Vivir en el que permanecemos mutuamente con el Señor en el espíritu, Unpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-9118-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Oración: Señor, gracias por la limpieza constante que Tu sangre preciosa efectúa para que recibamos misericordia de Ti nuevamente a fin de que entremos en Tu palabra. Señor, te tomamos una vez más como nuestra ofrenda por el pecado y como nuestra ofrenda por las transgresiones. Por la sangre preciosa que derramaste como ofrenda, venimos confiadamente ante Ti. Te pedimos que nos abras Tu palabra. También te pedimos que nos abras Tu mismo ser, y nosotros deseamos abrir todo nuestro ser a Ti. Queremos que haya una buena comunión entre Tú y nosotros. Señor, introduce a cada uno de nosotros en el espíritu y en Tu gracia. Oramos que nos des la palabra de gracia para que seamos nutridos, suministrados, alumbrados, fortalecidos y consolados en nuestro interior.
Señor, Te rogamos que nos concedas a cada uno de nosotros una palabra viviente. Lo que necesitamos es Tu palabra, no la palabra del hombre. Nuestro hablar no puede ayudar a otros ni suministrarles vida. Señor, sólo Tú mismo y Tu palabra son la fuente de vida para el hombre. Oramos para que nos suministres de modo que ninguno de nosotros regrese a su casa con las manos vacías, sino que todos recibamos un suministro, regresemos a casa completamente abastecidos y seamos llenos de Ti interiormente, llenos de luz, llenos de gracia y llenos de paz. Señor, unge a cada uno de nosotros y sé con cada uno de nosotros. Bendice el futuro de cada uno de nosotros y recuerda nuestras familias y todo lo que emprendamos. Encomendamos todos estos asuntos a Tu mano llena de gracia. Oramos en Tu nombre victorioso, amén.
Ciertamente tengo una carga de mostrarles, con base en la Biblia, en la palabra del Señor, lo que es la salvación que el Señor efectúa. Lo que he hablado una y otra vez en el pasado desde muchos ángulos converge en este punto central. Aunque muchas personas han tomado la Biblia como una escritura sagrada, todos leen según su propia manera, así que el entendimiento que las personas tienen difiere el uno del otro. Gran parte del entendimiento que tenemos de la Biblia consiste en conceptos naturales y religiosos. Pensamos que, ya que somos seres humanos que existimos en el universo, ciertamente necesitamos adorar a un Dios que está en el cielo, y que en cuanto adoremos a este Dios que está en el cielo, Él llega a ser lo que nos restringe. Cuando era un niño pequeño, estudié en una vieja escuela primaria donde teníamos una clase acerca del “cultivo propio”, lo que realmente era una asignatura religiosa. El propósito de la religión es regular el corazón del hombre. Algo bueno que tiene la religión es que regula y restringe el corazón humano. Debido a que el corazón humano es demasiado salvaje, como un caballo corriendo de manera salvaje que causa problemas con facilidad, la humanidad necesita que la religión restrinja el corazón.
Hoy en día quiero decirles que la salvación que se revela a nosotros en la Biblia no es religión, sino el propio Dios viviente. El Dios viviente es el Señor soberano que creó los cielos, la tierra y todas las cosas. Los cielos, la tierra y todas las cosas no surgieron a partir de sí mismos, sino que fueron creados por Dios, el Creador de los cielos y de la tierra. A fin de salvarnos y entrar en nosotros como nuestra vida, este mismo Dios vino para ser nuestra salvación. Hace más de mil novecientos años, Él vino a esta tierra a fin de ser un hombre. Él vino para nacer de una virgen en un pesebre. Luego, Él creció en una familia pobre en Nazaret de Galilea, y Él pasó por treinta años de vivir humano como parte de esa familia pobre.
Cuando Él tenía treinta años de edad, Él fue por toda la tierra llevando a cabo la obra de anunciar a Dios. Él anunció Dios a las personas, y también manifestó a Dios en Su vivir y lo expresó para que los hombres lo vieran. Él obró de esta forma durante tres años y medio a fin de anunciar y expresar a Dios. Luego, Él fue a la cruz para morir por el hombre y el pecado del hombre, derramando Su sangre preciosa a fin de efectuar la redención. Él fue sepultado, y después de tres días, Él fue resucitado de los muertos. Ya que Él era Dios, poseía la vida eterna, contra la cual la muerte no pudo prevalecer; por consiguiente, no era posible que Él fuese retenido por la muerte. Cuando Él entró en la muerte, lo hizo voluntariamente a fin de efectuar la redención. Después de llevar a cabo Su gran obra redentora, Él salió de la muerte y fue resucitado.
En resurrección Él llegó a ser Espíritu vivificante. En este punto, Él no sólo es nuestro Redentor y nuestro Salvador, sino que más aún Él es nuestro Señor de vida. Este Señor de vida es el Espíritu vivificante. Hoy en día Él es el Señor del universo, nuestro Redentor y nuestro Salvador. Además, Él es el Espíritu vivificante que entra en todo aquel que cree en Él a fin de ser su vida y su suministro de vida. Ésta es la salvación que se nos revela en la Biblia.
Esto no es una religión sino el Dios vivo que es nuestra redención y nuestra salvación. Además, Él es el Espíritu vivificante, quien ha entrado en nosotros para ser nuestra vida. Hoy en día este Salvador no solamente está sentado en los cielos, sino que también vive en nosotros. La revelación más central hallada en el Nuevo Testamento es que el Señor del universo, quien creó los cielos y la tierra, llegó a ser nuestro Redentor y nuestro Salvador, y que hoy en día Él, como Espíritu vivificante y todo-inclusivo, mora en nuestro espíritu para ser nuestra vida.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.