Estudio-vida de Marcospor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-1437-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-1437-4
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
La palabra que mejor resume el quinto caso, en el cual el Salvador-Esclavo se interesa más en aliviar al que sufre que en los ritos de la religión (3:1-6), es: libertad. En este caso vemos cómo el Salvador-Esclavo restauró en sábado la mano seca de un hombre, lo cual muestra que no se ocupó de los ritos de la religión, sino de aliviar al que sufría. El Señor deseaba hacer libre a esa persona; deseaba liberarla. Por tanto, en este caso se ve lo tocante a la libertad.
Repasemos las cinco palabras empleadas para describir los cinco casos: perdón, disfrute, gozo, satisfacción y libertad. ¡Qué secuencia tan maravillosa! Piense por un momento cuánta diferencia haría si el perdón figurara al último y no al principio. Según el orden cronológico presentado en Marcos, primero recibimos el perdón, y luego el disfrute, el gozo, la satisfacción y la libertad. El Señor perdona nuestros pecados, y esto siempre resulta en disfrute, gozo, satisfacción y libertad. Nuestra experiencia da testimonio de esto.
Marcos no dispuso los casos como lo hizo con el fin de exponer una doctrina, sino que ese fue el orden de los acontecimientos. En otras palabras, los hechos ocurrieron en la secuencia en que Marcos los presentó. Bajo la soberanía del Señor, los cincos eventos sucedieron conforme al orden en que disfrutamos la salvación. Según dicho orden, el perdón de pecados figura en primer lugar. En nuestra experiencia de la salvación que nos da el Señor, podemos testificar que cuando recibimos el perdón de nuestros pecados también recibimos el disfrute y el gozo. Este gozo es seguido por la satisfacción y la libertad. ¡Cuán maravilloso es esto!
Al estudiar la secuencia de los cinco eventos contenidos en el Evangelio de Marcos, nos damos cuenta una vez más que la Biblia verdaderamente es la Palabra de Dios. Sin recibir la inspiración del Espíritu Santo, ningún ser humano pudo haber compuesto un escrito como el que tenemos en este evangelio. No creo que Marcos haya recibido una educación superior ni que haya tenido un conocimiento cabal del griego. De hecho, el griego empleado en su evangelio no es tan elevado como el que se usa en el evangelio de Lucas y en las epístolas de Pablo. No obstante, aunque el lenguaje del Evangelio de Marcos tal vez no esté muy refinado, los cinco casos de esta sección fueron dispuestos en una secuencia admirable, una secuencia que corresponde por completo con nuestra experiencia de la obra salvadora del Señor. Según dicha secuencia, recibimos el perdón, el disfrute, el gozo, la satisfacción y la libertad.
Al examinar el Evangelio de Marcos, debemos adorar al Señor porque es parte de la Palabra santa. No se trata simplemente de una narración de una persona iletrada, sino del aliento del Dios soberano. Toda la Escritura, incluyendo el evangelio de Marcos, es dada por el aliento de Dios (2 Ti. 3:16). Quiere decir que lo narrado en Marcos 2:1—3:6 fue dado por el aliento de Dios. Les recomiendo que escriban en la margen de su Biblia las palabras perdón, disfrute, gozo, satisfacción y libertad al lado de cada sección como recordatorio.
Examinemos 2:18-22 más detalladamente. Después de que el Señor le dijo a los escribas que había venido como Médico para ocuparse de los enfermos, dos grupos de discípulos —los discípulos de Juan y los de los fariseos— vinieron a El: “Y los discípulos de Juan y los fariseos ayunaban; y vinieron, y le dijeron: ¿Por qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y Tus discípulos no ayunan?” (2:18). Ambos grupos ayunaban, lo cual indica que si estamos en la religión, necesitamos ayunar. En la religión, las personas están vacías y hambrientas; no tienen nada que las satisfaga. Ser un discípulo de una religión, cualquiera que ésta sea, equivale a tener problemas, hambre, sed, cansancio y ansiedad. Al decir esto no estoy haciendo ninguna crítica; sencillamente digo la verdad. Los que están en la religión ciertamente tienen razón de ayunar. La religión tiene sus requisitos y exigencias; nos dice que no hagamos esto ni aquello. Sin embargo, la religión no nos capacita para cumplir con tales requisitos. Puesto que los que están en la religión no pueden cumplir los requisitos de ésta, ellos necesitan ayunar. Por eso los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunaban.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.