Información del libro

Mensajes para creyentes nuevos: Cuerpo de Cristo, El #24por Watchman Nee

ISBN: 978-0-7363-0126-8
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea

    Por favor, utilice Firefox o Safari
Actualmente disponible en: Capítulo 1 de 1 Sección 3 de 3

IV. LA EDIFICACION DEL CUERPO

Efesios 4:11-13 dice: “Y El mismo dio a unos como apóstoles, a otros como profetas, a otros como evangelistas, a otros como pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del Cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a un hombre de plena madurez, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”.

Las personas de las que se habla aquí son diferentes de las que se mencionan en Romanos 12 y en 1 Corintios 12. Estos se dedican al ministerio de la palabra. La intención de Dios cuando dio a la iglesia los ministros de la palabra era la edificación del Cuerpo de Cristo. Los ministros de la palabra tienen un lugar especial en la edificación del Cuerpo de Cristo. Para que el Cuerpo de Cristo sea edificado, debemos pedir a Dios que nos dé más ministros de la palabra.

Al mismo tiempo, la iglesia debe proveer amplias oportunidades a los nuevos creyentes para que se manifiesten y descubran si son ministros de la palabra. No debemos ser obstáculos para el don que Dios les dio. No debemos privarlos de la oportunidad de manifestarse como ministros de la palabra.

V. EL TESTIMONIO DEL CUERPO

En 1 Corintios 10:16-17 dice: “La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la comunión de la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la comunión del cuerpo de Cristo? Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un Cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan”.

La iglesia es el Cuerpo de Cristo y, como tal, su misión en la tierra es expresar dicho Cuerpo y manifestar la unidad del mismo. Debe ser un despliegue de la unidad del Cuerpo. La iglesia no tiene que esperar hasta estar en el cielo para expresar la unidad del Cuerpo, pues puede expresar esta unidad aquí en la tierra.

“Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un Cuerpo”. En el Nuevo Testamento el partimiento del pan se toma muy serio. Siempre que nos reunimos a partir el pan y recordar al Señor, reconocemos que el cuerpo del Señor fue partido por nosotros. También expresamos la unidad del Cuerpo. Al partir el pan vemos al Señor, quien se dio a Sí mismo en la cruz por amor a nosotros. Esta unidad es la unión que hay entre los hijos de Dios. Cada domingo, cuando acudimos al Señor, reconocemos que Su cuerpo fue partido por nosotros y que todos los hijos de Dios son uno. Por una parte, testificamos que la iglesia es el Cuerpo de Cristo y que dicho Cuerpo es uno solo. Aunque somos muchos, somos un solo pan y un solo Cuerpo, y así expresamos la unidad. Todo aquel que entiende lo que es el Cuerpo de Cristo ofrece este testimonio cada domingo, ya que ese día testifica que hay un solo pan. A los ojos de Dios, este pan es el centro de todas las reuniones. Los hijos de Dios deben reunirse con el fin de partir el pan y de tener comunión mutua. Cuanto más entendamos el Cuerpo de Cristo, más testimonio daremos de la unidad del Cuerpo cuando partamos el pan. El partimiento del pan es un recordatorio de la muerte del Señor y una expresión de la unidad del Cuerpo. “Siendo uno solo el pan, nosotros, con ser muchos, somos un Cuerpo”. Hacemos esto para mostrarle al mundo, al universo y a toda la creación que ¡la iglesia es un Cuerpo!

Que el Señor en Su gracia nos muestre claramente que la base sobre la cual se establece la iglesia es el Cuerpo de Cristo, en el cual somos miembros unos de otros. Mediante el bautismo del Espíritu, somos constituidos un solo Cuerpo. De esta manera, nuestra comunión se debe basar exclusivamente en el Cuerpo de Cristo. En el Cuerpo cada miembro tiene su función y debe estar activo. Con la iglesia en la mira, debemos pedirle a Dios más ministros de la palabra que perfeccionen a los santos para la obra del ministerio, a fin de que se edifique el Cuerpo de Cristo. También debemos expresar el testimonio de la unidad de este Cuerpo en el partimiento del pan. ¡Dios nos bendiga a todos nosotros!


Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.

Back to Top