, sino también para compartirles algo acerca de la economía de Dios. Si el Señor lo dirige en este sentido, vaya. De lo contrario, es mejor que no vaya.
No piense que porque causó algún daño, debe tratar de enmendar las cosas. No inicie nada con esto en mente. Simplemente siga la dirección del Señor. No vaya a otros con la intención de corregir cierto daño que haya causado. Hacer esto es jugar a la política. Si usted va, hágalo porque el Señor lo dirige a ir. Usted no tiene más opción que ser uno con Él. No se preocupe por el resultado, sino simplemente lo sigue porque usted es uno con Él.
Ésta debe ser su actitud independientemente de cuántas personas usted haya dañado. Todo el pasado está bajo la sangre y ya se ha ido. Ahora es un nuevo día. A medida que el Señor se mueve, usted se mueve; lo que Él hace, usted hace. Usted es uno con Él. El pasado, ya pasó, y el futuro no lo sabemos. Únicamente tenemos el día de hoy. Los cristianos no vivimos en el mañana ni en el ayer. Sólo tenemos el día de hoy.
Hay dos corrientes de opinión en cuanto a la predicación del evangelio. Una es recibir la carga, orar e ir como el Señor dirija. La otra es estar preparados a tiempo y fuera de tiempo. ¿Podría usted decir algo acerca de esto?
En realidad estas dos maneras son una sola. Si usted continuamente contacta al Señor, encontrará que predicará todo el tiempo. Pero si descuida esto y no contacta al Señor y se aferra a la exhortación de estar preparado a tiempo y fuera de tiempo (2 Ti. 4:2), estará guardando un precepto. Esto sería religioso, es decir, usted estaría haciendo algo para Dios sin ser guiado por Cristo. Si contactamos continuamente al Señor y vivimos con Él, espontáneamente predicaremos el evangelio. El Señor dice: “El que permanece en Mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto” (Jn. 15:5). Si usted permanece, ciertamente llevará fruto. Si no lleva fruto, esto significa que no permanece en Él. Sin embargo, si trata de llevar fruto sin permanecer en el Señor, eso será simplemente una obra suya y vendrá a ser algo religioso.
La economía de Dios es una cuestión de vida. Usted puede comparar esto al cuerpo físico. Para que una persona respire, tiene que estar viva. Si usted trata de respirar, pero no tiene vida, estará tratando de cumplir un requisito. Pero cuando usted es viviente, respira de forma subconsciente, no importa qué esté haciendo. Es posible que usted esté ocupado y no se dé cuenta de que está respirando; no obstante, la respiración continúa. De la misma manera, si usted permanece en el Señor (si tiene vida), llevará fruto (respirará).
De nada sirve hablar de los problemas físicos que una persona tiene si ella ya no está viva. Los doctores prescriben medicamentos con base en el hecho de que usted está vivo. Pero una vez que usted muere, ellos ya no pueden hacer nada para ayudarlo. Los medicamentos no son eficaces si usted está muerto. Asimismo, cualquier cirugía sería inútil. Muchas veces un cirujano no operará al paciente si éste está débil. Incluso si la cirugía queda bien hecha, sin el apoyo que le brinda la vida al paciente, será en vano.
Asimismo, la vida es lo que importa en la vida de iglesia. El cristianismo podrá valerse de maniobras, planear y organizar, pero en el recobro del Señor hemos visto que donde hay vida, no hay necesidad de tantos planes y programas. El cuerpo no planea lo que va a hacer y decir durante el día. Mientras esté vivo, todos los miembros funcionarán espontáneamente en buena coordinación. En nuestra vida con el Señor, nosotros lo contactamos leyendo Su Palabra y orando, y siendo uno con Él durante el día. No necesitamos tener ninguna expectativa ni regularnos a nosotros mismos. Simplemente vivamos a Cristo de la misma manera que los pámpanos permanecen en la vid.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.