Living Stream Ministry

REVELACIONES QUE RECIBIMOS DEL SEÑOR (1922-1973)

1. La seguridad de la salvación

La primera cosa que el Señor nos mostró por medio del hermano Nee fue la seguridad de la salvación. El Señor envió muchos hombres de Dios como misioneros a China. Ellos predicaron el evangelio, pero no ayudaron a las personas a que supieran que eran salvas. Antes de que el hermano Nee se levantara, nadie había dejado en claro entre los chinos esto de la seguridad de la salvación. Aunque sabían que eran cristianos, no pensaban que una persona podía saber que era salva. Pensaban que decir que uno sabía que era salvo, era mostrar demasiado orgullo. Su concepto consistía en que creían en el Señor Jesús, y hacían lo mejor posible hasta el día en que le verían. En ese día sabrían si eran salvos o no. Para ellos sería solamente entonces cuando tendrían seguridad de su salvación. No creían que uno puede tener hoy la certeza de que es salvo.

Muchos chinos fueron salvos de verdad. En cierto sentido, entendían que eran hijos de Dios, pero si usted verificaba con ellos, no dirían que eran salvos. Entonces el Señor levantó al hermano Nee. El tuvo mucha claridad en cuanto a la seguridad de la salvación, y ésta fue la primera cosa que vio del Señor y que ministró a los creyentes. Aun por la época en que yo entré en la obra con él en 1933, todavía seguíamos dando mensajes sobre la seguridad de la salvación. Siempre ayudábamos a las personas a que se aferraran de un versículo para mantener su seguridad. Esto se debía a que su certeza estaba en la Palabra escrita de Dios junto con la inspiración del Espíritu Santo. Les pedíamos a las personas que leyeran un versículo, como por ejemplo Juan 3:16, hasta que entendieran claramente que eran salvos.

2. La desviación del cristianismo

Después de que el hermano Nee fue salvo, tomó la decisión de leer toda la Biblia. Por medio de leer la Biblia, el Señor le mostró que el cristianismo se había desviado. El cristianismo se había desviado de las Escrituras y del camino del Señor. Muchas de las prácticas del cristianismo hoy son una desviación de la Palabra santa.

3. La iglesia

Fue principalmente por medio del hermano Nee que el Señor nos mostró lo que es la iglesia. Esta es la tercera revelación principal que el Señor nos dio. Vimos que la iglesia es el Cuerpo de Cristo. El hermano Nee les decía a las personas que la iglesia no es un edificio, ni una organización del cristianismo, ni una misión. Afirmaba que la iglesia es un organismo, el Cuerpo de Cristo, y que en otro sentido, la iglesia es la ekklesía, una palabra griega que se refiere a la iglesia como la asamblea llamada a salir.

4. Las denominaciones

El Señor también nos mostró los males, los errores, del denominacionalismo. Los cristianos se han denominado con muchos nombres diferentes, tales como luteranos, wesleyanos, anglicanos, presbiterianos, bautistas, etc. Estas denominaciones son divisiones.

5. El sistema de clérigos y laicos

El Señor nos mostró cómo el sistema de clérigos y laicos anula la función de los miembros del Cuerpo de Cristo. Este sistema incluye la organización humana con su jerarquía, rango y posiciones. En la Iglesia Católica Romana tienen los sacerdotes, los obispos, los arzobispos, los cardenales y el papa. En las iglesias Protestantes tienen los pastores, y en las iglesias estatales tienen los obispos y los jefes de Estado respectivos. Según la revelación de las Escrituras, este sistema es una maligna abominación a los ojos de Dios. El denominacionalismo despedaza el Cuerpo, y el sistema de clérigos y laicos anula las funciones de los miembros del Cuerpo. Mediante estas dos cosas el Cuerpo de Cristo en su totalidad se reduce a nada.

6. El sacerdocio universal

Nosotros invertimos mucho tiempo enseñándoles a los creyentes que todos ellos eran sacerdotes y que podían funcionar en un servicio sacerdotal para el Señor.

7. El presbiterio

La iglesia no necesita ninguna organización ni gobierno humano alguno, pero sí necesita un presbiterio apropiado. El presbiterio es el cuerpo de ancianos. Cada iglesia local necesita un grupo de hermanos experimentados que sean los líderes, los supervisores, los cuales velan por las actividades de la iglesia.