Puente y canal de Dios, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-3840-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-3840-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Algunos han preguntado si debemos tener un trabajo mientras servimos. Esta pregunta podemos responderla desde tres ángulos. Primero, debemos determinar si hemos aprendido lo suficiente como para servir a tiempo completo. Si nuestro aprendizaje espiritual, nuestra experiencia espiritual y lo que tenemos espiritualmente no es suficiente como para que sirvamos a tiempo completo, debemos tener un trabajo mientras servimos. Pero si hemos aprendido bastante, tenemos mucha experiencia y necesitamos emplear todo nuestro tiempo para ministrar a otros, entonces sin duda debemos servir a tiempo completo. Por consiguiente, lo primero que debemos determinar para saber si debemos tener un trabajo o no, es si contamos con el suficiente capital espiritual para servir a tiempo completo.
En segundo lugar, si tenemos mucho para ministrar espiritualmente, pero Dios no ha dispuesto las circunstancias para que tengamos cierto negocio que provea para nuestro sostenimiento, y la iglesia tampoco puede sostenernos, entonces todavía debemos aprender a continuar en un trabajo. Pablo se basó en este principio cuando tuvo un trabajo. Él no tenía ahorros ni un negocio y, por tanto, necesitaba tener un empleo temporal para ganarse su sustento.
Tercero, vivimos en una era en la que todos los santos deben servir juntos. Por consiguiente, al decidir si usted debe tener un trabajo o no, no debe actuar de forma individualista, sino que debe tener comunión. Si todos los hermanos y hermanas sienten que usted debe servir a tiempo completo, y usted siente lo mismo, entonces debe servir a tiempo completo.
Por consiguiente, los tres principios que determinan si usted debe servir a tiempo completo son, en primer lugar, si tiene muchas riquezas espirituales y necesita emplear todo su tiempo para ministrarlas; segundo, si el Señor ha dispuesto ciertas circunstancias con respecto a su sustento; y tercero, si todos los hermanos y hermanas que sirven juntos dicen amén a esto. Si usted cumple con estos tres requisitos, entonces podrá servir a tiempo completo. Pero si alguno de estos tres requisitos no se cumple, debe tener un trabajo, aunque esto no debe hacer que cambie su carga ni que deje su servicio.
Independientemente de si actualmente tenemos un empleo o no, todos debemos aspirar a llegar a la etapa en la cual verdaderamente vivamos para el Señor y le permitamos manifestarse en nuestro vivir. Si logramos llegar a esta etapa, nos sentiremos contentos cuando estemos ante Su tribunal. Sin embargo, si es claro para nosotros que el Señor no quiere que tengamos un trabajo, debemos dejar nuestro trabajo y proseguir confiadamente por fe, para servir apropiadamente a la iglesia.
Asimismo, si interiormente tenemos claro que el Señor desea que tengamos un trabajo a fin de ganar algunas riquezas materiales para sostener la obra del Señor, debemos proseguir fiel y diligentemente, trabajando y ganando dinero para atender las necesidades de la obra del Señor. Esto es también un tipo de servicio y coordinación. En otras palabras, no está mal que entre nosotros algunos sigan una carrera y tengan negocios. Si nadie hace negocios para la obra del Señor, ¿cómo serán suplidas las necesidades de la obra del Señor?
En cuanto a todos ustedes hermanos y hermanas que han participado en este entrenamiento, si ustedes sienten que el Señor los dirige a servir a tiempo completo, deben proseguir con denuedo; si tienen claro que deben seguir adelante con su negocio, deben trabajar fielmente. Además de estos dos grupos que sirven a tiempo completo o administran algún negocio, hay muchos otros santos a quienes el Señor tal vez no guíe a que sirvan a tiempo completo ni a tener un negocio. Tales personas necesitan tener un empleo para sostenerse y poder servir al Señor. Esto es muy bueno, puesto que les permite servir al Señor bien, y no ser carga para la obra del Señor. En otras palabras, ellos no necesitan que otros los sostengan ni tampoco tienen que sostener a otros. Ellos pueden coordinar juntos en el servicio, al mismo tiempo que son económicamente independientes.
Debe haber estas diferentes situaciones entre aquellos que sirven y coordinan en la vida de iglesia. Una de ellas es que algunos sirvan a tiempo completo, y otra, que sirvan trabajando apropiadamente en su negocio para ayudar a sostener la obra del Señor. Una tercera situación, que estaría en un punto medio, es que algunos no necesiten que otros los sostengan, pero tampoco tengan mucha capacidad como para proveer para otros. Según lo que el Señor les ha dispuesto, ellos deben servir mientras tienen un empleo para sostener a su familia. Esto también es bueno. Para determinar qué clase de servidor debemos ser, se requiere que recibamos dirección de parte del Señor. Al respecto, no queremos tener ningún arreglo definitivo, y mucho menos tratar de organizar nada. Simplemente les estamos presentando esto en comunión, permitiendo que el Señor sea quien los dirija a ustedes personalmente.
Actualmente, además de los cuarenta o cincuenta servidores de tiempo completo, tenemos aproximadamente doce hermanos y hermanas que recientemente han empezado y están dispuestos a servir a tiempo completo. Hay también algunos hermanos y hermanas que necesitan tener un trabajo mientras sirven. Si todos avanzamos en la gracia del Señor, después de algún tiempo más personas vendrán a servir a tiempo completo. En nuestra situación actual no queremos proceder muy rápidamente, ni tampoco queremos hacer ningún tipo de organización humana. No queremos hacer nada para reclutar a los santos para el servicio; más bien, esperamos que los hermanos y hermanas avancen apropiadamente delante del Señor. Primero, debemos tener claro cuál es la dirección del Señor; segundo, nuestro don personal debe hacerse manifiesto; y tercero, debemos recibir confirmación de todos los santos. De esta manera, cuando llegue el momento, espontáneamente serviremos en la categoría apropiada. Sin embargo, ya sea que sirvamos a tiempo completo o sirvamos mientras tenemos un trabajo, debemos proseguir fielmente. Un día el Señor nos manifestará a más personas que deben servir a tiempo completo.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.