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Historia de la iglesia y las iglesias locales, Lapor Witness Lee

ISBN: 978-0-87083-585-8
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Actualmente disponible en: Capítulo 6 de 10 Sección 4 de 4

Aprender a no vindicarnos a nosotros mismos
al afrontar malos reportes de los opositores
y los perseguidores

Además de los ataques que el hermano Nee sufrió, el cristianismo también esparció rumores con respecto a él. Pablo llamó a estos rumores “mala fama” en 2 Corintios 6:8. Los opositores hicieron todo lo que pudieron por difamar al hermano Nee. Me gustaría relatar un caso de los muchos rumores falsos con respecto a él. Un día la colaboradora de la señorita Barber, la señorita Gross, fue a visitar al hermano Nee. Para entonces, la señorita Barber había ido a estar con el Señor, pero la señorita Gross todavía vivía y estaba en Shanghái. Ella oyó algunos rumores acerca del hermano Nee y fue a verlo. El hermano Nee todavía estaba soltero, y puesto que la señorita Gross, junto con la señorita Barber, le había ayudado a él espiritualmente, ella tenía la posición para poder reprenderle. Le habló a él en tono de reprensión y dijo: “Oí que tiene una mujer viviendo con usted”. El hermano Nee contestó: “Sí”. Entonces la señorita Gross, muy triste, le dijo: “¿Cómo pudo usted hacer semejante cosa?” Ella estaba muy decepcionada, y salió después de un breve tiempo. Cuando el hermano Nee me contó esta historia, él dijo: “Witness, ¿sabes quién era la mujer que estaba viviendo conmigo? Esa mujer era mi madre. Debido a que yo estaba tan enfermo, mi madre vino de un lugar distante para cuidarme. Entonces se esparció el rumor de que yo tenía una mujer en mi casa. Sí, yo sí tenía una mujer viviendo conmigo”. Un poco perturbado le pregunté al hermano Nee por qué no le había dicho a la señorita Gross que era su madre quien estaba viviendo con él. El dijo: “Ella no me preguntó quién era la mujer”. Luego dijo: “Witness, tenemos que aprender a nunca decir nada para vindicarnos a nosotros mismos. Simplemente tenemos que decirle a la gente la verdad”. Cuando la señorita Gross lo confrontó con la pregunta de si una mujer estaba viviendo con él, todo lo que el hermano Nee dijo fue “sí”. El estaba aprendiendo la lección de no vindicarse a sí mismo, así que tuvo que sufrir la reprensión de la señorita Gross. El dijo: “Si ella me hubiera preguntado quién era la persona que vivía conmigo, yo se lo habría dicho. Pero ella no lo preguntó, así que no había necesidad de decírselo. Si yo se lo hubiera dicho, habría estado vindicándome a mí mismo”.

Esto nos muestra cómo el hermano Nee, por sus sufrimientos, fue un hombre que siempre estaba aprendiendo lecciones espirituales de parte del Señor. Creo que en este siglo él llegó a ser el vaso más útil a los ojos del Señor. Ya vimos que en 1942 el enemigo agitó una rebelión grande en contra de él. Casi todos los colaboradores y líderes se pusieron en su contra. Hubo un dicho en aquellos días que “sólo dos personas y media” de entre los colaboradores no estaban en contra de él: una hermana y “un hermano y medio”. Yo era el uno de estos “uno y medio”. Yo les decía a las personas que me tenía sin cuidado cuánto me dijeran que el hermano Nee estaba equivocado, yo nunca podría olvidar las lecciones que había aprendido de él. Yo estuve con él día tras día por un largo período de tiempo. Jamás podría negar las cosas sólidas que él aprendió y me las pasó a mí. Me tenía sin cuidado lo que otros dijeran de él. Algunos de los que estaban en el cristianismo me decían: “Usted solamente está siguiendo a un hombre, a Watchman Nee”. Yo les decía que para mí era una gloria poder tener de parte del Señor un hombre semejante al cual seguir.

La vindicación de parte del Señor

A pesar de que en el cristianismo hubo mucha oposición en contra del hermano Nee, hubo también vindicación de parte del Señor. En 1938 y 1939 él estuvo en Inglaterra, y fue invitado a la convención de Keswick, una convención de cristianos que recalcaban bastante la vida interior. El presidente de la convención había oído algo acerca de Watchman Nee, así que le pidió al hermano Nee que subiera a la plataforma para hacer una oración. En esos días pedirle a uno que fuera conferencista o que hiciera una oración en la convención de Keswick era una gran cosa. El hermano Nee estaba indeciso en cuanto a hacer tal oración en público, pero el hermano T. Austin-Sparks, quien le había llevado a la convención, le animó a hacerlo. Así que, el hermano Nee fue a la plataforma y oró. Su oración trajo enseñanza a toda la congregación. Después de su oración, alguien dio un mensaje. No obstante, después del mensaje nadie habló del mensaje sino de la oración de Watchman Nee.

En esa ocasión el hermano Nee pudo tener una verdadera comunión con el presidente de la convención, quien también era presidente de la mejor misión que fue a China, la Misión al Interior de la China. En la comunión que tuvieron, este hermano estuvo totalmente de acuerdo con el hermano Nee. Le dijo al hermano Nee que la comisión que el Señor le había dado para que realizara en China concordaba con la carga de Hudson Taylor. Lamentaba que sus misioneros se hubieran opuesto al hermano Nee. Este hermano, más tarde, fue a China. Reunió en Shanghái a todos los misioneros de la Misión al Interior de la China, y les dijo públicamente que estaban equivocados al oponerse al ministerio de Watchman Nee. Les dijo que lo que el hermano Nee estaba haciendo era exactamente lo que ellos debían hacer. También les dijo que debido a que ellos le habían fallado al Señor, el Señor levantó al hermano Nee para reemplazarlos. Les aconsejó y les rogó que no se opusieran al hermano Nee ni lo atacaran más. Lamentablemente, después de que él se fue, los misioneros atacaron al hermano Nee aún más.

Desde 1927 cuando el hermano Nee estableció la iglesia en Shanghái hasta el día que él murió, solamente una vez fue invitado a hablar a una denominación. Esto fue en 1932 en mi pueblo natal. Fue allí, y se hospedó en mi casa. Esa fue la ocasión en que nos encontramos por primera vez. En un sentido, él no era muy aceptado generalmente. Pero en otro sentido, era muy conocido en ser el blanco de ataques del cristianismo.

EL ENFOQUE DEL MINISTERIO DEL HERMANO NEE:
CRISTO COMO VIDA PARA LA IGLESIA

Hoy en día algunos publican los libros del hermano Nee que tienen que ver con el lado espiritual de que Cristo es vida para nosotros, pero no están dispuestos a publicar lo que él enseñó acerca del aspecto práctico de la iglesia. Debido a que los libros que tratan de Cristo como vida han ayudado a miles, el hermano Nee se ha hecho famoso hoy. Pero ésta no era su intención en absoluto. El nunca habría convenido con esto. Esta es la razón por la cual hemos hecho todo lo posible por publicar lo que el hermano Nee compartió respecto de la iglesia.

Algunos hasta han esparcido el rumor de que después de la segunda guerra mundial, Watchman Nee cambió su concepto respecto de la iglesia y las denominaciones, pero el libro titulado Pláticas adicionales sobre la vida de iglesia refuta esto. Los mensajes de dicho libro fueron dados en su totalidad por el hermano Nee después de la guerra. El más antiguo fue dado en 1948, y el último, en 1951. Estos mensajes comprueban que el hermano Nee nunca cambió su modo de pensar. Después de la guerra, yo trabajé con él muy de cerca durante dos años y medio, por lo menos, y él me decía lo que había en su corazón. El me decía que no estamos aquí solamente para Cristo sino para Cristo y Su Cuerpo, la iglesia. Decía que nuestra visión no es solamente Cristo como vida sino Cristo como vida para la iglesia. El siempre ministraba acerca de Cristo y la iglesia. En muchas ocasiones en 1947 y 1948, él abrió su corazón y fue franco conmigo y con la hermana Peace Wang, una colaboradora de edad avanzada.

Algunos también hicieron la acusación de que Witness Lee es diferente de Watchman Nee. Un autor me acusó diciendo que voy más allá de lo que enseñó el hermano Nee, porque alegorizo con la Biblia. El me acusó de ir demasiado lejos por lo dicho en el libro La iglesia gloriosa que Eva tipificaba la iglesia. El autor de dicha acusación, no obstante, no se dio cuenta de que La iglesia gloriosa fue escrita por el hermano Nee. En su intención de mostrar que yo era diferente del hermano Nee, en el soberanía de Señor, él me igualó al hermano Nee. El ministerio del hermano Nee siempre estuvo enfocado en Cristo como vida para la edificación del Cuerpo orgánico de Cristo, y nosotros siempre hemos continuado con ese mismo enfoque.


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