Era del nuevo hombre, Lapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-8421-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-8421-6
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Nuestra manera de ser, el que podamos obrar con otros, obrar bajo otros y no jugar a la política son asuntos cruciales relacionados con que nosotros podamos ser usados por el Señor. Yo tengo mi manera de ser. Sin embargo, cuando entré a la obra, tuve que ir en contra de mi manera de ser. Algunas veces fracasé. Es difícil ir en contra de nuestra manera de ser. Sin embargo, aun si fracasamos, de todas formas necesitamos ir en contra de nuestra manera de ser. A partir de 1934, permanecí en Shanghái por un largo periodo de tiempo. Durante este tiempo el hermano Nee me puso en el centro de la obra. Puedo testificar que nunca tuve problema alguno con nadie. Me entregué a mantenerme bajo otros. Escuché no sólo al hermano Nee, sino también a la hermana Ruth Lee y a la hermana Peace Wang porque ambas tenían más edad que yo. La hermana Peace Wang me llevó a la salvación y era seis años mayor que yo. La hermana Ruth Lee era al menos nueve años mayor que yo. Ambas conocían al Señor y eran útiles al Señor; ellas me ayudaron enormemente. Por ende, me entregué a mantenerme bajo ellas. Hacía lo que ellas dijeran. También aprendí de ellas cómo obrar con otros.
Coordinarse con otros implica obrar con otros y obrar bajo otros. Dos hermanos de una familia saben quién es mayor y quién es más joven. Si usted es mayor y yo soy más joven, le escucharé sin emitir queja alguna. Esto es la coordinación. Por la misericordia y la gracia del Señor no hay argumentos o conflictos entre nosotros, y tampoco hay enojo. No obstante, todavía existe la necesidad de llevar a cabo cosas. A fin de lograr cosas, necesitamos saber cómo laborar junto con otros. Aprendemos a obrar con otros al estar bajo otros. Si sabemos cómo estar bajo otras personas, sabremos cómo obrar junto con otros. Sea en la iglesia o en el mundo, no podemos efectuar una obra por nosotros mismos; necesitamos colegas o ayudantes. Recientemente, la iglesia en Taipéi ha estado floreciendo. Aunque éste es el resultado de muchos factores, debemos reconocer que saber cómo obrar apropiadamente junto con otros es uno de los factores. Si no laboramos apropiadamente junto con otros, apagaremos su función antes que ellos comiencen a “arder”. Por ende, tenemos que aprender cómo obrar con otros.
Que el Señor nos libre de estas cosas negativas por Su misericordia. Si los colaboradores están dispuestos a ir en contra de su manera de ser y aprenden cómo obrar con otros y cómo obrar bajo otros sin jugar a la política, nuestra obra llevará fruto. Todos hemos estado en la obra por muchos años. No podemos decir que no sabemos cómo obrar. Es posible que no tengamos un conocimiento cabal de la Biblia, pero al menos tenemos un conocimiento general de la Biblia. Quizás no hemos llegado a la madurez espiritual, pero sí tenemos cierta cantidad de crecimiento. Sin embargo, por causa de estos cuatro puntos, nuestra función aún no se manifiesta. Estamos cortos de aquellos que saben cómo obrar con otros. Podemos hacer cosas por nuestra propia cuenta, pero no sabemos cómo hacer cosas con otros. Por ende, no son muchos entre nosotros los que son usados por otros. Como resultado de esto, nuestra obra no rinde mucho fruto.
Que el Señor nos dé la gracia de aprender a ir en contra de nuestra manera de ser, de obrar con otros, de estar bajo otros y de no jugar a la política. Los colaboradores no deberían estar desanimados ni considerar que no tienen esperanza alguna; tampoco deberían pensar que son muy viejos para ser útiles. Incluso si los colaboradores tienen cincuenta años de edad, ellos todavía tienen décadas delante de ellos en las cuales pueden estar en la mano del Señor. Nadie es inútil; todos son útiles. Los santos más jóvenes tienen sus fortalezas y nos superan de muchas maneras, pero ésta es su porción. Nosotros también tenemos nuestra porción. Hemos estado en la obra del Señor por más de veinte años; por ende, tenemos más experiencia, perspicacia y peso. Los santos más jóvenes no pueden reemplazar a los colaboradores, y los colaboradores no pueden reemplazar a los santos más jóvenes. No deberíamos ser orgullosos, ni tampoco deberíamos menospreciarnos. Los colaboradores de mayor edad nunca deberían pensar que no son necesarios por cuanto los más jóvenes se han levantado. El Señor todavía necesita a cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros ha recibido la gracia del Señor. Tenemos una porción de la gracia del Señor, y daremos cuentas de esta gracia al Señor. Un día nos encontraremos con Él y tendremos que rendirle cuentas de cómo utilizamos nuestra porción de gracia. Necesitamos ser fieles a la iglesia y también necesitamos ser fieles al Señor. Si amamos al Señor, deberíamos preocuparnos por Sus intereses en la tierra hoy. Espero que cada uno de nosotros tome este camino de ser utilizados por el Señor.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.