Estudio-vida de Ezequielpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6480-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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La etapa más elevada en la experiencia espiritual de un cristiano es tener el trono en nuestro firmamento, en nuestro cielo despejado. Tener el trono, o llegar al trono, equivale a permitir que Dios ocupe la posición más elevada y más prominente en nuestra vida cristiana. Que Dios tenga el trono en nosotros significa que Él tiene la posición requerida para reinar en nosotros. Por tanto, llegar al trono en nuestra experiencia espiritual significa que en todo estamos completamente sujetos a la autoridad y administración de Dios. Entonces ya no somos personas carentes del trono, carentes de autoridad, carentes de gobierno.
Un creyente que no tenga un cielo despejado con un trono encima del mismo fácilmente se comportará de manera negligente y descuidada en su diario vivir. Por el contrario, un creyente que tiene un cielo diáfano como el cristal tiene el sentir de quien está sujeto al gobierno y restricción divinos; por tanto, él no puede ser negligente o descuidado en nada de lo que dice o hace. Un creyente que tiene un cielo despejado sobre él está sujeto a una autoridad que lo restringe y constriñe en asuntos tales como su hablar o manifestar su enojo. Esta autoridad es un asunto relacionado con el trono.
Cuanto más despejado esté nuestro firmamento, más estaremos sujetos al trono. Cuanto más clara sea nuestra comunión con el Señor, más estaremos sujetos a Su autoridad. Tenemos que preguntarnos si hay un trono en nuestra vida cristiana. Si tenemos el trono sobre el cielo despejado, somos grandemente bendecidos y debemos adorar a Dios por tal bendición.
Cierta jovencita procedente de una familia adinerada fue salva y experimentó la bendición de aprender a vivir sujeta al trono así como aceptar las restricciones impuestas por el trono en todas las cosas. Había cosas que los demás podían hacer pero que ella no podía hacer, y había cosas que los demás podían usar pero que ella no podía usar. Aunque sus padres la amaban mucho, ellos no podían entender su manera de vivir. Un día ella les dio testimonio diciéndoles: “Hay ciertas cosas que dejo de hacer no porque otros me digan que no las haga. Lo que pasa es que hay una Persona en mí que me gobierna y me impone restricciones con respecto a hacer tales cosas”. Después de esa conversación su padre, una persona muy perspicaz, comprendió que ella era una verdadera cristiana; por tanto, tuvo gran estima por ella y le dio absoluta libertad.
Quisiera recalcar el hecho de que el punto culminante de nuestra experiencia espiritual es tener un cielo despejado con un trono encima del mismo. ¿Ha llegado a esta etapa? ¿Ha llegado al punto en que tiene el sentir de que hay una autoridad que lo restringe? ¿Ha llegado a un estado en su vida espiritual en el que usted es regulado por el trono en todo asunto? Quisiera instarle a considerar este asunto delante del Señor en su comunión con Él.
El trono no tiene por finalidad solamente que Dios reine sobre nosotros, sino también que Dios lleve a cabo Su propósito eterno. Si el trono está presente en nuestra vida espiritual, Dios no sólo nos regirá sino que también podrá cumplir Su propósito en nosotros, con nosotros y a través de nosotros. Quienes no tengan el trono en su vida cristiana no le permitirán a Dios lograr Su propósito con ellos. Espero que el Espíritu Santo cause en ustedes una profunda impresión con respecto a este asunto. Si usted desea que el propósito y el plan de Dios sean llevados a cabo en usted y con usted, usted tiene que ser una persona que se sujete al trono, tiene que ser una persona sujeta al reinado de Dios. Únicamente entonces Dios podrá llevar a cabo Su propósito en relación con usted.
Los seres vivientes todavía están en la tierra, moviéndose o de pie, pero sobre sus cabezas hay un cielo despejado en el cual está el trono. Con base en lo mostrado aquí podemos ver que el trono en los cielos es transmitido a la tierra mediante los seres vivientes y con ellos. Es con ellos y mediante ellos que los cielos y el trono le son abiertos a la tierra. De este modo, el trono en los cielos llega a ser uno con la tierra, pues el trono es transmitido a la tierra.
Esta transmisión puede compararse a la transmisión de la electricidad. La electricidad está en el generador de la central eléctrica que está lejos de nuestras casas; no obstante, esa electricidad es transmitida a nosotros mediante los cables de electricidad. Por medio de esta transmisión, la electricidad que se halla en el generador también está con nosotros en nuestras casas. Podemos afirmar que los seres vivientes descritos en Ezequiel 1 son los cables celestiales de la electricidad. Es mediante ellos, por ellos y con ellos que el trono celestial es transmitido a la tierra. Dondequiera que estén, allí está el trono. Dondequiera que vayan, el trono les sigue.
Hay ocasiones en las que podemos tratar con algún querido hermano que es amable, afable y manso; no obstante, en su presencia tenemos el sentir de que algo de peso y poderoso está presente rigiendo sobre la situación. Tal vez nosotros mismos seamos personas negligentes y descuidadas, pero cuando venimos a la presencia de tal hermano percibimos que hay algo que nos gobierna. Éste es el trono, o podríamos decir que ésta es la presencia del Señor. Ya sea que la llamemos el trono o la presencia del Señor, ello es la transmisión del trono celestial a la tierra por medio de este querido hermano.
Quizás tengamos la misma clase de experiencia al visitar las iglesias. Podríamos visitar cierta iglesia local en la que los santos son muy amables, simpáticos y alegres; no obstante, tenemos el sentir de que hay algo de peso y poderoso, algo de autoridad, algo que rige sobre todas las cosas y todas las personas en esa iglesia. Éste es el trono.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.