Información del libro

Presentación actual de la manera ordenada por Dios y las señales acerca de la venida de Cristo, Lapor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-6646-5
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 2 de 7 Sección 3 de 4

LA MANERA EN QUE PODEMOS SER
SACERDOTES NEOTESTAMENTARIOS DEL EVANGELIO

Dado que somos sacerdotes del evangelio, debemos predicar el evangelio para salvar a los pecadores; y dado que somos pámpanos del Señor, debemos llevar fruto. En el pasado practicábamos “la predicación del evangelio por parte de toda la iglesia”, lo cual significa que todos participaban en la predicación del evangelio, y el resultado obtenido no fue nada malo. Sin embargo, no llegamos al nivel de ser sacerdotes del evangelio. Puesto que cada creyente es un sacerdote neotestamentario del evangelio, todos debemos predicar el evangelio para ofrecer a los pecadores salvos en sacrificio a Dios. Éste es el servicio que es conforme a las Escrituras. Por esta razón, desde 1984 hemos estado viendo la necesidad de cambiar nuestra práctica. En los pasados seis años, estuvimos experimentando y ensayando continuamente diferentes maneras, pero no encontramos una manera clara y definida de practicar. A partir de 1984 fuimos ganando cierto entendimiento, y en agosto de 1986 se estableció formalmente un centro de entrenamiento en Taipéi para que sirviera de laboratorio de investigación con respecto a la manera ordenada por Dios. No fue sino hasta agosto del año pasado que me pareció que habíamos encontrado un camino claro y definido; así pues, hemos concluido el paso preliminar de estudio de la nueva manera y ahora tenemos algo que presentar a las iglesias.

En primer lugar, cada iglesia debe recibir gracia de parte del Señor para despertar y motivar a los hermanos y hermanas a que adquieran la costumbre de contactar a las personas, y la mejor manera de hacerlo es que toquen a las “puertas cálidas”. Cada hermano y hermana debe hacer una lista de veinte nombres que incluya parientes, amigos, compañeros de clase, colegas y vecinos que aún no son salvos. Las personas de esta lista vendrán a ser aquellas a quienes los santos, en coordinación mutua, contactarán en su predicación del evangelio. Algunos parientes que por muchos años usted ha venido contactando aún no son salvos; pero quizás el resultado sería diferente si alguien más les predicara el evangelio, y es posible que después de esto fueran salvos. Hay muchos ejemplos de personas que han sido salvas de esta manera. Hay más de mil trescientas iglesias en el recobro del Señor en toda la tierra. Si cada iglesia tiene cincuenta sacerdotes del evangelio que salen a contactar a los amigos y conocidos de los santos, el evangelio se propagará.

Después de esto, se deben establecer reuniones de grupo en todo lugar. A fin de practicar apropiadamente las reuniones de grupo, debemos ser vivientes y orgánicos. No existe una manera establecida de conducir las reuniones de grupo, y tener dicha reunión no es tener un “servicio de adoración”. Las reuniones de grupo son propicias para tener comunión libremente, para orar y para cuidarnos y pastorearnos mutuamente. En esta reunión no hay un programa ni un horario establecido ni nadie en particular ejerce el liderazgo. Cuando vamos camino a la reunión, debemos empezar a alabar y cantar, y una vez que lleguemos a la casa del hermano o hermana, no debemos esperar sino empezar a tener comunión y a compartir, cantar u orar, haciendo todo conforme al Espíritu. Si hay alguna necesidad, debemos orar unos por otros y cuidarnos unos a otros. Asimismo, podemos hablarnos unos a otros acerca de nuestra condición actual, y alimentarnos mutuamente. Al mismo tiempo, se debe tener alguna enseñanza de la verdad. Esto no significa que tengamos a ciertos hermanos especialmente designados para enseñar, sino que debemos hacernos preguntas unos a otros y enseñarnos mutuamente. De esta manera, si sumamos la comunión que ofrece cada hermano, el resultado de ello será un mensaje muy bueno; esto será de ayuda a todos los asistentes. Esta clase de práctica aún requiere que la estudiemos más a fondo.

A fin de practicar la nueva manera, primeramente debemos ser avivados cada mañana, y luego tener una vida diaria en la cual vencemos. Cada día debemos levantarnos temprano para invocar el nombre del Señor y tener comunión con Él. Entonces debemos leer Su Palabra y usar dos o tres versículos para disfrutarle. Esto nos permitirá tener un nuevo comienzo con el Señor en la mañana. Después de esto, y para ayudarnos a recordar, debemos anotar los puntos acerca de los cuales el Señor nos inspiró durante nuestro tiempo con Él. Así, cuando llegue el fin de semana, podremos juntar la inspiración que recibimos durante los seis días y redactar un buen borrador de una profecía, a fin de profetizar por el Señor en la reunión del día del Señor. No sólo debemos hacer esto nosotros mismos, sino que también debemos perfeccionar a otros para que más santos puedan desempeñar su función. Así, las reuniones ciertamente serán frescas, ricas y llenas de suministro, de tal manera que no sólo atraerán a las personas, sino que también las edificará.


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top