Cristo es contrario a la religiónpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-1012-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-1012-3
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
Sin embargo, el Señor Jesús no sólo formuló la pregunta, sino que prosiguió citando el versículo 1 del Salmo 110, que narra lo que Dios le dice a Cristo: “Siéntate a Mi diestra, hasta que ponga a Tus enemigos por estrado de Tus pies”. Este versículo claramente se refiere a la ascensión de Cristo. No se preocupe por la religión, ni preste tanto interés a la política; no labore tanto con la llamada fe cristiana, ni ponga tanta atención a la interpretación bíblica. Más bien, debe centrarse en el Cristo exaltado y ascendido. La ascensión del Señor Jesús es la cumbre de todo lo que El es, de todo lo que El ha hecho y de todo lo que El hará. Observe el diagrama que se presenta en la página siguiente. En el principio Cristo era el Verbo, y el Verbo era Dios. Luego, El se encarnó, llevó una vida humana en esta tierra, pasó por la muerte, fue sepultado y resucitó. El pasó todo este proceso y finalmente ascendió hasta la cima del universo. Posteriormente, descendió siendo de otra forma. No descendió únicamente como el Espíritu de vida, sino también como el Espíritu de poder; como tal Espíritu El edifica la iglesia y la prepara como Su Novia con miras a Su segunda venida, la cual dará inicio al milenio e introducirá el reino. Un día, El, con todo lo que ha realizado y obtenido, se manifestará como Dios y el Cordero en la Nueva Jerusalén por la eternidad. En Mateo 22:41-45 el Señor no sólo se refiere a Sí mismo en calidad de persona, sino en calidad de una persona en ascensión. El es el Ascendido. En este pasaje El se encuentra en la culminación, en la cumbre. Como el Ascendido, El lo incluye todo, desde la eternidad pasada hasta Su ascensión, y desde Su ascensión hasta la eternidad futura. ¡Aleluya por tal Cristo ascendido!
En la actualidad los cristianos hablan mucho acerca de la salvación, pero siempre se están quejando de la condición débil y carente en la que se encuentran. Por otra parte, algunos aseguran que por la misericordia de Dios no son tan débiles, sino muy espirituales. Sin embargo, tengo la carga de que seamos rescatados de todas estas cosas. Olvídense de todos los problemas relacionados con la religión, la política, la llamada fe cristiana, e incluso la interpretación bíblica. Ustedes se preocupan demasiado por la manera de interpretar y entender la Biblia, pero Jesús les diría: “¿Qué pensáis acerca del Cristo?” Ciertamente existe una respuesta adecuada para cada uno de los asuntos mencionados, pero el principal de ellos es éste: ¿Qué piensa usted acerca del Cristo? ¿Ha vuelto su atención alguna vez de la Biblia al Cristo viviente y ascendido? Los cristianos de hoy prestan atención a tantas otras cosas, que casi se olvidan de mantener una relación viviente y continua con la persona viva de Cristo. Por ejemplo, el asunto principal no consiste en que una hermana lleve falda larga o corta; lo vital es qué piensa acerca de Cristo. La vida cristiana se relaciona por completo con Cristo. No mida la falda con su cinta de medir, sino con la persona de Cristo. La falda debe ser conforme a la persona de Cristo. Cada vez que se hable de la vestimenta, no debe juzgarla por su medida, color y estilo, sino por medio de Cristo.
La mejor forma de interpretar la Biblia es por medio de Cristo. La mejor manera de cuidar de la fe es por medio de El. Si usted tiene a Cristo, ciertamente tendrá la fe apropiada. Pero si carece del Cristo viviente, cualquiera que sea el credo que usted profese, eso no es la fe sino una tragedia. Unicamente debe interesarnos Cristo. Incluso debemos olvidarnos de nuestra Biblia, si sólo la tomamos como una Biblia sin Cristo. También deberíamos olvidarnos de nuestra clase de fe, aunque sea fundamentalista y bíblica, si esta fe no es viviente ni posee la esencia divina del Cristo vivo. El Señor desea que únicamente nos preocupemos por Cristo y la iglesia. El Señor Jesús no se olvidó de la iglesia al contestar todas estas preguntas insensatas y ridículas. Ya hemos visto cómo El hizo referencia al edificio de Dios, es decir, a la iglesia. Al contestar todas estas preguntas, El condujo a los que le hacían las preguntas de regreso a Sí mismo y a Su iglesia.
Damos gracias al Señor por la cantidad de personas que durante los años recientes han sido rescatadas y liberadas gradualmente de la religión. No obstante, aún llevamos cierta cantidad de religión dentro de nosotros. En todos estos versículos vemos que en la mente y el corazón del Señor Jesús no había más que Su Persona y Su iglesia. Nuestra atención ha sido distraída de Cristo y de la iglesia por muchos asuntos religiosos y políticos, por asuntos relacionados con la fe verdadera y por la manera de interpretar la Biblia; todo ello nos ha alejado de Cristo. Hace años, la interpretación de la Biblia era mi entretenimiento favorito y representaba una verdadera tentación para mí. Cuando alguien venía a consultarme acerca de un versículo, le interpretaba cincuenta versículos. Pero ahora, si usted me presenta un versículo, reduciré su versículo al Cristo viviente. Olvídese de la interpretación bíblica.
A veces los queridos santos preguntan cuándo regresará el Señor Jesús. Todo lo que puedo contestar es que El regresará. Otras veces preguntan cuáles son las señales de Su venida. Todo lo que puedo decir es que las señales son simplemente las señales. ¿Pueden ustedes olvidarse de todo eso y preocuparse solamente por el Cristo vivo? Poco importa si viene hoy o mañana, con esta o con aquella señal. Preocúpese únicamente por Cristo; entonces estarán listos para Su venida. Cada vez que una persona pregunta acerca de algún asunto doctrinal, contesto finalmente: “¿Qué piensa usted acerca de Cristo?”
¡Cristo hoy es el exaltado! ¡Aleluya! Al principio El era Dios, que se encarnó y llevó un vivir humano en esta tierra. El además experimentó la crucifixión y la resurrección, y se elevó en ascensión hasta la cima del universo. Ahora, después de Su ascensión, El vino como el Espíritu de vida y poder, moviéndose en esta tierra para establecer Sus iglesias. El es el Hijo del Hombre, quien camina en medio de los candeleros locales. El está aquí, entre nosotros. Este es el asunto que debe preocuparnos. El se preocupa por el incremento en las iglesias locales, y se preocupa aún más por el crecimiento en vida. Seguramente El nos diría: “No sean insensatos como los principales sacerdotes, los ancianos, los fariseos, los herodianos y los saduceos. Olvídense de todas las cosas por las que ellos se preocupaban y céntrense solamente en Cristo y la iglesia”. Si no entendemos algún pasaje de la Biblia, sencillamente debemos reconocer que no lo entendemos. No nos interesa el simple entendimiento de las Escrituras. Y si no sabemos cuál es el capítulo más extenso o el más importante de la Biblia, simplemente no lo sabemos. No nos interesa conocer eso. Pero sí sabemos que Cristo está en la Palabra, y que Cristo está en nosotros y entre nosotros. ¡Oh, cuánto nos interesa el Cristo ascendido! El no es solamente el Hijo del Hombre, sino también el Hijo de Dios. El no es solamente la simiente de David, sino también la raíz de David. Entonces ¿por qué en las iglesias locales estudiamos la Biblia y la oramos-leemos continuamente? No lo hacemos únicamente para aprender o entender algo, sino con el fin de comer a Cristo y alimentarnos de El.
Sin embargo, en nuestras reuniones todavía existe cierto elemento de religión. ¿Por qué procuramos mantener cierta clase de orden? Porque todavía somos religiosos. Pueden argumentar que el apóstol Pablo nos exhorta a hacer todo decentemente y con orden. El simple hecho de mencionar eso pone de manifiesto la religión que hay en nosotros. Debemos darnos cuenta de esto. Me gustaría oírlos y verlos en las reuniones hablando libremente acerca de Cristo y de la iglesia, y de nada más. Simplemente asistan a la reunión en el espíritu y siéntanse libres de decir algo acerca de Cristo. Siéntanse libres de presentar y ministrar a Cristo. Siéntanse libres, y no sean tan cuidadosos. Algunos de ustedes han sido sumamente cuidadosos durante años. Creo que incluso les han salido algunas canas debido a su gran preocupación de que las reuniones se efectúen correctamente. ¿Estarían dispuestos a dejar de ser tan cuidadosos y a actuar con más libertad en cuanto a Cristo? Asistan a las reuniones libremente en Cristo, no de manera suelta sino vivientes en el espíritu.
Si leen todo el Evangelio de Mateo, descubrirán que cuando el Señor Jesús estuvo en la tierra, nunca se preocupó por la religión judía. Desde que vino a ser bautizado por Juan el Bautista, El no se preocupó en absoluto por la religión ni por la sensibilidad de los religiosos. Por el contrario, desde el punto de vista humano, El siempre actuó de una manera drástica y arbitraria; El actuó de esta manera a propósito, para impresionar a Sus discípulos de que nunca se preocuparan por lo religioso, sino por Cristo y Su iglesia. Les aconsejo que lean y oren-lean los capítulos veintiuno y veintidós de Mateo cinco veces. Si lo hacen, se darán cuenta que el Señor Jesús estaba totalmente fuera de la religión. A El sólo le preocupaba Su Persona y Su edificación, esto es, la iglesia.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.