Comunión en cuanto a la urgente necesidad de los grupos vitalespor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-0268-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Para formar grupos nuevos se necesitará mucha oración y también mucho trabajo. Las denominaciones dependen de sus actividades y los pentecostales de su superstición de confiar en el Espíritu Santo. Ambos están equivocados. El apóstol Pablo vio al Señor mismo (1 Co. 2:9; 15:8) y también recibió al Espíritu (Hch. 9:17). El recibió más revelaciones divinas que cualquier otro apóstol. Por esta causa el Señor le dio un aguijón para que no fuese orgulloso (2 Co. 12:7). No obstante, en 1 Corintios 15:10 Pablo nos dijo que él trabajó mucho más que los demás apóstoles, y en Colosenses 1:28-29 él dijo que trabajó, luchando según la operación de Dios, la cual actuaba en él con poder. Las palabras griegas traducidas “trabajar” y “luchar” se usaron con referencia a los atletas que competían en los juegos olímpicos. Todos los atletas que compiten en los juegos deben trabajar y luchar. Pablo trabajaba, luchaba y competía para cumplir con su ministerio. Por lo tanto, no deberíamos pensar que es fácil formar un grupo. De hecho, no es fácil. El resultado de nuestro trabajo depende de cuánto laboremos. Si no laboramos, nada será producido.
Al buscar un compañero para formar un grupo, usted no debería elegir a alguien según su preferencia natural. En vez de eso, debería orar y esperar. Necesita orar por algunos días, incluso por una o dos semanas, esperando en el Señor para darle un compañero apropiado. Después de conseguir uno, ambos necesitan orar en unidad. Ustedes mismos necesitan orar en la apropiada intimidad espiritual y celestial. Luego, a fin de realizar las reuniones de grupo, necesitan otros cuatro o cinco miembros del grupo. Para elegir a estos miembros adicionales también se necesita oración y trabajo.
Una vez que se logra la formación del grupo, los miembros no deberían salir inmediatamente a tocar puertas. Esta era nuestra práctica en el pasado pero no dio los debidos resultados. Todos los miembros del grupo necesitan trabajar juntos como una persona. Para esto necesitan reunirse para orar: “Señor, guíanos Tú. Muéstranos Tú dónde deberíamos tocar puertas”. Si ustedes oran, el Señor los guiará primero a estudiar todos los conocidos de cada miembro del grupo, incluyendo a los parientes, vecinos, amigos, compañeros de clase y de trabajo. Hagan una lista de todos ellos, y estudien cosas como su personalidad, carácter y la situación familiar. Al hacer esto ciertamente tendrán una vista clara de aquellos a quienes deben ir. Luego los pueden contactar. Siendo que ellos son sus conocidos, parece fácil contactarlos. Sin embargo, deben encontrar la manera de contactarlos apropiadamente. Antes de ir a visitar al primer conocido, deberán estudiar su situación por algún tiempo.
En todo el mundo, especialmente en los Estados Unidos, todos los comerciantes tienen que competir para poder ganar dinero. Ellos estudian el mercado, los precios y mercancía de otros para que ellos puedan atraer compradores y así producir ganancias. En Lucas 19 el Señor compara nuestra obra con hacer negocios. En el versículo 13, El dijo: “Negociad entre tanto que vengo”. Según la parábola dada allí por el Señor (vs. 12-27), necesitamos hacer uso del “capital” que El nos ha dado para producirle ganancias. Sin embargo, en relación con la obra del Señor, muchos creyentes son perezosos. No laboran, sin embargo esperan producir ganancias. En la obra del Señor tomamos las cosas muy livianamente. No obstante, ningún esfuerzo que valga la pena es fácil. Aun decidir a quién visitar con el evangelio requiere muchos días de estudio.
En el pasado dije que una tercera parte de los santos en una iglesia local deberían salir regularmente a contactar a la gente para llevarle el evangelio, y al hacer esto constantemente podrían esperar llevar tres frutos anuales. Si esto se realizara, las iglesias doblarían su número cada año. Si trabajamos así cincuenta y dos semanas al año, fácilmente ganaríamos a tres que permanezcan para el Señor al año. Sin embargo, si relajamos y no trabajamos, no ganaremos ni un fruto en diez años. Si trabajamos poco, pero mal, tampoco llevaremos frutos.
Algunos de los santos tal vez tomen mi palabra en cuanto a los grupos e intenten ponerla en práctica, pero al poco tiempo su práctica no tenga un resultado positivo y así se desanimen. La razón probable por su falla es que no laboraron. Algunos hombres de negocios pueden ganar dinero, mientras que otros no. Muchos negociantes invierten una buena parte de su tiempo y dinero para mejorar sus negocios. A fin de hacer negocios internacionalmente, muchos negociantes, especialmente los orientales, emplean un considerable esfuerzo para aprender otros idiomas para comunicarse con aquellos de otras naciones y así exportar sus productos. Por haber trabajado, ellos han tenido éxito. Sin embargo, cuando venimos a la obra del Señor, tal vez relajemos. Cuando no trabajamos, no veremos un resultado apropiado. Los negociantes trabajan porque están desesperados; ése es su vivir. Sin embargo, nosotros no estamos desesperados. Sea que ganemos uno o ninguno este año, aún seguimos viviendo; aún podemos venir a la mesa del Señor para disfrutar al Señor. No llevar fruto que permanece en cinco años, parece no importarnos; pero si a un negociante le va mal por medio año, es posible que tenga que cerrar sus puertas. Quisiera impresionarlos con el hecho de que la gente del mundo está ocupada, pero que en relación con la obra del Señor, muchos de los santos no están ocupados. Los mundanos son industriosos, pero muchos de nosotros no lo somos.
Si usted va a laborar conforme a mi palabra, verá el resultado. Cuando salga a tocar puertas, varias puertas se le abrirán. No irá a las puertas en vano. Antes de salir debe estudiar mucho la situación. Necesita considerar qué va a decir al contactar a alguien por primera vez, y qué va a decir la segunda vez. No es tan adecuado tomar una copia del folleto El misterio de la vida humana y decir la misma cosa a todos aquellos con quienes tiene contacto. No debe orar y estudiar solo, sino con su grupo como una unidad. Después de estudiar juntos, pueden salir a contactar a la gente. Si hacen esto, será fácil tener un incremento; el crecimiento estará asegurado.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.