Estudio-vida de Jobpor Witness Lee
ISBN: 978-0-7363-6291-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
ISBN: 978-0-7363-6291-7
Copia impresa: Living Stream Ministry disponible en línea
Font Size
En Job 1:7-12a constan las preguntas acerca de Job que Jehová le planteó a Satanás.
Dios interrogó a Satanás, preguntándole de dónde venía (v. 7a).
En respuesta a la pregunta de Dios, Satanás le respondió: “De recorrer la tierra y de andar por ella” (v. 7b).
“Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a Mi siervo Job? Porque no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal” (v. 8). Aquí Dios se gloría delante de Satanás con respecto a Job. Si leemos atentamente nos daremos cuenta de que Dios se glorió delante de Satanás con respecto a Job con la intención de que Satanás hiciera algo para Él.
Satanás le respondió a Jehová con una pregunta: “¿Acaso teme Job a Dios de balde? ¿No le has cercado con una valla a él, a su casa y a todo lo que tiene? Has bendecido la obra de sus manos, de modo que sus posesiones se han aumentado por toda la tierra” (vs. 9-10). Dios ciertamente había protegido a Job y había bendecido la obra de sus manos. En el versículo 11 Satanás prosigue diciendo: “Pero extiende Tu mano y toca todo lo que tiene, y ciertamente te maldecirá en Tu propia cara”.
“Dijo Jehová a Satanás: Todo lo que él tiene está en tu mano; solamente no extiendas tu mano contra él” (v. 12a). No debiéramos pensar que Dios fue atrapado por Satanás, pues en realidad Satanás fue quien resultó atrapado por Dios a fin de que hiciera algo para Él, esto es: despojar a Job en beneficio de Dios. Satanás, un ángel maligno, estaba dispuesto a hacer lo que ninguno de los ángeles buenos quería hacer, y aceptó de inmediato tal comisión deshonrosa.
El concepto maligno de Satanás concerniente al trato que Dios aplica a Su pueblo que le busca está basado en su propio principio comercial de ganancia o pérdida. Satanás es un comerciante, un mercader, y su manera de pensar se rige por este principio comercial. Satanás no reconoce que el propósito de Dios al tratar con aquellos que le aman —incluso al sufrir pérdida— tiene como fin que ganen plenamente a Dios, superando la pérdida de todo cuanto ellos tenían aparte de Dios, de modo que Él pueda ser expresado a través de ellos para el cumplimiento de Su propósito al crear al hombre (Gn. 1:26).
En Job 1:12b-19 vemos que Satanás atacó a Job y que Job sufrió tribulaciones en relación con sus posesiones y sus hijos.
El versículo 12b dice que Satanás salió de la presencia de Dios.
Cierto día, mientras los hijos e hijas de Job comían y bebían vino en casa de su hermano, el primogénito, un mensajero vino a Job y le informó que los sabeos habían atacado y se habían llevado los bueyes y las asnas, habiendo matado a los criados a filo de espada. Solamente este mensajero había logrado escapar para darle la noticia a Job (vs. 13-15).
Mientras todavía hablaba este mensajero, llegó otro para informarle a Job que fuego de Dios había caído del cielo y había quemado tanto las ovejas como los siervos, y los había consumido. Ese fuego fue una especie de calamidad natural. Solamente este mensajero había logrado escapar para darle la noticia a Job (v. 16).
Mientras todavía hablaba este mensajero, llegó otro mensajero para informarle a Job que los caldeos, formados en tres escuadrones, habían arremetido contra los camellos y se los habían llevado. Ellos también mataron a filo de espada a todos los siervos, y solamente este mensajero había logrado escapar para darle la noticia a Job (v. 17).
Mientras todavía hablaba este mensajero, llegó otro mensajero para informarle a Job sobre sus hijos e hijas. Ellos estaban comiendo y bebiendo vino en la casa de su hermano, el primogénito, cuando de repente un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa de tal manera que cayó sobre los jóvenes, y murieron. Solamente este mensajero había logrado escapar para darle la noticia a Job (vs. 18-19). El gran viento era probablemente un huracán. Al igual que el fuego, este viento era una calamidad natural instigada por Satanás.
Los versículos del 20 al 22 describen la reacción de Job a sus tribulaciones.
Job se levantó, rasgó su manto y se rasuró la cabeza; luego, postrándose en tierra, adoró a Dios (v. 20).
Job dijo: “Desnudo salí del vientre de mi madre, / y desnudo volveré allá” (v. 21a). Después, él procedió a declarar: “Jehová da y Jehová quita; / bendito sea el nombre de Jehová” (v. 21b).
En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno (v. 22).
Después, los tres amigos de Job se enteraron de la situación y vinieron a visitarle (2:11-13). Job, su esposa y sus amigos se encontraban perplejos y no podían discernir cuál era la causa de que todo esto le hubiera sobrevenido a Job. No encontraban respuesta alguna porque solamente en el Antiguo Testamento no es posible hallar tal respuesta. La respuesta se halla en las epístolas de Pablo.
Nota: Esperamos que muchos se beneficien de estas riquezas espirituales. Sin embargo, para evitar cualquier tipo de confusión, les pedimos que ninguno de estos materiales sean descargados o copiados y publicados en otro lugar, sea por medio electrónico o por cualquier otro medio. Living Stream Ministry mantiene todos los derechos de autor en estos materiales, y esperamos que ustedes los que nos visiten respeten esto.