Cómo administrar la iglesiapor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6251-1
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
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Pablo en su oración pidió que Dios les concediera a los creyentes efesios el ser fortalecidos. Su oración no fue una oración ordinaria; de hecho, él describió este fortalecimiento en cuatro aspectos. En primer lugar, rogó pidiendo que ellos fuesen fortalecidos “conforme a las riquezas de Su gloria” (v. 16). ¿Qué es la gloria? La gloria es la expresión del misterio, el contenido que está en Dios. En la Biblia, la palabra gloria se refiere a Dios expresado. Dios expresado es gloria. Los hijos de Israel edificaron el tabernáculo en el monte Sinaí. Cuando el tabernáculo fue erigido, la gloria de Jehová llenó el tabernáculo, y los hijos de Israel vieron la gloria (Éx. 40:34). Salomón edificó el templo, y cuando la edificación del templo concluyó, la gloria de Jehová llenó aquel lugar. Cuando los hijos de Israel vieron la gloria, vieron a Dios (2 Cr. 7:3). Ezequiel 1 y 10 muestran que Dios se movía entre los querubines y andaba en medio de ellos. Cuando Ezequiel describió lo que vio, no dijo que había visto a Dios, sino que había visto la gloria de Dios (1:28; 10:4). Por lo tanto, la gloria es Dios expresado; Dios expresado es gloria.
Puesto que la gloria es Dios expresado, “las riquezas de Su gloria” debe de referirse a la expresión de las riquezas de la vida y la naturaleza de Dios, las riquezas de Sus excelentes atributos, las riquezas de la Deidad. Todo lo que está en la Deidad es rico, y la expresión de la Deidad es plena. Colosenses 2:9 nos habla de toda la plenitud de la Deidad, lo cual se refiere a la expresión de las riquezas de Dios. La Deidad se refiere a lo que está en Dios, y la gloria de Dios se refiere a la expresión de Dios, lo cual es externo. La gloria es la expresión de la Deidad. Por ejemplo, la electricidad es el elemento intrínseco dentro de una lámpara eléctrica. La expresión de la naturaleza intrínseca de la electricidad en la luz de la lámpara eléctrica es la “gloria” de la electricidad. Cuando activamos el interruptor, la electricidad se expresa en la lámpara. Por lo tanto, la expresión externa de la Deidad es gloria. Colosenses muestra que el contenido intrínseco de la Deidad es las riquezas, y la gloria que es expresada es la plenitud.
En Efesios 3 Pablo no oró por la expresión de la Deidad; más bien, oró pidiendo que Dios les concediera a los creyentes efesios el ser fortalecidos en su hombre interior. La frase conformea las riquezas de Su gloria indica que Dios desea ser expresado. Sin embargo, debido a que es restringido en los creyentes, Él debe fortalecerlos en su hombre interior. Dios no desea permanecer solamente en Sí mismo; Él desea ser expresado, y la gloria es Dios expresado. El Señor Jesús es Dios, la expresión de Dios, el resplandor de la gloria de Dios (He. 1:3). Cuando hablamos de la gloria de Dios, estamos también hablando del Dios de gloria. Por lo tanto, las riquezas mencionadas en Efesios 3:16 son las riquezas de la Deidad, y la gloria como expresión de las riquezas de la Deidad es la plenitud.
Pablo le pidió a Dios que les concediera a los creyentes el ser fortalecidos en su hombre interior “conforme a las riquezas de Su gloria”. Esto significa que oró pidiendo que las riquezas de la gloria de Dios entraran en los creyentes, a fin de que fuesen fortalecidos al grado en que otros pudieran percibir la expresión de Dios. La gloria del Dios expresado puede entrar en los creyentes y llegar a ser el poder que los fortalece interiormente. Al mismo tiempo, ellos son fortalecidos para expresar la gloria de Dios. En otras palabras, si nuestra fuerza no expresa la gloria de Dios, entonces no es la fuerza de la que se habla aquí. Algunos hermanos son muy fuertes; sin embargo, su fuerza no expresa la gloria de Dios sino la de Adán. De igual manera, algunas hermanas son muy fuertes, pero su fuerza muestra la carne y su ser tiene una voluntad muy fuerte y llena de opiniones. Esta clase de fuerza no es conforme a las riquezas de Dios, sino a las riquezas de su carne.
Debemos orar, diciendo: “Señor, no permitas que seamos fuertes conforme a nuestra carne”. Muchos hermanos y hermanas son fuertes de una manera que muestra a las personas las riquezas de la carne; en cambio, otros hermanos y hermanas son fuertes de una manera que verdaderamente muestra a las personas las riquezas de la gloria de Dios. Por esta razón, Pablo dijo: “Os dé, conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos [...] en el hombre interior”. Este fortalecimiento tiene como fin que los creyentes expresen la gloria de Dios, es decir, que Dios se exprese a Sí mismo en los creyentes. Esta oración es sumamente maravillosa.
El segundo aspecto del fortalecimiento de los creyentes efesios tiene lugar “por Su Espíritu”. Sin el Espíritu, Dios no puede expresarse por medio del hombre. El tercer aspecto es que los creyentes efesios fueran fortalecidos “con poder” en el hombre interior. Esto significa que el poder de Dios entra en el hombre y llega a ser el poder motivador que fortalece al hombre. El cuarto aspecto es que ellos fueran fortalecidos “en el hombre interior”. Este fortalecimiento no está relacionado con el fortalecimiento del cuerpo físico sino del “hombre interior”. El propósito de este fortalecimiento es que expresemos la gloria de Dios, que es Dios mismo.
El versículo 17 dice: “Para que Cristo haga Su hogar en vuestros corazones por medio de la fe”. Éste es el resultado de que el hombre interior sea fortalecido. Pablo no habló de Cristo antes de esto; él sólo habló de la gloria y del Espíritu, pero el resultado de ello es que Cristo haga Su hogar en nuestros corazones. En todo el Nuevo Testamento no hay otro versículo como Efesios 3:17, el cual nos habla del hecho de que Cristo vive en nosotros: “Para que Cristo haga Su hogar en vuestros corazones”. Por ejemplo, Gálatas 4:19 dice: “Hasta que Cristo sea formado en vosotros”. Esto se refiere al hecho de que Cristo haga Su hogar en nuestros corazones. La palabra corazones mencionada en Efesios 3:17 es una palabra muy importante, pues da a entender que nosotros podemos percibir a Cristo en nuestro interior. Él no simplemente mora en nosotros, sino que mora en nuestro corazón, el cual tiene sentimientos y emociones. Nuestro corazón es donde residen nuestros sentimientos y emociones. El corazón es el órgano de nuestros sentimientos y emociones, y es allí donde Cristo mora en nosotros. La frase haga Su hogar en vuestros corazones por medio de la fe significa que cuando empecemos a buscar la gloria de Dios para nuestro fortalecimiento, quizás no sintamos que Cristo more en nosotros; de ahí que tengamos que permitir que Cristo haga Su hogar en nuestros corazones “por medio de la fe”.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.