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Servicio neotestamentario, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-7392-0
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Actualmente disponible en: Capítulo 11 de 79 Sección 2 de 3

CAPÍTULO TRES

EL NACIMIENTO DE JESÚS
POR EL LADO DE JOSÉ

Lectura bíblica: Mt. 1:18-20; Lc. 2:1-7; Mt. 2:11, 13-15, 19-23; Lc. 3:23, 31b; 1:31-33; Mt. 1:16, 6b, 12; Jer. 22:30, 23:5

En los dos capítulos anteriores, hemos visto cuatro puntos principales relacionados con el servicio neotestamentario. Este servicio debe ser absolutamente diferente de la religión, y no debe haber ningún esfuerzo humano. Debe ser concebido del Espíritu Santo y debe producir a Cristo. El que Cristo naciera equivale a que Cristo se produjera.

COORDINACIÓN Y DIRECCIÓN

En los capítulos anteriores, hemos visto solamente el nacimiento de Cristo por el lado de María, pero hay otro aspecto: el lado de José. El lado de María nos revela cuatro puntos principales del servicio neotestamentario. Además, con respecto a José existen dos aspectos principales para producir a Cristo, a saber: los aspectos de la coordinación y la dirección. Para realizar el servicio neotestamentario se requiere coordinación y también dirección. Estos dos asuntos no pueden dividirse o separarse.

María concibió a Cristo, pero ella necesitaba la cooperación de parte de José. En otras palabras, María necesitaba coordinar con José. Habría sido extremadamente difícil que María siguiera adelante sin José. Sin él, ella no habría tenido ninguna protección, pues había enemigos que intentaban matar al niño que había concebido. Por tanto, María necesitaba la cooperación y coordinación por parte de José a fin de estar protegida y recibir dirección en cuanto a qué debía hacer y adónde debía ir.

Entre los que estudian la Biblia, son pocos los que se han dado cuenta de la necesidad de la coordinación por parte de José para realizar el nacimiento de Jesús. Sin embargo, en el servicio neotestamentario siempre se requiere la coordinación. El servicio neotestamentario no es un asunto individual; es un servicio del Cuerpo y, por tanto, un servicio en el cual se exige la coordinación.

SE NECESITA A JOSÉ

Si usted ha leído los dos capítulos anteriores acerca del servicio neotestamentario, quizás ya esté listo simplemente para ser una virgen, tan pura y sencilla al concebir a Cristo del Espíritu Santo y producir a Cristo. Aun así, usted necesita a José. No debe pensar que usted es tan apto que no necesita nada más. No importa cuán maravilloso sea, aún necesita a José. Puede ser que el Señor le permita concebir a Cristo, pero el Señor no nos proporcionará la guía y dirección para saber qué hacer y adónde ir. Para esto, se necesita la coordinación que viene de parte de José.

María concibió a Cristo, pero ¿dónde había de darle a luz? Ella vivía en Nazaret, pero Cristo debía nacer en Belén. ¿Cómo podía suceder esto? Puesto que ella era una joven virgen que vivía en Nazaret, ¿cómo podía ir a Belén para dar a luz? La profecía según la cual Cristo nacería en Belén tenía que cumplirse. Por supuesto, la profecía según la cual Cristo sería llamado un nazareno se cumplió fácilmente puesto que María vivía en Nazaret. Sin embargo, el hecho de que Cristo naciera en Belén no era un asunto tan fácil.

Lo repito, no importa cuán maravillosa fuese María, todavía necesitaba a José. María estaba en Nazaret, pero tenía que dar a luz en Belén. ¿Cómo podría lograr esto? La única manera de hacerlo era la coordinación. Es muy interesante ver que después que Jesús fue concebido, todo lo concerniente a Su nacimiento estaba relacionado con José. César promulgó un decreto según el cual todos los súbditos del Imperio romano deberían empadronarse por familia. Esto aconteció con el fin de que Jesús naciera en Belén, y se llevó a cabo por medio de la coordinación. Sin la coordinación María no habría podido ir a Belén. José era de la casa de David, y la casa de David tenía que empadronarse en Belén. Entonces, puesto que María estaba emparentada con José, tanto María como José fueron a Belén para empadronarse según su casa y familia. Mientras estaban allí se cumplieron los días del alumbramiento del niño y Cristo nació en Belén. Cristo fue concebido por María en Nazaret, pero nació en Belén según la profecía. ¿Cómo se logró esto? Solamente pudo ocurrir por medio de la coordinación que prestó José.


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