Lecciones de la verdad, nivel uno, tomo 1por Witness Lee
ISBN: 978-0-87083-242-0
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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El juicio que Israel recibió de Dios y su cautiverio debe haber sido una advertencia fuerte al reino de Judá. En vez de estar advertido el pueblo era totalmente indiferente y continuaba en lo que era malo ante los ojos del Señor. Después de que el rey Joaquín fue llevado a Babilonia con su madre, sus esposas, los eunucos y los oficiales (2 Cr. 36:9-10; Jer. 22:24-30; 24:1; 29:2), Sedequías su hermano fue hecho rey sobre Judá y Jerusalén. El todavía hizo lo que era malo ante los ojos del Señor, y no se humilló a sí mismo delante del Jeremías el profeta que hablaba de parte de Jehová. El endureció su cerviz y obstinó su corazón para no volverse al Señor Dios de Israel. Además, todos los sacerdotes principales y el pueblo aumentaron la iniquidad, y hacían escarnio de los mensajeros de Dios, menospreciando sus palabras, burlándose de Sus profetas, hasta que subió la ira de Jehová contra Su pueblo, y no hubo ya remedio (2 Cr. 36:9-16).
Así que el Señor los puso en la mano de Nabucodonosor, rey de los caldeos, que llevó todos los utensilios de la casa del Señor, grandes y chicos, y los tesoros de la casa de Jehová, a Babilonia. Luego los caldeos quemaron la casa de Dios, y rompieron los muros de Jerusalén, y consumieron con fuego todos sus palacios (2 Cr. 36:11-20; Jer. 21:3-7). Todo esto cumplió las palabras del profeta Jeremías: “porque todo el tiempo de su (la tierra) asolamiento reposó, hasta que los setenta años fueron cumplidos” (2 Cr. 36:17-21).
Desde David hasta el cautiverio cubre el período desde la edificación del reino de Israel por David hasta la pérdida del reino y el llevarse de los hijos de Israel al cautiverio que fue causado por la corrupción de los reyes de Israel. David, el edificador del reino de Israel, es descendiente de Booz. En Booz, vemos a una persona que valoró la primogenitura dada por Dios e introdujo al rey que edificó el reino. En David, vemos a un hombre que se somete a la voluntad de Dios, un hombre conforme al corazón de Dios que conquista al enemigo y edifica el reino de Dios para la edificación del templo de Dios. Después, en Salomón vemos el resultado de la gracia de Dios al perdonar la transgresión de David y en la edificación del templo. Luego, en Roboam vemos el resultado de la caída del bendito Salomón, la cual dividió el pueblo de Dios y le metió en confusión. Después de esto, en Jeroboam vemos que el fruto maligno de aquellos entre el pueblo de Dios los cuales crearon divisiones fue la ruptura de hogares y la caída del reino. Después, en los reyes de Israel vemos que su subida y su caída dependían de su relación con Dios y de la longanimidad, tolerancia, y juicio justo de Dios para con ellos; puesto que no se arrepintieron aun al final, ellos perdieron el reino y se les llevó al cautiverio.
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