Iglesia gloriosa, Lapor Watchman Nee
ISBN: 978-0-87083-971-9
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Apocalipsis 12:2 dice: “Estaba encinta, y clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento”. Aquí estar encinta es algo figurativo, y no literal. ¿Qué significa estar encinta? Quiere decir que un niño está en el vientre de la madre, y que el niño y la madre están unidos en un solo cuerpo. Cuando la madre come, el niño es nutrido. Cuando la madre está enferma, el niño también se ve afectado. La condición de la madre es la condición del hijo. La madre y el hijo son uno.
No obstante, este hijo también es diferente de la madre; es otro ser. Usted puede decir que son uno, y lo son verdaderamente, porque el hijo recibe vida de la madre. Sin embargo, él es diferente en cuanto a su futuro. Su futuro difiere totalmente del de su madre. Inmediatamente después del parto, él es arrebatado al trono de Dios, mientras que su madre huye al desierto.
Además, mientras la mujer está encinta, ella es lo único que podemos ver; el niño está escondido. Exteriormente, parece que sólo existe la madre. El niño existe ciertamente, pero está escondido dentro de la madre; está incluido en la madre.
El versículo 3 dice: “También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas”. En miles de años la serpiente cambió por completo. Originalmente era una serpiente, pero ahora está agrandado y es un dragón. ¿Cuál es la forma de este dragón? Tiene siete cabezas, diez cuernos, y siete coronas sobre sus cabezas. Tiene la misma apariencia que la bestia que sube del mar. Apocalipsis 13:1 dice: “Y vi subir del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas; y en sus cuernos diez diademas”. La bestia que sube del mar también tiene siete cabezas y diez cuernos con coronas. Esto revela el objetivo de Satanás: él quiere conseguir las coronas, las cuales representan la autoridad. La diferencia entre el dragón y la bestia radica en que las coronas del dragón se hallan sobre sus cabezas, mientras que las de la bestia están sobre sus cuernos. Las cabezas representan la autoridad que toma decisiones, y los cuernos la autoridad que ejecuta. Las cabezas controlan y los cuernos ejecutan. En otras palabras, los cuernos están sometidos a los mandatos de las cabezas. Cada vez que las cabezas se mueven, las siguen los cuernos. Esto significa que todo el comportamiento de la bestia es controlado por el dragón.
Apocalipsis 12:4 empieza así: “Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra”. Isaías 9:15 nos muestra que la cola denota la mentira y el engaño. En Apocalipsis 2 y 3 las estrellas simbolizan a los ángeles. Las estrellas del cielo mencionadas aquí son los ángeles. La tercera parte de los ángeles fueron engañados por el dragón y cayeron y fueron echados junto con el dragón.
El versículo 4 continúa: “Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como lo diese a luz”. He aquí una mujer que Dios se propuso tener en Su voluntad y un hijo varón que El desea conseguir. Pero el dragón está estorbando lo que Dios procura obtener en la mujer. El dragón sabe que esta mujer está por dar a luz un hijo varón; por tanto, permanece delante de la mujer y espera devorar a su hijo en cuanto ella dé a luz.
El versículo 5 dice: “Y ella dio a luz un hijo varón”. Para poder ver la relación que existe entre la mujer y el hijo varón, debemos leer Gálatas 4:26: “Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de nosotros, es libre”. Leamos la última parte de Gálatas 4:27: “Porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido”. La Jerusalén de arriba es la Nueva Jerusalén, y la Nueva Jerusalén es la mujer, la meta que Dios desea conseguir en la eternidad. La mujer en la creación es Eva, la mujer en la era de la gracia es el Cuerpo de Cristo, la mujer al final de la era de gracia es descrita en Apocalipsis 12, y la mujer en la eternidad futura será la Nueva Jerusalén. Cuando la Palabra dice que la Jerusalén de arriba tiene muchos hijos, no quiere decir que la madre y los hijos están separados. Significa que uno se ha convertido en muchos, y que muchos están contenidos en uno. Los muchos hijos reunidos equivalen a la madre. No se trata de que la madre dé a luz cinco hijos, y luego haya seis individuos; más bien, de que los cinco hijos reunidos componen la madre. Cada hijo constituye una porción de la madre: una porción de la madre es sacada para este hijo, otra porción es sacada para otro hijo, y así para cada uno de ellos. Aparentemente todos nacieron de ella, pero en realidad son ella misma. La madre no es otro ser distinto de los hijos; ella es la suma de todos los hijos. Cuando miramos al conjunto, vemos a la madre; cuando los miramos uno por uno, vemos a los hijos. Cuando miramos la totalidad de la gente en el propósito de Dios, vemos la mujer; si los miramos cada uno por separado, vemos muchos hijos. Este es un principio especial.
Apocalipsis 12 tiene el mismo significado cuando habla de la mujer que da a luz un hijo varón. El hijo varón que ella da a luz es una maravilla y una señal. Las palabras “dar a luz” no significan que el hijo se originó de ella y que luego se separó de ella; significa simplemente que existe en ella este ser. “Ella dio a luz un hijo varón” significa simplemente que un grupo de gente está incluido en esta mujer.
Todo el pueblo de Dios tiene parte en Su propósito eterno, pero no todos asumen su responsabilidad legítima. Por consiguiente, Dios escoge a un grupo de gente de entre ellos. Este grupo es una porción del conjunto, una parte de los muchos escogidos de Dios. Este es el hijo varón que la mujer da a luz. Como conjunto, es la madre; como minoría, es el hijo varón. El hijo varón es “los hermanos” del versículo 10 y “ellos” del versículo 11. Esto significa que el hijo varón no es un individuo, sino una composición de muchas personas. Todas estas personas reunidas se convierten en el hijo varón. Comparado con la madre, el hijo varón parece pequeño. Cuando se compara este grupo con el conjunto, constituye la minoría. Pero el plan de Dios se cumple en ellos y Su propósito descansa sobre ellos.
El versículo 5 dice: “Y ella dio a luz un hijo varón, que pastoreará con vara de hierro a todas las naciones”. Esto denota el reino milenario. Los vencedores son el instrumento con el cual Dios puede cumplir Su propósito. Apocalipsis menciona tres veces el pastoreo de “las naciones con vara de hierro”. Primero, 2:26-27 dice: “Al que venza y guarde Mis obras hasta el fin, Yo le daré autoridad sobre las naciones, y las pastoreará con vara de hierro”. Es bastante obvio que este pasaje se refiere a los vencedores en la iglesia. La última mención de esta expresión se encuentra en 19:15, donde dice: “De Su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y El las pastoreará con vara de hierro”. Este pasaje alude al Señor Jesús. Entonces, ¿a quién se refiere el pasaje del capítulo doce? Debe de referirse a los vencedores en la iglesia o al Señor Jesús. ¿Se podría referir al Señor Jesús? No. (Sin embargo, no es del todo imposible, pues más adelante veremos que el Señor Jesús está incluido aquí.) ¿Por qué no es posible? Primero, el hijo varón fue arrebatado al trono de Dios inmediatamente después de nacer. Por consiguiente, esto no se puede referir al Señor Jesús. El Señor Jesús no fue arrebatado inmediatamente después de nacer. El vivió treinta y tres años y medio sobre esta tierra, murió, resucitó, y luego ascendió a los cielos. Esta es la razón por la cual creemos que el hijo varón se refiere a los vencedores en la iglesia. Es la porción de las personas de la iglesia, las cuales conforman los vencedores. El hijo varón se refiere a ellos, y no al Señor Jesús. (No obstante, el hijo varón incluye efectivamente al Señor Jesús, puesto que el Señor Jesús fue el primer vencedor y que todos los vencedores están incluidos en el Señor Jesús.) El hijo varón y la madre son distintos, y sin embargo, son también uno. Los vencedores difieren de la iglesia, pero están incluidos en ella.
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