Cómo reunirnospor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6637-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Cuando quememos el incienso, sin embargo, no debemos ofrecer incienso extraño. Todo lo que sea extraño es un insulto para Dios. ¿En qué consiste el incienso extraño? Todo cuanto no sea Cristo mismo es incienso extraño. Es posible que ustedes sean personas sumamente refinadas: personas humildes, pacientes, amables, etc. Si somos tal clase de persona, siempre tendremos de manera subconsciente el concepto de que somos bastante buenos. A veces, por supuesto, nuestra evaluación no es lo suficientemente correcta. Tal vez ustedes crean ser buenos, pero en realidad no son tan buenos. Tal vez piensen ser humildes, cuando en realidad no son tan humildes. Si ustedes vienen a Dios con algo procedente de la bondad inherente a ustedes mismos, entonces estarán quemando incienso extraño. No traigan nada que no sea Cristo, no importa cuán bueno sea. Todo lo que no sea Cristo es extraño y es un insulto para Dios.
Permítanme darles un ejemplo. La vida matrimonial es verdaderamente problemática. Supongamos, sin embargo, que usted jamás le haya causado problemas a su esposa. Usted siempre ha sido paciente, humilde y bondadoso con ella, y como resultado de ello, su esposa ha divulgado elogios acerca de usted. Si cuando usted viene al Señor, le presenta a Él aunque sea sólo un poco de esta bondad suya, estará quemando incienso extraño. No importa cuán bueno sea usted, esa clase de bondad jamás podría ser ofrecida a Dios. En lugar de ser una fragancia, será una blasfemia.
Lo único que podemos ofrecerle a Dios es Cristo. Tenemos que decir: “Oh Padre Dios, no tengo nada que ofrecerte, nada que Tú pudieras aceptar, sino solamente Cristo. No importa si soy pecaminoso o bueno, todo lo que puedo traerte es Tu amado Hijo, Cristo”. Ningún incienso extraño debe ser ofrecido a Dios.
Pero el problema hoy en día no es tanto el incienso extraño, sino el fuego extraño. El fuego que consume el incienso tiene que proceder de los cielos, de Dios. ¿Qué significa fuego extraño? El fuego extraño es el entusiasmo natural. Cuando uno es natural en su fervor, ofrece fuego extraño delante del Señor. A veces tenemos que ser emotivos. Ser emotivos está bien, pero es incorrecto ser naturalmente emotivos. Cuando uno viene a quemar el incienso, tiene que usar el fuego procedente del altar de las ofrendas; este altar simplemente representa la cruz. Tenemos que pasar por la cruz para poder ofrecer a Cristo como incienso para Dios. Ahora bien, el problema no estriba en el incienso, sino en la manera en que lo quemamos. ¿Con qué clase de fuego quemamos el incienso? ¿Con qué clase de fervor ofrecemos la alabanza de Cristo a Dios?
El enemigo es muy astuto. Con respecto a muchos asuntos el enemigo trata de mantenernos en un extremo o empujarnos al otro extremo. En lo relativo a alabar al Señor, muchos cristianos muy queridos han sido retenidos por el enemigo en uno de los extremos: el silencio y no sólo en el silencio, sino, lo que es peor, en una condición de muerte. Sin embargo, ellos verdaderamente creen que están en lo correcto. Cuando asisten a una reunión en la que abundan la alabanza y los cánticos, en la que se dan gritos de júbilo, ello les desagrada y asumen una actitud muy crítica. A ellos les gusta mantenerse ahí en ese extremo y sostienen su propio concepto humano. En esto consiste la astucia del enemigo, y es así que él impide que ellos se acerquen al altar del incienso. Si uno no abre sus labios para orar y alabar al Señor, jamás podrá ministrar en el altar del incienso. Que aquellos que hacen mucho ruido estén correctos o equivocados es otra cuestión, pero ciertamente permanecer mudos y en silencio es incorrecto. Es posible que quienes dan voces y gritos de júbilo estén equivocados en un cincuenta por ciento, pero con certeza aquellos que cierran sus bocas están ciento por ciento equivocados. Nadie debiera ser un adorador mudo. Tenemos que dar voces. Los cristianos somos personas que oran; los cristianos somos personas que alaban y predican el evangelio. Si uno jamás abre su boca, ¿cómo podría predicar? Tal vez ustedes digan que no predican con lo que dicen sino con lo que son. Entonces usted es un predicador mudo. De ser así, debe ser que Dios se equivocó, pues Él lo creó a usted con un órgano cuya función es hablar. Tal vez usted diga que su boca es para comer; pero cuando usted come lo hace únicamente para sí mismo, mientras que al predicar lo hace para Dios, y cuando usted habla lo hace para los demás. Todos tenemos que decir algo. No creo que los cristianos deban dejar de hablar. Ellos deben hablar durante todo el día, ya sea a Dios, a los seres humanos, a los ángeles, a los demonios y Satanás, o a veces a la creación (Mr. 16:15). Todos deben saber que Jesús es mi Señor y el suyo.
Debemos asistir a las reuniones como miembros prestos a hablar. En el último siglo y medio el Señor ha recobrado el sacerdocio universal entre los creyentes. Si hemos de ministrar ejerciendo nuestro cargo sacerdotal, tenemos que abrir nuestra boca para decir algo, o para alabar o para cantar. Estoy completamente seguro de que si usted no abre su boca, usted está equivocado.
Ahora debemos considerar el otro extremo. Si el diablo no consigue retenernos en un extremo, intentará empujarnos hacia el otro extremo. Él hará que quememos incienso con fuego extraño, con algo natural que jamás fue tocado por el Señor. Así pues, es necesario que seamos equilibrados. Por un lado tenemos que liberar nuestro espíritu, pero por otro lado necesitamos cierta restricción. Estas dos leyes operan todo el tiempo a fin de garantizar que una entidad siga existiendo. Todos tenemos que ser liberados en el ejercicio de nuestra función y, después de haber sido liberados, todos tenemos que estar bajo restricciones. El fuego con el cual el incienso era quemado en el altar del incienso tenía que ser el fuego hallado en el altar de las ofrendas. Nuestro fervor tiene que originarse en el espíritu habiendo pasado por la cruz.
No es nada fácil ser siervos fieles al Señor en el ministerio de la palabra. A todos nos gustaría agradar a los hombres. Sé que entre los lectores de este libro existen dos clases de persona: algunos que jamás abren su boca en las reuniones y otros que jamás cierran la boca. Tengo que ser fiel y dirigirme a ambas clases de persona. Aquellos que jamás abren su boca están cien por ciento equivocados. Yo condeno esto. No condeno a dichas personas, pero tengo que condenar su mudez. Como un pequeño siervo del Señor, tengo que decir la verdad. Algunos de ustedes, sin embargo, son demasiado osados. Deben tener cuidado: tal osadía, ¿es una osadía natural o espiritual? Tal osadía, ¿se origina en su manera natural de ser o en su espíritu? Como verán, es imprescindible que seamos equilibrados, que seamos equitativos y proporcionados en ambos aspectos. Esto es algo que procede del Señor Jesús. Espero que todos ustedes sean igualmente equilibrados de tal manera que abran su boca en las reuniones y que, al mismo tiempo, digan algo movidos por el fuego celestial. Tenemos que quemar el incienso y quemarlo con el fuego que viene de Dios. Aquellos que no se atreven a abrir sus labios, tienen que recibir misericordia y hallar gracia para ser liberados de su mudez. Entre nosotros se habla mucho acerca del Señor Jesús como nuestra vida y salvación, y en este asunto de la mudez realmente le necesitamos a Él como nuestra vida y nuestra salvación. Necesitamos ser plenamente liberados de esta clase de silencio. Por otra parte, una vez que somos liberados, es necesario cierto grado de restricción, cierto grado de equilibrio y de ser examinados internamente, a fin de que no quememos el incienso con nada natural, sino con el fuego que procede de Dios. Es imprescindible que ofrezcamos nuestras alabanzas desde nuestro espíritu.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.