Servicio neotestamentario, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7392-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Existe la necesidad de que alguien produzca a Cristo, y también existe la necesidad de que alguien encuentre a Cristo y le adore como lo hicieron los magos. En el nacimiento de Jesús, vemos que María y José produjeron a Cristo por medio de la coordinación. Sin embargo, también estaban presentes los magos para confirmar el nacimiento de Jesús y adorarle. Éste es otro caso, y este caso establece más principios con respecto al servicio neotestamentario. Los magos fueron guiados por la estrella celestial para encontrar al Cristo vivo. Debemos recordar que la primera mención de algún asunto en la Biblia conlleva mucho significado. Por tanto, debemos considerar detenidamente la narración dada en Mateo 2 acerca de los magos quienes encontraron a Cristo, a fin de que nosotros también podamos ser contados entre aquellos que realmente encuentran al Cristo vivo en estos días.
Antes de abordar el caso mencionado anteriormente, permítanme mencionar algunas cosas pertinentes. Cuando éramos niños, muchos de nosotros acudíamos a las escuelas dominicales donde se nos presentaba la Biblia como un libro de historias. Sin duda, no hay otro libro de historias tan bueno como la Biblia. Todavía puedo recordar cómo escuchaba a mi madre contar la historia de José en nuestra casa. Muchos cristianos hacen de la Biblia un libro de historias; algunos, especialmente los grandes maestros y oradores, hacen de ella un libro de enseñanzas. Mientras que algunos hacen del Evangelio de Mateo un libro de historias, existen maestros que hacen de él un libro de enseñanzas, dispensaciones y doctrinas acerca del reino. Debemos examinarnos a nosotros mismos y considerar de qué manera debemos tomar la Biblia. Toda la Biblia es un libro de vida; en cada página de este libro hay vida. Por tanto, debemos tomarla como vida y como el suministro de vida.
Permítanme dar un ejemplo. Cuando los saduceos intentaron discutir con el Señor Jesús acerca de la resurrección, tomaron una porción del Antiguo Testamento y dijeron: “Maestro, Moisés dijo: Si alguno muere sin tener hijos, su hermano, como pariente más cercano, se casará con su mujer, y levantará descendencia a su hermano” (Mt. 22:24). Entonces le dijeron que siete hermanos habían tenido la misma esposa y finalmente todos murieron. Esos saduceos tontos pensaban que eran astutos. Le preguntaron al Señor Jesús: “En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será ella mujer?” (v. 28). El Señor Jesús también escogió una porción de las Escrituras y contestó: “¿No habéis leído lo que os fue dicho por Dios, cuando dijo: ‘Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob’? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos” (vs. 31-32). Por tanto, Abraham, Isaac y Jacob resucitarán. En el mismo título de Dios, el Señor Jesús hizo mención de la vida; no mencionó la historia ni la enseñanza, sino la vida.
Otro ejemplo se encuentra en el primer capítulo de la Biblia, Génesis 1. En ese capítulo se encuentra una historia acerca de la creación que Dios efectuó; sin embargo, realmente no es una historia. En efecto, algunos grandes maestros han establecido doctrinas a partir de este capítulo. En cuanto a nosotros, debemos olvidarnos de la historia y de las enseñanzas; debemos concentrarnos en la vida. En Génesis 1 lo que necesitamos ver es la vida. Lo mismo vemos en Mateo 1. En ese capítulo, que aborda la genealogía y la concepción de Cristo, sí tenemos una historia y algo de enseñanza. No obstante, no debemos darle importancia a la historia o a la enseñanza; nos debe importar la vida. Algunos cristianos pueden considerar el Evangelio de Juan como un libro de vida, pero también debemos considerar al Evangelio de Mateo y, de hecho, todos los libros de la Biblia, como vida y como suministro de vida.
Ahora abordaremos el caso en Mateo 2 en cuanto al asunto de encontrar a Cristo. Éste es el segundo caso del servicio neotestamentario, y en este caso el primer punto gira en torno a la dirección viva que nos lleva a encontrar a Cristo y servirle. Cuando servimos al Señor, necesitamos una dirección que sea viva, y no una dirección solamente según nuestro conocimiento de la Biblia. Por favor, no se ofendan con esta declaración; al examinar este caso acerca de encontrar a Cristo, creo que entenderán lo que quiero decir.
Jesús nació en Belén; no hay ni una duda acerca de esto: es un hecho histórico. Lo extraño, sin embargo, es lo siguiente: muy lejos de lo que llamaban la Tierra Santa, muy lejos de la religión auténtica, muy lejos del templo, muy lejos del centro religioso judío, muy lejos de los sacerdotes, los escribas, los fariseos y toda la gente religiosa, había una estrella que mostraba algo de Cristo en una tierra pagana. La estrella no se apareció a los judíos, sino a los gentiles, los paganos. Una y otra vez se les ha dicho a las personas que deben encontrar a Cristo y conocer a Cristo por medio de la Biblia. Sin embargo, el primer caso de encontrar a Cristo en las Escrituras no fue por medio de la Biblia. Los magos no sabían nada acerca de la Biblia, incluso no tenían una Biblia.
El simple hecho de tener una Biblia en la mano y leer Miqueas 5:2, el cual indica que Cristo nacerá en Belén, no sirve. Quizás después de leer esto, podríamos decir que ya lo hemos captado, pero no lo hemos visto. Quizás lo hemos captado, pero nada nos ha ocurrido. Esos sacerdotes principales y escribas conocían muy bien la Biblia, pero el Señor no fue a ellos. Él fue a una lejana tierra pagana para revelar este asunto a unos paganos, y no por medio de las Escrituras, sino por medio de algo que las manos del hombre no pueden tocar, a saber: una estrella celestial.
A pesar de tener la Biblia, podemos perder la estrella. Es fácil tener el libro en la mano, pero esperar y mirar hacia la estrella es algo bastante difícil. Simplemente no sabemos cuándo y dónde aparecerá la estrella. Podemos estudiar las Escrituras y obtener un título con esos estudios, y podemos aprender todo lo que la Biblia dice acerca de Cristo, pero simplemente no podemos determinar cuándo llegará la estrella. El pueblo judío, el pueblo religioso, tenía el libro, pero la estrella se le apareció a los paganos. ¿Han visto esto? Quizás consideremos que la estrella debió haber aparecido a los sacerdotes que oraban en el templo, pero apareció a unos paganos lejos del templo.
¡Oh, todos debemos ver esta estrella! No es asunto de tener la Biblia, sino de ver la estrella. ¿Qué es la estrella? La estrella es la revelación viva, la visión viva, y no el conocimiento muerto de las Escrituras en la letra, el conocimiento muerto que se halla en Miqueas 5:2. Lo que necesitamos hoy no es solamente el conocimiento bíblico, sino la visión celestial, la visión instantánea, la visión viva, la visión que los conceptos humanos no pueden enseñar.
Permítanme preguntarles a ustedes. ¿Qué tienen? ¿Tienen los versículos en las Escrituras o tienen la estrella? ¿Tienen el conocimiento de las Escrituras o tienen la estrella celestial? ¿Tienen las enseñanzas acerca de la vieja manera o tienen la visión actualizada e instantánea? Hoy muchas personas tienen la Biblia en sus manos, pero no han visto la estrella. Simplemente el hecho de tener la Biblia en nuestras manos puede ser algo que cause muerte, pero ver la estrella es una experiencia viva. Encontrar y servir a Cristo según el principio que se nos muestra en Mateo 2 no es algo según las Escrituras del Antiguo Testamento. Conocer a Cristo hoy es algo viviente, no según el conocimiento de la Biblia en letra muerta, sino conforme a la estrella viva y celestial.
En este caso el Señor se alejó de la religión, incluso de la religión que estaba basada en las Escrituras. Dondequiera y cuando sea que establezcamos una religión, el Señor podría simplemente marcharse a otra parte. No podemos limitar, confinar o restringir al Señor con nuestra religión. En la vida de iglesia, tenemos que aprender a nunca establecer una religión. No debemos insistir que este método o que ese otro camino es el correcto. Si hacemos esto, el Señor nos podría decir: “Quizás sea correcto para ti, pero a Mí no me interesa. Si no tuvieras toda la razón, estaría contigo; pero puesto que llevas toda la razón, iré a los que están equivocados”. Cuando insistimos en que tenemos la razón y que los demás están equivocados, puede ser que el Señor nos deje y se vaya con los que están equivocados. Los fariseos se consideraban tan fundamentalistas, tan rectos y tan bíblicos; sin embargo, parece que el Señor dijo: “Está bien, son muy rectos, pero Yo no tendré nada que ver con ustedes; iré a los recaudadores de impuestos y a los pecadores. No sólo iré a verlos, sino que participaré de un gran banquete con ellos”.
Números 24:17 dice: “Saldrá Estrella de Jacob”, pero esta estrella no se le apareció a nadie del pueblo de Jacob. La Estrella que salió de Jacob se les apareció a los paganos.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.