Información del libro

Cristo maravilloso en el canon del Nuevo Testamento, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-7796-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 1 de 24 Sección 4 de 5

JESÚS Y EMANUEL

Cuando la simiente divina entró en el suelo humano, el resultado de ello fue una persona que era la mezcla de la divinidad con la humanidad. Su nombre es Jesús y Emanuel. “Dará a luz un hijo, y llamarás Su nombre Jesús, porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados [...] ‘He aquí, una virgen estará encinta y dará a luz un hijo, y llamarán Su nombre Emanuel’ (que traducido es: Dios con nosotros)” (Mt. 1:21, 23). Por un lado, como hombre, Él es Jesús; pero, por otro, como Dios, es Emanuel, Dios con nosotros.

¡Ahora podemos darnos cuenta de cuán maravillosa es la persona de Jesús! Sencillamente, no tengo palabras para expresar lo que siento en lo profundo de mi ser, pero le pido al Señor que le revele algo a todo el que lea este libro. ¡Nuestro Jesús es tal persona maravillosa! Esta persona maravillosa es la mezcla de la divinidad con la humanidad.

EL CRISTO, EL HIJO DE DIOS

Después que Jesús, esta persona tan maravillosa, habitó con Sus discípulos por un periodo de tiempo, les hizo esta pregunta: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?”. Ellos respondieron: “Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o uno de los profetas”. Entonces Él les preguntó: “Y vosotros, ¿quién decís que soy Yo?”. Entonces Simón Pedro respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente” (16:13-16).

Éste es el problema entre los hombres hoy en día. ¿Quién es Jesús? Sin embargo, incluso el hecho de saber que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, no quita tanto el velo. Todos hemos sido ayudados con las palabras de Pedro. Poco sabíamos que Jesús es la ramificación de la divinidad y el fruto de la humanidad producido al ramificarse la divinidad. No nos dimos cuenta tan claramente de que este Jesús es la simiente divina que fue sembrada en nosotros, el suelo humano, y que debemos ser uno con Él de una manera muy subjetiva. Debemos proseguir ahora a ver más de este maravilloso Jesús.

JESÚS ESTÁ EN MEDIO DE NOSOTROS

Después de Mateo 16 Jesús continúa revelándonos más de Sí mismo en el capítulo 18: “Donde están dos o tres congregados en Mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos” (v. 20). En Mateo 1 el nombre del Señor no sólo es Jesús, sino también Emanuel, Dios con nosotros. Ahora en Mateo 18 Él nos promete que cada vez que nos reunamos, Él estará en medio de nosotros. Pero ¿de qué forma está Él en medio de nosotros? Debemos entender que Él está en medio de nosotros no de forma objetiva, sino de una manera muy subjetiva, pues Él está dentro de nosotros. Cuando yo vengo, Jesús viene; cuando usted viene, Él viene; y cuando todos venimos, Él viene. Cuando decimos amén, Él dice amén dentro de nosotros y dentro de nuestro amén. Si Jesús no estuviera dentro de nosotros y, por ende, no estuviera en medio de nosotros, ¿qué razón tendríamos para reunirnos? No tenemos ninguna otra razón. ¡Jesús está aquí! Jesús está dentro de nosotros y, por tanto, Él está en medio de nosotros. Todos nos reunimos con Jesús. Cuando nosotros venimos, Él viene. Es por eso que Su nombre es Emanuel, Dios con nosotros.

¡Nuestro Jesús es tal persona! Él es Dios con nosotros. La Biblia no es principalmente un libro para enseñar e instruir, en el cual se nos muestra cómo hacer esto y aquello. La Biblia es un cuadro que nos muestra a esta persona tan maravillosa. Él es la ramificación de Dios y el fruto del suelo humano. Él es tan subjetivo a nosotros porque se sembró a Sí mismo en nuestro ser, y ahora está creciendo en nosotros. Él está haciendo que Dios se ramifique en nosotros, y también está haciendo que Dios se ramifique a partir de nosotros. Finalmente, de esta manera Él edificará la iglesia para que sea el templo de Dios. Él establece el reino de Dios, y asume el cargo del sacerdocio y el reinado. ¡Aleluya! Él no hace esto por medio de enseñanzas ni al corregirnos o enmendarnos externamente, sino al sembrarse, al ramificarse, al crecer y al dar fruto en nuestro interior. Todo esto siempre se lleva a cabo en nuestro interior. Es por ello que cuando nos reunimos Él está en medio de nosotros.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top