Información del libro

Mensajes para creyentes nuevos: Consagración #7por Watchman Nee

ISBN: 978-1-57593-447-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 1 de 1 Sección 4 de 4

V. EL OBJETIVO DE LA CONSAGRACION

El objetivo de la consagración no es convertirnos en predicadores de Dios ni en obreros Suyos, sino servirle, y el servicio es el resultado. En el idioma original, la palabra servicio significa “esperar”, lo cual significa que la persona está preparada para servir. Debemos recordar que el objetivo de la consagración es que esperemos a Dios. Pareciera que esperar a alguien no fuera un trabajo muy arduo; sin embargo vemos que esperar a Dios significa que uno se tiene que levantar cuando El así lo disponga. Si El quiere que uno se haga a un lado, uno se hace a un lado; y si El quiere que uno corra, uno corre. Esto es lo que significa esperar.

Dios requiere que todos los cristianos presenten sus cuerpos como servicio a El. Esto no significa necesariamente que El quiera que usted se pare en el púlpito o vaya a evangelizar a un lugar remoto, sino que lo atienda a El. Si Dios envía a alguien a predicar, esa persona no tiene otra alternativa que obedecer. Todo nuestro tiempo es de Dios, y cada uno de nosotros debe esperarle. La obra que cada uno de nosotros hace es flexible y debemos aprender a esperarle. Presentamos nuestros cuerpos para servir a Dios.

Como cristianos tenemos que servir a Dios por el resto de nuestra vida. En el momento en que una persona se consagra, debe comprender que desde ese instante, lo más importante es lo que Dios requiera. Servir a Dios es la misión de nuestra vida. Que el Señor sea benevolente con nosotros y nos muestre que nuestro servicio a El es nuestra obligación. Debemos enseñar a los creyentes a servir al Señor, y a comprender que como cristianos, no pueden ser superficiales. Con esto no quiero decir que debemos descuidar nuestra carrera o estar ociosos. Debemos ser fieles y sobrios en nuestra vocación; pero ante Dios, debemos ver que toda nuestra vida está encaminada a servirlo a El. Todo lo que hacemos tiene el propósito de obedecer la voluntad de Dios y complacerlo. Esta es la verdadera consagración.

La consagración no es lo mucho que uno da de sí mismo al Señor, sino ser aceptado por Dios y recibir el honor de servirlo. La consagración está reservada exclusivamente para los cristianos. Sólo los salvos, los que pertenecen al Señor, pueden consagrarse. La consagración significa poder decir: “Señor, me has dado la oportunidad y el derecho de acercarme a Ti para servirte. Señor, te pertenezco. Mis oídos, mis manos y mis pies fueron comprados con Tu sangre y te pertenecen. Desde ahora en adelante, ya no son para mi uso particular”.

No debemos rogar a otros que se consagren; en lugar de ello, debemos decirles que el camino está abierto para que lo hagan. Hay un camino para servir a nuestro Dios, Jehová de los ejércitos. Debemos entender que nuestra meta es servir a Jehová de los ejércitos. Es erróneo pensar que la consagración es un favor que le hacemos a Dios.

El Antiguo Testamento revela claramente que un hombre no se puede consagrar sin la aprobación de Dios. También el Nuevo Testamento nos exhorta a consagrarnos por las compasiones de Dios. El nos ama mucho, y por ese amor, debemos consagrarnos. Este es nuestro servicio lógico. No es pedir un favor; es lo más razonable, lo más natural. La consagración no depende de nuestra voluntad, pues proviene de la abundancia de la gracia de Dios. Debemos ver que tener el derecho de servir a Dios es el mayor honor de nuestra vida. ¡El mayor gozo del hombre es ser salvo, y más grande aún es el gozo de participar en el servicio de Dios! ¿Quién es nuestro Dios? ¡Tenemos que ver Su grandeza y Su gloria para poder entender la enorme importancia y el gran honor de este servicio! ¡Qué maravilloso es recibir Su gracia, y que El sea quien valore nuestro servicio!


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top