Living Stream Ministry

HAY UNA CARENCIA

Sin embargo, después de todas estas descripciones tan positivas, ella dice: “Mientras despunta el día y huyen las sombras, me iré al monte de la mirra, a la colina del olíbano [heb.]” (4:6). Independientemente de cuánto otros la elogien, incluyendo al Señor, ella aún siente que el día no ha amanecido y que aún persisten algunas sombras. Así que, incluso en esta etapa ella todavía anhela tener una experiencia más profunda y más rica de la muerte del Señor. Debido a esto, ella se va al monte de la mirra y a la colina del olíbano. Esto significa que la intención de ella es quedarse allí hasta que el día amanezca y huyan todas las sombras.

¿Por qué, después de todos estos logros, persisten las sombras y el día aún no despunta? Porque independientemente de cuán elevados sean sus logros, el propósito final del Señor aún no se ha cumplido. En lo que a ella se refiere, ella está satisfecha y ha madurado. Pero en lo que al propósito del Señor se refiere, nada se ha cumplido. Ella ha alcanzado una etapa muy elevada, pero siente que todavía le falta algo. El día aún no despunta y persisten las sombras. Por lo tanto, ella decide ir al monte de la muerte del Señor y a la colina de Su resurrección.

SE REQUIERE MÁS TIEMPO

Esta clase de experiencia requiere un periodo más largo de tiempo. No se sabe cuánto tiempo ella tuvo que permanecer allí. Ni siquiera nosotros hoy en día sabemos cuánto tiempo esto requiere. Para algunos esta experiencia puede tardar sólo cinco años; para otros, siete años; y para otros podría tardar hasta doce años. Sin embargo, todos necesitamos estar por un periodo de tiempo prolongado en el monte de la mirra y en la colina del olíbano. Lo único de lo cual estamos seguros es esto: jamás tardará de un día para otro. Uno no puede leer un capítulo más de la Biblia y permanecer en la presencia del Señor por otra media hora para obtenerlo. No, tenemos que permanecer allí, pues requiere tiempo.

A veces tenemos mucha prisa. Tenemos que aprender a calmarnos. Muchas veces, mientras me sentía desesperado en la presencia del Señor, Él me dijo: “Vete a dormir”. Yo estaba desesperado y quería decirle tantas cosas, pero el Señor simplemente me dijo: “Vete a dormir. No te preocupes tanto”. Esto es algo que requiere tiempo. No podemos estirarnos en la cama con la intención de crecer un poco más, y luego esperar que al día siguiente habremos crecido medio pie. Sin embargo, si comemos y dormimos y hacemos ejercicio, creceremos sin estar conscientes, sin darnos cuenta. Después de muchos años, creceremos hasta la medida de un hombre de plena madurez.

ES TRASLADADA AL LÍBANO

No se sabe cuánto tiempo la que buscaba al Señor Jesús tuvo que permanecer en el monte de la mirra y en la colina del olíbano. Sin embargo, ella estuvo allí hasta que fue trasladada a otro lugar. Aunque ella dijo que se iría al monte de la mirra y a la colina del olíbano, finalmente el Señor la llamó a que saliera del monte del Líbano. “Ven conmigo del Líbano, esposa mía; baja del Líbano conmigo” (4:8). Así como la mirra representa la muerte del Señor y el olíbano simboliza Su resurrección, el Líbano es un tipo de la ascensión del Señor. Ella dijo que se iría al monte de la muerte del Señor y a la colina de Su resurrección, pero al final vemos que llegó a la cima de la ascensión del Señor. La experiencia de la muerte y la resurrección del Señor la trasladaron a la ascensión del Señor. Ahora ella se encuentra en la cima de la ascensión del Señor.

Siempre existe el peligro de llegar a sentirnos satisfechos con nuestros logros. En el capítulo 2 había una discrepancia entre ella y el Señor debido a que ella se sentía satisfecha con sus logros. En el capítulo 1 ella buscaba al Señor, y luego halló lo que buscaba. Una vez que encontró deleite y satisfacción, se sintió contenta y quiso permanecer allí. Pero el Señor no estaba de acuerdo con esto. Esto fue lo que causó la controversia y discrepancia entre ella y el Señor. Independientemente de la etapa que hayamos alcanzado en nuestra vida cristiana, el Señor jamás se sentirá satisfecho. Nosotros fácilmente nos contentamos con nuestros logros, pero Él no. ¡Cuán maravilloso es que la buscadora hubiera llegado a la cima de la ascensión del Señor! Ella no sólo experimentó mucho la muerte y la resurrección del Señor, sino que además llegó a la cima de la ascensión del Señor.