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Entrenamiento y la práctica de los grupos vitales, Elpor Witness Lee

ISBN: 978-0-7363-0320-0
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EL ENTRENAMIENTO Y LA PRACTICA
DE LOS GRUPOS VITALES

MENSAJE DIEZ

NUESTRA NECESIDAD DE LEVANTARNOS Y ACTUAR

Lectura bíblica: 1 Ts. 1:3; 1 Co. 15:58

En este mensaje quiero señalar dos versículos de las Escrituras para animarnos a seguir adelante en los grupos vitales. Primera Tesalonicenses 1:3 habla de la obra de fe de los creyentes, del trabajo de amor y de la perseverancia en la esperanza. Entonces 1 Corintios 15:58 nos exhorta a ser firmes y constantes, siempre abundando en la obra del Señor, sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en vano.

LA NECESIDAD DE ACTUAR

Creo que muchos de nosotros hemos sido calificados para actuar, para trabajar para el Señor. Hasta aquí, hemos puesto énfasis en nuestra necesidad de estar preparados de manera adecuada. Necesitamos arrepentirnos, confesarnos y tener una comunión íntima con el Señor y con nuestros compañeros. Mientras que hayamos entrado en estas cosas, estamos calificados y preparados para actuar. Entramos en estas cosas según cierto nivel. En esta era y en esta carne, no podemos ser perfectos en nada. Pero tenemos que aprender que después de buscar al Señor por algún tiempo al tener comunión con El, arrepentirnos ante El, confesar nuestras faltas a El y permanecer en comunión con El y con Sus hijos, estamos listos para actuar.

HACIENDO UN TRABAJO DE FE

Tenemos que aprender a actuar, a trabajar, a obrar por fe, y no por nuestros sentimientos. Cuando hacemos una resolución de visitar a otros, quizás nos empecemos a sentir deprimidos. Esto es común. Aún así deberíamos trabajar sin tomar en cuenta nuestros sentimientos. Primera Tesalonicenses dice que nuestro trabajo debe ser por fe. Obrar por fe implica no hacer nada en sí mismo, y no hacer nada conforme a sus sentimientos. No deberíamos ser personas que actúan sólo cuando nos sentimos muy bien y muy elevados. Necesitamos actuar en fe sin tomar en cuenta cómo nos sintamos.

Cuando actúa y está ocupado, el enemigo también está ocupado. Si está durmiendo, él no vendrá a visitarle. Pero cuando está activo, está alerta: Satanás estará más activo. Algunos dicen que Satanás anda de un lado a otro buscando a los débiles. Ese concepto no es muy exacto. El no está peleando con los débiles. El está principalmente peleando con los fuertes, con los que han decidido levantarse. Entonces cuando se levanta, el enemigo también se levanta.

Muchas veces el ambiente se vuelve difícil cuando nos esforzamos para hacer algo para el Señor. Tal vez digamos que si es la voluntad del Señor, El seguramente preparará y hará todo tan conveniente para nosotros. Algunas veces éste quizá sea el caso, pero muchas veces no lo es. Consideren los viajes de Pablo. El no fue próspero, externamente hablando. Hubo problemas, frustraciones, oposición y ataques que le seguían adondequiera que él iba. ¿Estaba él en la voluntad del Señor o estaba actuando por sí mismo? Seguramente Pablo estaba en la voluntad del Señor. Cuando él actuó en el Señor, Satanás también actuó para frustrarlo. Debemos aprender que cuando nos despertamos y nos levantamos para trabajar en el Señor, Satanás tratará de frustrarnos, así que no debemos confiar en nuestros sentimientos. Trabajar en la fe, significa que nuestro trabajo no es en absoluto de nosotros o por nosotros sino por Aquel a quien amamos, a quien buscamos, y quien nos envió. Simplemente necesitamos ir y poner Su palabra en acción. El nos dice claramente que vayamos a hacer discípulos de las naciones (Mt. 28:19a). Debemos decir: “Señor Jesús, no voy conforme a mis sentimientos sino en Tu palabra”.

Abraham es un ejemplo de uno que actuó por fe en la palabra del Señor. El fue llamado y enviado por el Señor a Canaán, pero el Señor no le dijo exactamente adónde El quería que fuera. Pero aún así Abraham actuó conforme a la palabra del Señor. Hebreos 11:8 dice: “Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber adónde iba”. Cuando Abraham salió, no sabía adónde ir. Esto le presentó constante oportunidad para ejercitar su fe y confiar en Dios, en que El le guiaría en su circunstancia para tomar la presencia de Dios como el mapa para su viaje. Algunos piensan que si algo es del Señor, el Señor nos hará saber y nos dirá claramente y con anticipación qué debemos hacer y adónde debemos ir. En realidad, éste no es el caso. El no le dirá de antemano dándole un mapa, sino que, el Señor mismo es el mapa. Abraham caminó en este camino siguiendo al Señor paso a paso.

Algunos tal vez piensen que cuando ellos llegan a ser siervos del Señor, todo será maravilloso. Pero no es tan maravilloso. En este mundo y en esta era no hay cosas maravillosas. La única cosa maravillosa es el Señor mismo. El es maravilloso. Mientras vaya con El y le tenga, eso es maravilloso. Necesitamos olvidarnos de nosotros, de nuestros sentimientos, aun de nuestras consideraciones de quiénes somos. Algunos de nosotros tal vez pensemos que somos “papa pequeña” que no tiene un gran don o una gran función. Tal vez pensemos que sería mejor no tomar acción, que sería mejor volver a dormir y a descansar. Pero esto corresponde al deseo de Satanás. Tenemos que levantarnos y actuar.

Tal vez usted diga: “No sé a quién el Señor quiere que yo visite; oré por algunas personas, pero parece que nadie está listo para que le visite”. Con el tiempo, el Señor le dirá: “¡Sólo ve! Ve por Mí, ve en Mí, y ve conmigo, y no por ti mismo, ni en ti mismo ni contigo mismo”. Si va por usted mismo, eso no es en fe. Usted no está confiando en el Señor sino en sí mismo. Tenemos que aprender a actuar en fe, creyendo en el Señor.

Algunas veces tal vez esté muy emocionado y sienta que está en los cielos. El Señor tal vez le dé dos o tres buenos contactos que sean muy prometedores. Pero con el tiempo, quizás no haya resultados positivos con ellos. A menudo, cuando se comunica con las personas, cuando quiere hablar por el Señor, no se sentirá tan elevado. Al contrario, tal vez se siente deprimido. Tal vez conozca a una persona que no parece ser prometedora. Pero más tarde tal vez se dé cuenta de que es una maravillosa persona. Por el contacto que tuvo con ella cuando se sentía deprimido, ganó un resultado muy prometedor. Entonces su obra y los resultados que obtenga no dependen de sus sentimientos.

El Señor me dio la carga de venir a los Estados Unidos. Por un lado, esto fue bueno. Pero por otro, tenía unos sentimientos que no eran muy alentadores. Me preguntaba: “Si voy a América, ¿con quién debo ponerme en contacto y qué debo hacer?” También estaba la pregunta de cómo me iba a sostener financieramente. Hoy treinta y dos años han pasado desde que vine a los Estados Unidos, y ha habido un resultado positivo. Hace cuarenta años no había arreglos entre nosotros para cuidar del suministro material de los trabajadores. Así que los trabajadores iban con las manos vacías. En realidad, sin embargo, cuando vine a los Estados Unidos, no vine con las manos vacías, porque en mis dos manos tenía al Señor. Si lo tiene todo, no necesita ejercitar su fe. Pero si tiene sólo al Señor, indudablemente necesita ejercitar su fe. Cuando tocamos la obra del Señor, no deberíamos hacer nada por nuestros sentimientos. Deberíamos simplemente actuar por fe.

Hemos sido instruidos y aconsejados a arrepentirnos, a confesarnos y a tener una comunión íntima con el Señor y con nuestros compañeros. La mayoría de nosotros hemos hecho esto. Pero ahora vacilamos, nos preguntamos qué hacer y con quién debemos hablar. Queridos santos, quisiera decir esto: “Vayan como Abraham, no sabiendo adónde van”. Ustedes están listos. Están calificados. Simplemente vayan a hablar a otros. Puedo testificar que con el tiempo el Señor enviará las personas a ustedes.

Recientemente cerca de diecisiete distritos en este globo se han puesto en contacto conmigo ya sea por escrito o llamadas telefónicas. Estos distritos son Taiwán, Corea, Japón, Malasia, las Filipinas, Indonesia, Australia, Nueva Zelandia, Canadá, Europa Occidental, Rusia, Polonia, Africa, América Central, Suramérica, Puerto Rico y las islas del mar Caribe y los Estados Unidos. Esto muestra cómo el recobro del Señor se ha extendido en estos treinta y dos años que he estado en los Estados Unidos. Cuando el recobro del Señor comenzó a expresarse en el idioma inglés, se extendió a todos los continentes. Hace treinta y dos años nunca pensé que tal cosa sucedería. Pero si me hubiera quedado en Taiwán y no hubiera actuado, ¿qué hubiera pasado? Si todos nosotros en el recobro del Señor nos levantáramos y actuáramos, el mundo sería revolucionado (cfr. Hch. 17:6) Nosotros somos limitados, pero El no es limitado. No nos estamos sirviendo a nosotros mismos y sin duda no somos dignos de ser servidos. Estamos sirviéndole a El. Hicimos una gran resolución con El por Su causa, no por la nuestra. Andamos en el camino de los grupos vitales no para nosotros sino para Su beneficio, para El.

Puesto que usted se ha arrepentido, ha confesado, ha tenido comunión y todavía permanece en la comunión, está calificado para ir. Simplemente debe actuar por fe. Queridos santos, hoy su acción significa mucho. Si están todavía vacilando, esperando, considerando, sintiendo que no están calificados, están equivocados. Sólo actúen. Hemos compartido anteriormente cómo el Señor honró el voto de D. L. Moody de predicar el evangelio a por lo menos una persona al día. El hizo esto sin tener en cuenta sus sentimientos, y el Señor salvó a algunos por medio de él.


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