Cumplimiento del tabernáculo y de las ofrendas en los escritos de Juan, Elpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-7380-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-7380-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Los escritos de Juan son libros de misterios porque su evangelio, sus epístolas y su Apocalipsis, todos ellos, hablan de cosas divinas, y las cosas divinas son misteriosas. Todo lo relacionado con la divinidad es un misterio. Dios mismo es misterioso. Es extremadamente importante que veamos los misterios en este universo. Si no vemos estos misterios, estamos ciegos. Todos esos misterios están relacionados con la divinidad. En el Evangelio de Juan, en particular, vemos los misterios acerca de la persona divina y la obra divina de Cristo.
En las epístolas de Juan vemos el misterio de la vida divina que está dentro de los creyentes. El misterio de la vida divina incluye la comunión de la vida divina, la unción divina, el nacimiento divino y la simiente divina. Dado que hemos recibido la vida divina, participamos en la comunión de la vida divina. Dicha comunión es un misterio. También tenemos interiormente la unción divina, el nacimiento divino y la simiente divina. Todos estos asuntos son misteriosos.
En el libro de Apocalipsis tenemos los misterios de Cristo, quien es el suministro de vida de los hijos de Dios con miras a Su expresión y quien es el centro de la administración divina del Dios Triuno. En Apocalipsis se ha corrido el velo de modo que podemos tener un panorama de la administración divina. En este libro podemos ver la “Casa Blanca” universal. Aun ahora mismo, Cristo, el Cordero está en el trono, es el Administrador misterioso, el centro misterioso de la administración universal de Dios. En este mismo momento Cristo está llevando a cabo la administración de Dios.
El Evangelio de Juan es un libro de señales, no de milagros. En Mateo, Marcos y Lucas leemos de los milagros, pero en el Evangelio de Juan la palabra milagro no es usada. Más bien, este Evangelio habla de señales. Por ejemplo, el acto de cambiar el agua en vino es llamado el principio de señales (2:11).
Una señal es un símbolo con un significado especial. Todas las figuras en el Evangelio de Juan son señales. Juan 1:1 dice: “En el principio era la Palabra”. La Palabra es una señal. Algunos maestros de la Biblia argumentarán que el Cordero y la paloma pueden considerarse señales, pero que la Palabra no es una señal, por cuanto es un título de Cristo. Apocalipsis 19:13 dice que Su nombre es la Palabra de Dios. Yo respondería que cada nombre es una señal. Por ejemplo, las señales de las calles llevan cierto nombre. Además, hay letreros en las calles, y los letreros llevan nombres. ¿Por qué estos letreros no se conocen como “tabla de nombres”, en vez de letreros? La razón de esto, es que cada nombre denota una señal. En Juan 1:42 el Señor Jesús dijo a Simón que él sería llamado Pedro, un nombre que significa “una piedra”. Esto indica que el nombre Pedro es una señal de que Pedro es una piedra. En principio, esto mismo se aplica al hecho de que la Palabra es una señal.
El Evangelio de Juan es un libro de señales, las cuales aluden a la persona divina, las cosas divinas y los asuntos divinos. En realidad es fácil ver cómo estas señales están relacionadas con la persona divina. No obstante, en el Evangelio de Juan las cosas divinas pueden parecer confusas. ¿Cuáles son las cosas divinas en este Evangelio? Las cosas divinas incluyen la vida divina, la luz divina, la gracia divina, la verdad divina, la autoridad divina, los hijos divinos, la comida divina, el agua divina, el aliento divino, la vid divina, la unidad divina y la edificación divina. Éstas son las cosas divinas que se hallan en este libro.
¿Cuáles son los asuntos divinos? Un asunto divino es la iluminación divina. La luz divina es una cosa, pero la iluminación divina es un asunto. Otros asuntos divinos son la regeneración, la resurrección, la reproducción, la santificación, la edificación y la glorificación. En cuanto al asunto de la reproducción divina, un grano de trigo produce muchos granos. La santificación es un asunto, mientras que la santidad es una cosa. La edificación es el procedimiento, la acción, de la obra de edificación. Finalmente, en Juan 17 tenemos tanto la santificación como la glorificación. En este capítulo el Señor Jesús oró al Padre: “Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo, para que Tu Hijo te glorifique a Ti” (v. 1). Por consiguiente, en el Evangelio de Juan tenemos la persona divina, las cosas divinas y los asuntos divinos.
El capítulo 1 es el prólogo del Evangelio de Juan. En este prólogo tenemos la Palabra, el tabernáculo, el Cordero de Dios, la paloma sobre el Cordero, la piedra y la casa de Dios. La Palabra es el Dios definido (vs. 1-2). El tabernáculo es el Dios definido que se mezcló con la humanidad para ser Su propia morada entre los hombres (v. 14). El Cordero de Dios es la representación de todas las ofrendas, para resolver el problema del pecado que hay entre el hombre y Dios, a fin de que el hombre pueda entrar en Dios, entrar en el tabernáculo (vs. 29, 36). La paloma sobre el Cordero es el Redentor, quien llega a ser el Espíritu vivificante a fin de que Dios pueda entrar en el hombre y ser su vida, de modo que el hombre pueda ser regenerado, transformado y edificado con la vida divina para llegar a ser la casa de Dios (v. 32). La piedra representa al hombre natural, que es barro transformado en material precioso para la edificación de la casa de Dios. La casa de Dios es la edificación de los creyentes transformados en piedras, los cuales llegan a ser el Cristo agrandado como la casa de Dios, la puerta del cielo, una escalera que trae el cielo a la tierra y une la tierra al cielo (v. 51). Todas estas señales son maravillosas. Con la Palabra, el tabernáculo, el Cordero, la paloma, la piedra y la casa de Dios tenemos los extractos del capítulo 1 del Evangelio de Juan. ¡Aleluya por la Palabra, el tabernáculo, el Cordero, la paloma, la piedra y la casa de Dios!
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.